Señor director:
Son ampliamente reconocidos los beneficios ambientales y culturales que proporcionan los árboles en las ciudades, por ese motivo desde hace años diversas iniciativas estatales y particulares promueven la forestación en ambientes urbanos. Sin embargo, por sí sola, dichas iniciativas son insuficientes. De hecho, un alto porcentaje de árboles no llega a estado adulto generando los beneficios esperados.
¿Por qué ocurre esto? Las causas son variadas, entre ellas está la desadaptación climática de los árboles que terminan secándose y no prosperan. También la falta de un buen manejo, al no recibir adecuadamente el riego, ni los nutrientes necesarios, y se agrega a la lista, los que son maltratados por acciones de vandalismo, mal uso de las orilladoras y cortadoras de césped, y las podas deformantes ejecutadas por personal, que no cuenta con las competencias requeridas. Por último, están aquellos árboles que fueron incorrectamente seleccionados y que deben ser removidos, pues se plantaron en espacios reducidos, con cables aéreos o conductos subterráneos que interfieren con su desarrollo radicular.
Mejorar esta situación depende no sólo de seguir incentivando programas y acciones de forestación en las ciudades del país, sino también que se desarrollen planes de manejo y seguimiento de los árboles, que sean más rigurosos que los actuales. Por otra parte, es necesario promover programas de educación ambiental y sensibilización en las comunidades, junto con capacitaciones técnicas para el personal que selecciona y maneja este tipo de vegetación.
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