El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que firmó el canciller Heraldo Muñoz en Nueva Zelanda en marzo de este año, ahora deberá ser discutido en el Congreso, donde los parlamentarios no podrán hacer reserva sobre este Acuerdo, sino que tendrán que votar en formato de plebiscito.
Si bien no existe una fecha clara para el inicio de la discusión, diversos movimientos sociales están llamando a los congresistas a rechazar el acuerdo, que atentaría contra diversos derechos ciudadanos.
Carlos Figueroa, coordinador de relaciones internacionales de Revolución Democrática, recordó que distintos sectores políticos han sido críticos frente a los puntos del Tratado.
En ese sentido, aseguró que “el Gobierno no contará con los votos suficientes al interior de la Nueva Mayoría y tendrá que ir a buscarlos a otro lado”.
El senador Francisco Chahuán, por su parte, realizó un llamado al Gobierno y dijo que no estarán dispuestos a votar a favor mientras no exista claridad sobre los efectos que tendría el tratado: “He pedido al Gobierno que explique claramente cuáles son los impactos del TPP en materias de envergadura, por ejemplo, en las patentes de fármacos o temas que dicen relación con la propiedad de los software o las semillas. En eso, ya hemos dicho al Gobierno que no cuente con nuestros votos”, aseguró
Figueroa explicó que hay tres ámbitos relevantes a la hora de la decisión parlamentaria. El primero es el desarrollo económico, ya que luego de 25 años de una política comercial de apertura completa de Chile, no se ha hecho un análisis crítico de las consecuencias que esto ha tenido. Luego, están las consecuencias en derechos sociales como la salud, donde la preocupación es por la posible alza de precios en los medicamentos. Finalmente, en derechos digitales que afectarían la libertad de expresión, así como el acceso a la información para los ciudadanos.
Esteban Silva, vocero de la Plataforma Chile Mejor sin TPP, indicó que estos son argumentos suficientes y llamó a los parlamentarios a rechazar el proyecto: “La única reforma estructural más grave se llama TPP y la quieren aprobar sin que la ciudadanía la conozca, usando a un Congreso desprestigiado, que no tiene legitimidad para hacer de buzón de aprobar o rechazar. Le pedimos a los parlamentarios que tengan el coraje de rechazar un tratado que nadie conoce y que es lesivo a los intereses de los trabajadores y a las medianas y pequeñas industrias chilenas”, aseguró.
El dirigente agregó que “el Gobierno está hipotecando lo último que queda en materia económica” y emplazó al canciller Heraldo Muñoz para que “reciba a las organizaciones sociales públicamente y dé explicaciones”.
Por su parte, Lucía Sepúlveda, miembro de la plataforma Chile Mejor sin TPP, explicó que de aprobarse el acuerdo, todas las luchas sociales se verán afectadas: “La legislación y los cambios que podamos conseguir van a ser supervisados por este tratado, que tiene la virtud para las empresas de defender las inversiones en paneles arbitrales extra judiciales, fuera del país, de manera que cualquier avance que logremos en las luchas sociales, por las semillas, por el agua, por la salud pública, todos esos avances, serán examinados con lupa por los inversores, las grandes corporaciones”, explicó.
Este lunes y en diversas ciudades del país se realizarán concentraciones y acciones de información a la ciudadanía, acerca de las diversas consecuencias del tratado.
Además, habrá una urna simbólica para que los ciudadanos voten si están o no de acuerdo con el tratado. En Santiago, la convocatoria es a las 18 horas, en Paseo Bulnes con Alameda.
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que firmó el canciller Heraldo Muñoz en Nueva Zelanda en marzo de este año, ahora deberá ser discutido en el Congreso, donde los parlamentarios no podrán hacer reserva sobre este Acuerdo, sino que tendrán que votar en formato de plebiscito.
Si bien no existe una fecha clara para el inicio de la discusión, diversos movimientos sociales están llamando a los congresistas a rechazar el acuerdo, que atentaría contra diversos derechos ciudadanos.
Carlos Figueroa, coordinador de relaciones internacionales de Revolución Democrática, recordó que distintos sectores políticos han sido críticos frente a los puntos del Tratado.
En ese sentido, aseguró que “el Gobierno no contará con los votos suficientes al interior de la Nueva Mayoría y tendrá que ir a buscarlos a otro lado”.
El senador Francisco Chahuán, por su parte, realizó un llamado al Gobierno y dijo que no estarán dispuestos a votar a favor mientras no exista claridad sobre los efectos que tendría el tratado: “He pedido al Gobierno que explique claramente cuáles son los impactos del TPP en materias de envergadura, por ejemplo, en las patentes de fármacos o temas que dicen relación con la propiedad de los software o las semillas. En eso, ya hemos dicho al Gobierno que no cuente con nuestros votos”, aseguró
Figueroa explicó que hay tres ámbitos relevantes a la hora de la decisión parlamentaria. El primero es el desarrollo económico, ya que luego de 25 años de una política comercial de apertura completa de Chile, no se ha hecho un análisis crítico de las consecuencias que esto ha tenido. Luego, están las consecuencias en derechos sociales como la salud, donde la preocupación es por la posible alza de precios en los medicamentos. Finalmente, en derechos digitales que afectarían la libertad de expresión, así como el acceso a la información para los ciudadanos.
Esteban Silva, vocero de la Plataforma Chile Mejor sin TPP, indicó que estos son argumentos suficientes y llamó a los parlamentarios a rechazar el proyecto: “La única reforma estructural más grave se llama TPP y la quieren aprobar sin que la ciudadanía la conozca, usando a un Congreso desprestigiado, que no tiene legitimidad para hacer de buzón de aprobar o rechazar. Le pedimos a los parlamentarios que tengan el coraje de rechazar un tratado que nadie conoce y que es lesivo a los intereses de los trabajadores y a las medianas y pequeñas industrias chilenas”, aseguró.
El dirigente agregó que “el Gobierno está hipotecando lo último que queda en materia económica” y emplazó al canciller Heraldo Muñoz para que “reciba a las organizaciones sociales públicamente y dé explicaciones”.
Por su parte, Lucía Sepúlveda, miembro de la plataforma Chile Mejor sin TPP, explicó que de aprobarse el acuerdo, todas las luchas sociales se verán afectadas: “La legislación y los cambios que podamos conseguir van a ser supervisados por este tratado, que tiene la virtud para las empresas de defender las inversiones en paneles arbitrales extra judiciales, fuera del país, de manera que cualquier avance que logremos en las luchas sociales, por las semillas, por el agua, por la salud pública, todos esos avances, serán examinados con lupa por los inversores, las grandes corporaciones”, explicó.
Este lunes y en diversas ciudades del país se realizarán concentraciones y acciones de información a la ciudadanía, acerca de las diversas consecuencias del tratado.
Además, habrá una urna simbólica para que los ciudadanos voten si están o no de acuerdo con el tratado. En Santiago, la convocatoria es a las 18 horas, en Paseo Bulnes con Alameda.
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que firmó el canciller Heraldo Muñoz en Nueva Zelanda en marzo de este año, ahora deberá ser discutido en el Congreso, donde los parlamentarios no podrán hacer reserva sobre este Acuerdo, sino que tendrán que votar en formato de plebiscito.
Si bien no existe una fecha clara para el inicio de la discusión, diversos movimientos sociales están llamando a los congresistas a rechazar el acuerdo, que atentaría contra diversos derechos ciudadanos.
Carlos Figueroa, coordinador de relaciones internacionales de Revolución Democrática, recordó que distintos sectores políticos han sido críticos frente a los puntos del Tratado.
En ese sentido, aseguró que “el Gobierno no contará con los votos suficientes al interior de la Nueva Mayoría y tendrá que ir a buscarlos a otro lado”.
El senador Francisco Chahuán, por su parte, realizó un llamado al Gobierno y dijo que no estarán dispuestos a votar a favor mientras no exista claridad sobre los efectos que tendría el tratado: “He pedido al Gobierno que explique claramente cuáles son los impactos del TPP en materias de envergadura, por ejemplo, en las patentes de fármacos o temas que dicen relación con la propiedad de los software o las semillas. En eso, ya hemos dicho al Gobierno que no cuente con nuestros votos”, aseguró
Figueroa explicó que hay tres ámbitos relevantes a la hora de la decisión parlamentaria. El primero es el desarrollo económico, ya que luego de 25 años de una política comercial de apertura completa de Chile, no se ha hecho un análisis crítico de las consecuencias que esto ha tenido. Luego, están las consecuencias en derechos sociales como la salud, donde la preocupación es por la posible alza de precios en los medicamentos. Finalmente, en derechos digitales que afectarían la libertad de expresión, así como el acceso a la información para los ciudadanos.
Esteban Silva, vocero de la Plataforma Chile Mejor sin TPP, indicó que estos son argumentos suficientes y llamó a los parlamentarios a rechazar el proyecto: “La única reforma estructural más grave se llama TPP y la quieren aprobar sin que la ciudadanía la conozca, usando a un Congreso desprestigiado, que no tiene legitimidad para hacer de buzón de aprobar o rechazar. Le pedimos a los parlamentarios que tengan el coraje de rechazar un tratado que nadie conoce y que es lesivo a los intereses de los trabajadores y a las medianas y pequeñas industrias chilenas”, aseguró.
El dirigente agregó que “el Gobierno está hipotecando lo último que queda en materia económica” y emplazó al canciller Heraldo Muñoz para que “reciba a las organizaciones sociales públicamente y dé explicaciones”.
Por su parte, Lucía Sepúlveda, miembro de la plataforma Chile Mejor sin TPP, explicó que de aprobarse el acuerdo, todas las luchas sociales se verán afectadas: “La legislación y los cambios que podamos conseguir van a ser supervisados por este tratado, que tiene la virtud para las empresas de defender las inversiones en paneles arbitrales extra judiciales, fuera del país, de manera que cualquier avance que logremos en las luchas sociales, por las semillas, por el agua, por la salud pública, todos esos avances, serán examinados con lupa por los inversores, las grandes corporaciones”, explicó.
Este lunes y en diversas ciudades del país se realizarán concentraciones y acciones de información a la ciudadanía, acerca de las diversas consecuencias del tratado.
Además, habrá una urna simbólica para que los ciudadanos voten si están o no de acuerdo con el tratado. En Santiago, la convocatoria es a las 18 horas, en Paseo Bulnes con Alameda.
