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Chile marcha para exigir el fin de las AFP

Este domingo 24 de julio, diversas organizaciones sociales saldrán a la calle en una marcha convocada para exigir a las autoridades el fin del actual sistema previsional. La movilización, que tendrá un carácter familiar, se sustenta en las exiguas pensiones que entregan las AFP comparadas con las millonarias ganancias que obtienen dichas empresas.

Claudio Medrano

  Jueves 21 de julio 2016 19:56 hrs. 
No más AFP

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“El sistema de AFP no da para más”. Esa es una de las conclusiones de las organizaciones que convocan a una marcha familiar, a nivel nacional, en contra del actual sistema previsional y que se da en el contexto de una serie de críticas y llamados a modificar este régimen ideado e impuesto durante la dictadura de Augusto Pinochet.

Esto debido a que la paciencia de los trabajadores se agota al ver cómo día a día los montos de las pensiones se reducen siendo, en muchos casos, inferiores al sueldo mínimo, eso sin mencionar la fragilidad del sistema que depende de los vaivenes internacionales del mercado y lo precario que es comparado con el régimen que rige a las Fuerzas Armadas que se mantienen bajo el sistema de reparto solidario.

De acuerdo a datos de Fundación Sol, el sistema de ahorro privado forzoso (capitalización individual) actualmente paga un millón 120 mil pensiones de vejez, invalidez y sobrevivencia, cuyo monto promedio apenas es de 205 mil pesos y con el aporte previsional solidario del Estado llega a 219 mil pesos.

En particular, si consideramos las 336 mil pensiones de Vejez Edad que pagan las AFP –retiro programado–, el 91 por ciento se encuentra “por debajo” de los 156 mil pesos, lo que equivale al 62 por ciento del salario mínimo nacional.

Por lo mismo, diversas organizaciones sociales han convocado a una marcha familiar para este día domingo, que se desarrollará de forma paralela en gran parte del territorio nacional y que se proyecta hacia el futuro, tal como lo sostiene el presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam), Esteban Maturana.

“Esta marcha familiar para nosotros es un paso más hacia un camino mayor y eso significa convocar a un paro nacional productivo que vaya directamente a donde más le duele a los empresarios dueños de las AFP”, afirmó Maturana.

La movilización cuenta además con el respaldo de los estudiantes universitarios, quienes se han sumado considerando la relación que se quiere establecer con el sector laboral, como afirma el vocero de la Confech, Gabriel Iturra: “Entendemos que no sólo la lucha por la educación es un elemento importante sino que considerar jubilaciones dignas también, sobre todo que existe un sistema segregador como las AFP”.

Por su parte, el Jefe de Estudios de la Subsecretaría de Previsión Social, Gonzalo Cid, explicó que en sistemas económicos con precaria legislación laboral, los países tienden en avanzar hacia un sistema mixto de previsión: “La mayoría de los países del mundo tienen sistemas mixtos, la norma es a tender a privilegiar un sistema, que generalmente es el de reparto, y otorgar la alternativa de uno de capitalización individual”.

Dentro de las ciudades que serán parte de esta convocatoria está Valparaíso, cuya marcha ya fue autorizada por la gobernación provincial. También participarán de la movilización Arica, Calama, Antofagasta, La Serena, Rancagua, Talca, Concepción, Temuco, Osorno, Coyhaique, Punta Arenas, entre otras.

Todas las marchas comenzarán a las 11 de la mañana. En el caso de Santiago, el punto de encuentro será en el sector de Plaza Italia. Sólo en Puerto Natales la convocatoria comenzará un poco más tarde, alrededor de las 15 horas.

El sistema a futuro

Nuevamente recurriendo a los datos de la Fundación Sol, el 72 por ciento de los afiliados que tienen entre 60 y 65 años acumula menos de 30 millones de pesos en su cuenta individual, por tanto, pueden autofinanciar a la fecha pensiones “menores” a 150 mil pesos mensuales.

A esto se agrega que la Comisión creada por la Presidenta Michelle Bachelet, que estudió el sistema de pensiones, la llamada Comisión Bravo, calculó que la mitad de las personas que jubilen entre 2025 y 2035 y que hayan cotizado entre 25 y 33 años exclusivamente en las AFP, tendrán una tasa de reemplazo menor a 22 por ciento.

Esto quiere decir que si un cotizante, en los últimos 10 años de su vida laboral, registraba una remuneración imponible de 500 mil pesos, solo podrá autofinanciar una pensión “menor” a 110 mil pesos.

Para los defensores de este sistema, el problema de estas pensiones radica no en las AFP, sino que en los bajos sueldos que perciben los trabajadores.

Esta realidad se condice con lo expresado por las Administradoras de Fondos de Pensiones, quienes sostienen que el 70 por ciento de las pensiones que pagan se explica por la rentabilidad que generan a través de su política de inversiones. Esto quiere decir que, sin esa rentabilidad, el 91 por ciento de las pensiones de Vejez Edad en Chile sería menor a 47 mil pesos.

¿Quién gana con este negocio?

Tomando en cuenta todos estos antecedentes, la única respuesta posible es que el sistema está diseñado para generar ingresos multimillonarios a sus controladores. A pesar de los bajos salarios, las lagunas y la baja de tasa de cotización, el año 2014 las AFP registraron ingresos por 7,1 “billones” (millones de millones) de pesos, por concepto de cotizaciones de trabajadores principalmente y, en menor medida, por aportes del fisco para mejorar las bajas pensiones. En el mismo año, se registró un gasto de 2,8 “billones” de pesos para pagar pensiones.

Los números son aún más escandalosos si se toman en cuenta los datos desde que comenzó a regir este sistema, el acumulado indica que han ingresado a las arcas de las AFP 90 “billones” mientras que se han gastado en pensiones 30 “billones”.

Esto se traduce en que si Chile hubiese tenido un sistema de reparto en este período, las pensiones pagadas al menos podrían haber sido el doble, quedando un importante excedente generando rentabilidad en un fondo de reserva de pensiones.

Pero no sólo las administradoras ganan con este sistema, actualmente, las AFP invierten más de 31 mil millones de dólares en 10 Bancos que operan en Chile. De esta forma, los trabajadores chilenos, a través de sus cotizaciones, terminan financiando a los bancos de los grupos Luksic, Matte, Yarur, Saieh o a grupos multinacionales.

A esto hay que agregar que esos mismos trabajadores, cuando piden un crédito de consumo a estos bancos, deben pagar tasas de interés anuales que pueden superar el 20, 30 e incluso el 40 por ciento.

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