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Néstor Olhagaray: “Los torturadores soportaron la dictadura con su mano de obra sucia”

Este Jueves el artista chileno inauguró su más reciente trabajo de video arte “Todo torturador es un mediocre”, donde aborda la cultura de los torturadores a quienes definió como aquellos que "soportaron la dictadura con su mano de obra sucia".

Victoria Vinals

  Lunes 25 de julio 2016 13:09 hrs. 
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En la sala hay sólo una banca donde sentarse. Está oscuro y en las paredes se ven tres secuencias simultáneas de lo que podría ser una caminata a tientas por los pasillos de la inhumanidad. Hay escalones que se hacen pesados y la búsqueda desesperada de algo de luz, que emerge de pronto, aunque escasa, como un punto de fuga infinito. De fondo, el sonido de un ambiente rarificado, que aprieta el pecho, que asusta, que da frío.

El recorrido está acompañado por un texto que golpea: El torturador desprecia a la mujer / la entiende como objeto/ El torturador es un mediocre / El mediocre no tiene rostro, se mimetiza con una máscara ajena.

El artista, académico, teórico y referente del video arte en la escena nacional, Néstor Olhagaray, acaba de inaugurar “Todo torturador es un mediocre”. La obra que se exhibe en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, está compuesta por cuatro elementos: la oscuridad, el sonido, la imagen y el texto.  Esta conjugación de elementos produce un ambiente de inmersión para el espectador, que se deja sumergir en un cúmulo de sensaciones físicas, que emulan de alguna forma, la experiencia de la prisión y encierro.

“Desde luego que el texto es muy preciso, pero creo que el sonido y la poca imagen es lo que le agrega más dramatismo. Por eso la imagen es modesta, es mínima porque si no habría distraído, nos habría alejado la concentración de los textos y del ambiente”, señaló Olhagaray en entrevista con Radio y Diario Universidad de Chile. 

Se trata, en definitiva, de un espacio sensible y no meramente intelectual.

“El texto es importante y entrega un sinnúmero de características de lo que yo he llamado un mediocre. Pero la verdad han de designar las características de un individuo, de esos individuos que son los que soportaron la dictadura con su mano de obra sucia”,

La propuesta que contiene “Todo torturador es un mediocre”, sostiene la tesis de que todo régimen dictatorial se sustenta sobre un séquito de individuos fáciles de someter, que son reclutados en una sociedad despojada de sus libertades, su cultura y tradiciones; emergiendo espontáneamente, como seres solapados en oscuros dominios. “Con esta obra estoy describiendo el ambiente que se vivió”, afirma.

todo torturador es un mediocre

– Cuando uno entra primero experimenta la sorpresa, después el miedo, y finalmente naúseas. Es una experiencia totalmente física

 “Claro, se trata de eso. De lograr un impacto, de no olvidarnos de lo que fue ese periodo. Ahora lo que me di cuenta hace poco es que esa cultura, todas estas características de estos personajes y esta cultura que vivimos, solamente ahora con la madurez, con la vejez mía incluso, con el distanciamiento necesario, se podía identificar, se podía distinguir. Antes estábamos muy encima y la verdad es que recién saliendo de la dictadura todavía estábamos envueltos en esa cultura de alguna forma”.

 – ¿Y todavía lo estamos?

 “Bueno, sí. Pero pero esto está hecho para caracterizar más bien ese periodo: el torturador, la tortura, el terror de la dictadura”.

– Los textos recuerdan, de alguna forma, a La sociedad del Espectáculo de Guy Debord ¿Forma parte de la cultura de la mediocridad?

“Ah bueno, si tú lo llevas a ese plano que estoy totalmente de acuerdo, y en ese sentido es contemporáneo. Yo no solamente estoy hablando de la mediocridad digamos durante la dictadura de este país, estoy hablando en general, bajo toda dictadura y bajo toda dictadura del consumismo y de la sociedad del espectáculo también. Es decir, desde luego que la sociedad del espectáculo es una dictadura mediocre también”.

–  ¿Hacer video artes implica asumir una posición política también en la forma? 

“Claro, es decir, yo sé que el arte no da respuesta, no es su labor, pero por otro lado como te decía, el artista es la parte de la sociedad sensible que tiene que dar cuenta con mayor razón, sobre todo, de las anomalías que pasan en este mundo”.

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