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Persiste el racismo en los medios de comunicación chilenos

Investigadores analizaron el rol de los medios de comunicación en la configuración de discursos racistas. Desde el Observatorio de Medios Fucatel apuntaron a la falta de un órgano regulador para prensa no televisiva y de una defensoría para las audiencias. “La gente discriminada a través de los medios está totalmente indefensa”, señalaron.

Natalia Figueroa

  Sábado 10 de septiembre 2016 13:38 hrs. 
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El racismo en Chile no es simbólico, es totalmente primario. Hemos visto orinar, escupir y manosear a mujeres extranjeras e indígenas. Incluso, podríamos decir que todos somos racistas porque tenemos actitudes preconcebidas respecto al tema”, comentó la socióloga, María Emilia Tijoux, en el seminario “Libertad de Expresión y Racismo” organizado por la Universidad Diego Portales (UDP).

La Convención Interamericana contra toda forma de discriminación define racismo como “cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en ámbito público o privado, que tenga por objetivo anular o limitar el goce, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades  fundamentales”. Chile ratificó este acuerdo y también del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que abordan la misma materia.

Sin embargo, es necesario analizar los discursos que sustentan este fenómeno y cómo se expresa en lo cotidiano. Es frecuente escuchar nombrar a los afrodescendientes como “los negros” y a los indígenas como “los indios”. Así también, “folklorizar” a los migrantes y a los pueblos originarios mostrándolos como una cultura exótica que exhibe sus productos típicos en ferias de turismo o emprendimiento. Esta última, es una imagen frecuente en los noticieros de televisión y demuestra la preponderancia que tienen en la configuración de estereotipos que devienen en racismo.

En tanto, para la también profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile no se trata de demonizar a la prensa por sí sola sino apuntar al rol del Estado y la falta de regulación que históricamente ha caracterizado a los medios. “El Estado tiene una responsabilidad directa en lo que hacen los medios de televisión y sus funcionarios que desconocen la situación y practican un odio sin saber por qué. Entonces, no se trata de demonizar porque sí a la prensa sino que mejorar las normas que atañen a la redacción de reportajes a la edición de noticieros y su puesta al aire”, sostuvo.

Alfredo Seguel, coordinador y fundador del medio electrónico Mapuexpres, afirmó que en general se observa una configuración mediática que omite y parcializa un contexto cultural, principalmente, por intereses políticos y económicos.

En ese sentido, la formación del estereotipo indígena ha variado pero siempre concebido con un carácter negativo: en el siglo XVI los mapuche eran los “flojos y borrachos” y ahora son los “terroristas”.

En ese escenario, no se puede separar la criminalización de la lucha por la recuperación de territorios ancestrales de una estrategia comunicacional que busca generar un “cerco informativo” sobre los impactos de los proyectos energéticos en los territorios, la nula representatividad política de los pueblos originarios, entre varias materias.

Por esto mismo, distintas organizaciones mapuche presentaron una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) por el tratamiento noticioso en TVN Red Araucanía a propósito de la detención de los comuneros imputados por el caso Luchsinger Mackay. Se presentó una selección de reportajes y notas periodísticas emitidas entre abril y mayo pasado. Algunas de ellas se titulaban “Collipulli: suma y sigue…ahora incendiaron capilla de la Iglesia Católica”, “Ataque: dejan consignas en cajas de cartón”, “Nuevo ataque: Ahora casa patronal”.

Hace algunas semanas, el organismo regulador emitió su informe concluyendo, por seis votos contra cinco, que no era posible “inferir algún tipo de vulneración a la preceptiva constitucional, legal y reglamentada que regula las emisiones de los contenidos televisivos”. Por lo tanto, no hubo sanción para el canal estatal.

Seguel recalcó que estas decisiones son evidentemente políticas considerando que uno de los integrantes del Consejo es el abogado Hernán Viguera, vicerrector de la Universidad Autónoma, cercano a la agroindustria y, además, postuló para ser diputado por la región con apoyo del ex presidente Sebastián Piñera.“Lamentamos que haya marcado un precedente pero abre una puerta para seguir denunciando no sólo a TVN sino que a todos los medios de comunicación (…) Es importante no dejar pasar nuevamente este tipo de manipulación informativa”, recalcó.

Paula Huenchumil, investigadora del Centro de Estudios Mapuche Rümtun, señaló que en general los medios de comunicación aluden al “conflicto mapuche” sin referirse a la responsabilidad del Estado, por lo mismo se entiende que es un problema sólo de los indígenas.

Además, detalló que en los diarios nacionales de mayor circulación pertenecientes a los grupos empresariales Copesa y El Mercurio, estos temas generalmente se incluyen en las secciones policiales. “Se usa este lenguaje de manera natural de plantearlo como conflicto mapuche y no se desglosa el concepto (…) Cuando se instaló el aeropuerto de Temuco cerca de Quepe estuvimos con esas comunidades y revisando las noticias se decía que los mapuche se negaban a la construcción pero no se ahondaba en las causas”, comentó.

“La gente discriminada a través de los medios está totalmente indefensa”

En 2012, la Clínica de Migrantes y Refugiados de la Universidad Diego Portales, en representación de la Organización de Colombianos Refugiados en Chile, denunció a TVN ante el CNTV por la emisión del capítulo “Inmigrantes Ilegales y narcotráfico en Chile” de Informe Especial”. El contenido vinculaba a los inmigrantes con venta de estupefacientes y enfermedades de trasmisión sexual, calificada de “sesgada y sensacionalista” por el organismo. La multa que debió pagar el canal fue de cuatro millones 800 mil pesos.

Luego, en 2015, el organismo regulador sancionó a Mega por la muestra de la parodia “Cuatro hinchas de la Copa América se toman el Estadio” en un capítulo de “Morandé con Compañía”. En esta emisión se relacionaba a una mujer colombiana con prostitución y drogas. En este caso, la sanción fue de cerca de nueve millones de pesos.

Lorena Donoso, abogada e investigadora del Observatorio de Medios Fucatel, cuestionó la inexistencia de un ente regulador para medios no televisivos que incurren en estas mismas prácticas racistas. “No tenemos un órgano regulador para los medios de comunicación distinto de la televisión que tenga las atribuciones para aplicar sanciones más allá de los tribunales de justicia ordinarios. Tampoco tenemos un defensor de las audiencias. Por lo mismo, la gente discriminada a través de los medios está totalmente indefensa”, precisó.

Desde el Movimiento Acción Migrante (MAM) Eduardo Cardozo, expresó que el reportaje del programa “En la Mira” titulado “Sicarios de Importación”, emitido por Chilevisión, les afectó bastante como comunidad. “Fue astutamente discriminador hacia los colombianos y los migrantes en general. Te aseguro que la gente de trabajo colombiana, que es la mayoría, sintió las consecuencias porque una vez más tenemos que soportar que se nos vincule con la delincuencia”, comentó.

Prácticas mediáticas que buscan simplificar los contenidos para “golpear con la noticia” apelando a uniformar y descontextualizar las culturas implicadas. En definitiva, acciones que siguen perpetuando el racismo y vulnerando los derechos humanos.

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