Un complejo escenario es el que enfrenta la negociación por el reajuste del sector público de este año. Desde los trabajadores estatales, reiteraron su rechazo al 2,9 por ciento ofrecido por el Ejecutivo, argumentando que esta cifra no constituye un aumento real, tomando en cuenta las proyecciones de inflación realizadas por el Banco Central de un 3,5 por ciento para el próximo año.
Al respecto, la presidenta de la Mesa Transitoria de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, lamentó que la propuesta elaborada por la Mesa del Sector Público haya recibido un “portazo” por parte del Ejecutivo
La dirigenta criticó además que el Gobierno no respondiera satisfactoriamente a ninguno de los otros puntos del pliego, por lo que reiteró que la oferta presentada por el Ejecutivo es una “provocación” y una “declaración de guerra”.
“La respuesta del Ejecutivo, no sólo está por debajo de lo esperado, sino que es una abierta provocación y una declaración de guerra con los trabajadores del sector público que son los principales aliados con los que cuenta el Estado para poder implementar sus políticas (…) y hoy lo que estamos viendo es que hay una respuesta por parte del Ejecutivo que pide quebrar relaciones con estos sectores”, expresó la presidenta de la CUT.
Asimismo el presidente de la ANEF, Raúl De la Puente llamó al Gobierno a reflexionar y a presentar una nueva oferta. Además enfatizó que los empleados estatales no pueden hacer una contraoferta, frente a una propuesta que calificó como “impresentable”.
“Es verdaderamente impresentable que el ministro de Hacienda les diga a los trabajadores que ganen un 2,9 por ciento de reajuste, eso no es posible. Por lo tanto, nosotros estimamos que no se puede hace una contrapropuesta, frente a una propuesta que hace el Gobierno impresentable. Y por lo tanto, creemos que el Gobierno debe reflexionar y hacer una propuesta que signifique empezar una verdadera negociación”, indicó De la Puente
Además de las dificultades en torno a las cifras, esta negociación enfrenta una complejidad adicional. Esto debido a las divisiones internas en la ANEF lo que motivó que este martes un grupo de dirigentes constituyera una “Mesa Paralela del Sector Público”.
Sobre este tema, la directora de la ANEF, Jimena Aguirre, reiteró sus cuestionamientos hacia la conducción del proceso de negociación en el reajuste del sector público.
En esa línea la dirigenta aseguró no haber sido informada acerca los criterios sobre los cuales se definió el reajuste de 7,5 por ciento. Además predijo que bajo la actual lógica de las negociaciones, al igual que el año anterior, no habrá un reajuste real para los trabajadores públicos.
“No conocemos los criterios, fueron informados de manera posterior, muy generalmente en el directorio nacional una vez que nosotros hacemos la crítica pública (…) no hay cifras de cómo se proyecta la pérdida del año anterior. Nosotros estamos haciendo un llamado a los trabajadores porque efectivamente vemos esa proyección, vemos que no va a haber reajuste real”, dijo Jimena Aguirre.
Los dirigentes aseguraron que si bien se reunirán este viernes con el Ejecutivo como estaba programado, enfatizaron que mostrarán formalmente su negativa a la cifra propuesta, junto con evaluar movilizaciones para los próximos días.
Un complejo escenario es el que enfrenta la negociación por el reajuste del sector público de este año. Desde los trabajadores estatales, reiteraron su rechazo al 2,9 por ciento ofrecido por el Ejecutivo, argumentando que esta cifra no constituye un aumento real, tomando en cuenta las proyecciones de inflación realizadas por el Banco Central de un 3,5 por ciento para el próximo año.
Al respecto, la presidenta de la Mesa Transitoria de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, lamentó que la propuesta elaborada por la Mesa del Sector Público haya recibido un “portazo” por parte del Ejecutivo
La dirigenta criticó además que el Gobierno no respondiera satisfactoriamente a ninguno de los otros puntos del pliego, por lo que reiteró que la oferta presentada por el Ejecutivo es una “provocación” y una “declaración de guerra”.
“La respuesta del Ejecutivo, no sólo está por debajo de lo esperado, sino que es una abierta provocación y una declaración de guerra con los trabajadores del sector público que son los principales aliados con los que cuenta el Estado para poder implementar sus políticas (…) y hoy lo que estamos viendo es que hay una respuesta por parte del Ejecutivo que pide quebrar relaciones con estos sectores”, expresó la presidenta de la CUT.
Asimismo el presidente de la ANEF, Raúl De la Puente llamó al Gobierno a reflexionar y a presentar una nueva oferta. Además enfatizó que los empleados estatales no pueden hacer una contraoferta, frente a una propuesta que calificó como “impresentable”.
“Es verdaderamente impresentable que el ministro de Hacienda les diga a los trabajadores que ganen un 2,9 por ciento de reajuste, eso no es posible. Por lo tanto, nosotros estimamos que no se puede hace una contrapropuesta, frente a una propuesta que hace el Gobierno impresentable. Y por lo tanto, creemos que el Gobierno debe reflexionar y hacer una propuesta que signifique empezar una verdadera negociación”, indicó De la Puente
Además de las dificultades en torno a las cifras, esta negociación enfrenta una complejidad adicional. Esto debido a las divisiones internas en la ANEF lo que motivó que este martes un grupo de dirigentes constituyera una “Mesa Paralela del Sector Público”.
Sobre este tema, la directora de la ANEF, Jimena Aguirre, reiteró sus cuestionamientos hacia la conducción del proceso de negociación en el reajuste del sector público.
En esa línea la dirigenta aseguró no haber sido informada acerca los criterios sobre los cuales se definió el reajuste de 7,5 por ciento. Además predijo que bajo la actual lógica de las negociaciones, al igual que el año anterior, no habrá un reajuste real para los trabajadores públicos.
“No conocemos los criterios, fueron informados de manera posterior, muy generalmente en el directorio nacional una vez que nosotros hacemos la crítica pública (…) no hay cifras de cómo se proyecta la pérdida del año anterior. Nosotros estamos haciendo un llamado a los trabajadores porque efectivamente vemos esa proyección, vemos que no va a haber reajuste real”, dijo Jimena Aguirre.
Los dirigentes aseguraron que si bien se reunirán este viernes con el Ejecutivo como estaba programado, enfatizaron que mostrarán formalmente su negativa a la cifra propuesta, junto con evaluar movilizaciones para los próximos días.
Un complejo escenario es el que enfrenta la negociación por el reajuste del sector público de este año. Desde los trabajadores estatales, reiteraron su rechazo al 2,9 por ciento ofrecido por el Ejecutivo, argumentando que esta cifra no constituye un aumento real, tomando en cuenta las proyecciones de inflación realizadas por el Banco Central de un 3,5 por ciento para el próximo año.
Al respecto, la presidenta de la Mesa Transitoria de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, lamentó que la propuesta elaborada por la Mesa del Sector Público haya recibido un “portazo” por parte del Ejecutivo
La dirigenta criticó además que el Gobierno no respondiera satisfactoriamente a ninguno de los otros puntos del pliego, por lo que reiteró que la oferta presentada por el Ejecutivo es una “provocación” y una “declaración de guerra”.
“La respuesta del Ejecutivo, no sólo está por debajo de lo esperado, sino que es una abierta provocación y una declaración de guerra con los trabajadores del sector público que son los principales aliados con los que cuenta el Estado para poder implementar sus políticas (…) y hoy lo que estamos viendo es que hay una respuesta por parte del Ejecutivo que pide quebrar relaciones con estos sectores”, expresó la presidenta de la CUT.
Asimismo el presidente de la ANEF, Raúl De la Puente llamó al Gobierno a reflexionar y a presentar una nueva oferta. Además enfatizó que los empleados estatales no pueden hacer una contraoferta, frente a una propuesta que calificó como “impresentable”.
“Es verdaderamente impresentable que el ministro de Hacienda les diga a los trabajadores que ganen un 2,9 por ciento de reajuste, eso no es posible. Por lo tanto, nosotros estimamos que no se puede hace una contrapropuesta, frente a una propuesta que hace el Gobierno impresentable. Y por lo tanto, creemos que el Gobierno debe reflexionar y hacer una propuesta que signifique empezar una verdadera negociación”, indicó De la Puente
Además de las dificultades en torno a las cifras, esta negociación enfrenta una complejidad adicional. Esto debido a las divisiones internas en la ANEF lo que motivó que este martes un grupo de dirigentes constituyera una “Mesa Paralela del Sector Público”.
Sobre este tema, la directora de la ANEF, Jimena Aguirre, reiteró sus cuestionamientos hacia la conducción del proceso de negociación en el reajuste del sector público.
En esa línea la dirigenta aseguró no haber sido informada acerca los criterios sobre los cuales se definió el reajuste de 7,5 por ciento. Además predijo que bajo la actual lógica de las negociaciones, al igual que el año anterior, no habrá un reajuste real para los trabajadores públicos.
“No conocemos los criterios, fueron informados de manera posterior, muy generalmente en el directorio nacional una vez que nosotros hacemos la crítica pública (…) no hay cifras de cómo se proyecta la pérdida del año anterior. Nosotros estamos haciendo un llamado a los trabajadores porque efectivamente vemos esa proyección, vemos que no va a haber reajuste real”, dijo Jimena Aguirre.
Los dirigentes aseguraron que si bien se reunirán este viernes con el Ejecutivo como estaba programado, enfatizaron que mostrarán formalmente su negativa a la cifra propuesta, junto con evaluar movilizaciones para los próximos días.
