Luego de varias semanas de postergación, este lunes el Consejo Ciudadano de Observadores finalmente hará entrega a la Presidenta Michelle Bachelet de la sistematización de la etapa participativa del proceso constituyente.
Las bases ciudadanas que se entregarán a la Mandataria serán el insumo con el cual la jefa de Estado elaborará el proyecto de nueva constitución. Antes de eso, la Presidenta enviará el proyecto de reforma al capítulo XV de la Carta Magna, lo que permitirá que el actual Congreso habilite a la próxima administración para definir el mecanismo de cambio constitucional.
Para el coordinador nacional de Marca AC, Genaro Cuadros, esta iniciativa, que es esencial para el avance del proceso, posee serias dificultades para concretarse, tomando en cuenta al alto quórum que requiere para su aprobación y la poca capacidad de articulación de mayorías en el Parlamento por parte del Gobierno.
“Lo que nosotros ya sabemos es que tiene muchas dificultades para poder materializarse. Va a requerir un acuerdo que excede la capacidad que tiene el Gobierno de articular mayorías dentro del Parlamento, que excede incluso un acuerdo entre el Ejecutivo y la oposición, y eso es parte del desafío. Probablemente, como esto no pueda ser zanjado de manera tan evidente se requiera convocar a la ciudadanía a una consulta”, dijo.
Mientras, la presidenta del Sintracap y miembro del Consejo Ciudadano de Observadores, Ruth Olate, reconoció que lo que viene de ahora en adelante será difícil y se requerirá de mucha voluntad política. Además, la dirigenta manifestó que le hubiera gustado contar con más tiempo para que la ciudadanía hubiese participado de forma más masiva.
“Sabemos que va a ser un poco difícil, pero tampoco imposible. Se espera que esté toda la voluntad política. Creo que eso tendría que haber sido a lo mejor con más tiempo para poder llegar a la ciudadanía hasta el último rincón”, indicó.
Una visión que comparte la presidenta de la Fenpruss, Gabriela Farías, quien es integrante del Conclave Social por una Asamblea Constituyente. En relación a este tema la representante de los profesionales universitarios de la salud, cuestionó la poca promoción y publicidad, lo que repercutió en la baja participación y que un sector acotado de la población se hiciera parte del proceso.
“Nosotros esperábamos que hubiera una participación más masiva y eso tuvo que ver con la metodología que se utilizó, con la poca promoción y publicidad que se hizo en general de los procesos. Fue un proceso débil, porque finalmente en los cabildos fue gente que estaba muy involucrada, muy interesada, y que tenía una participación activa, pero falta la convocatoria a participar de aquellas personas que ven el tema más lejano”, sostuvo.
Desde el movimiento Marca AC recalcaron que pese a sus debilidades, la fase participativa del proceso constituyente tuvo elementos significativos. Sin embargo, apuntaron al Consejo de Observadores manifestando que estuvo más preocupado de restringir la participación y de controlar lo que iba a ocurrir que de fomentarla y facilitarla.
Luego de varias semanas de postergación, este lunes el Consejo Ciudadano de Observadores finalmente hará entrega a la Presidenta Michelle Bachelet de la sistematización de la etapa participativa del proceso constituyente.
Las bases ciudadanas que se entregarán a la Mandataria serán el insumo con el cual la jefa de Estado elaborará el proyecto de nueva constitución. Antes de eso, la Presidenta enviará el proyecto de reforma al capítulo XV de la Carta Magna, lo que permitirá que el actual Congreso habilite a la próxima administración para definir el mecanismo de cambio constitucional.
Para el coordinador nacional de Marca AC, Genaro Cuadros, esta iniciativa, que es esencial para el avance del proceso, posee serias dificultades para concretarse, tomando en cuenta al alto quórum que requiere para su aprobación y la poca capacidad de articulación de mayorías en el Parlamento por parte del Gobierno.
“Lo que nosotros ya sabemos es que tiene muchas dificultades para poder materializarse. Va a requerir un acuerdo que excede la capacidad que tiene el Gobierno de articular mayorías dentro del Parlamento, que excede incluso un acuerdo entre el Ejecutivo y la oposición, y eso es parte del desafío. Probablemente, como esto no pueda ser zanjado de manera tan evidente se requiera convocar a la ciudadanía a una consulta”, dijo.
Mientras, la presidenta del Sintracap y miembro del Consejo Ciudadano de Observadores, Ruth Olate, reconoció que lo que viene de ahora en adelante será difícil y se requerirá de mucha voluntad política. Además, la dirigenta manifestó que le hubiera gustado contar con más tiempo para que la ciudadanía hubiese participado de forma más masiva.
“Sabemos que va a ser un poco difícil, pero tampoco imposible. Se espera que esté toda la voluntad política. Creo que eso tendría que haber sido a lo mejor con más tiempo para poder llegar a la ciudadanía hasta el último rincón”, indicó.
Una visión que comparte la presidenta de la Fenpruss, Gabriela Farías, quien es integrante del Conclave Social por una Asamblea Constituyente. En relación a este tema la representante de los profesionales universitarios de la salud, cuestionó la poca promoción y publicidad, lo que repercutió en la baja participación y que un sector acotado de la población se hiciera parte del proceso.
“Nosotros esperábamos que hubiera una participación más masiva y eso tuvo que ver con la metodología que se utilizó, con la poca promoción y publicidad que se hizo en general de los procesos. Fue un proceso débil, porque finalmente en los cabildos fue gente que estaba muy involucrada, muy interesada, y que tenía una participación activa, pero falta la convocatoria a participar de aquellas personas que ven el tema más lejano”, sostuvo.
Desde el movimiento Marca AC recalcaron que pese a sus debilidades, la fase participativa del proceso constituyente tuvo elementos significativos. Sin embargo, apuntaron al Consejo de Observadores manifestando que estuvo más preocupado de restringir la participación y de controlar lo que iba a ocurrir que de fomentarla y facilitarla.
Luego de varias semanas de postergación, este lunes el Consejo Ciudadano de Observadores finalmente hará entrega a la Presidenta Michelle Bachelet de la sistematización de la etapa participativa del proceso constituyente.
Las bases ciudadanas que se entregarán a la Mandataria serán el insumo con el cual la jefa de Estado elaborará el proyecto de nueva constitución. Antes de eso, la Presidenta enviará el proyecto de reforma al capítulo XV de la Carta Magna, lo que permitirá que el actual Congreso habilite a la próxima administración para definir el mecanismo de cambio constitucional.
Para el coordinador nacional de Marca AC, Genaro Cuadros, esta iniciativa, que es esencial para el avance del proceso, posee serias dificultades para concretarse, tomando en cuenta al alto quórum que requiere para su aprobación y la poca capacidad de articulación de mayorías en el Parlamento por parte del Gobierno.
“Lo que nosotros ya sabemos es que tiene muchas dificultades para poder materializarse. Va a requerir un acuerdo que excede la capacidad que tiene el Gobierno de articular mayorías dentro del Parlamento, que excede incluso un acuerdo entre el Ejecutivo y la oposición, y eso es parte del desafío. Probablemente, como esto no pueda ser zanjado de manera tan evidente se requiera convocar a la ciudadanía a una consulta”, dijo.
Mientras, la presidenta del Sintracap y miembro del Consejo Ciudadano de Observadores, Ruth Olate, reconoció que lo que viene de ahora en adelante será difícil y se requerirá de mucha voluntad política. Además, la dirigenta manifestó que le hubiera gustado contar con más tiempo para que la ciudadanía hubiese participado de forma más masiva.
“Sabemos que va a ser un poco difícil, pero tampoco imposible. Se espera que esté toda la voluntad política. Creo que eso tendría que haber sido a lo mejor con más tiempo para poder llegar a la ciudadanía hasta el último rincón”, indicó.
Una visión que comparte la presidenta de la Fenpruss, Gabriela Farías, quien es integrante del Conclave Social por una Asamblea Constituyente. En relación a este tema la representante de los profesionales universitarios de la salud, cuestionó la poca promoción y publicidad, lo que repercutió en la baja participación y que un sector acotado de la población se hiciera parte del proceso.
“Nosotros esperábamos que hubiera una participación más masiva y eso tuvo que ver con la metodología que se utilizó, con la poca promoción y publicidad que se hizo en general de los procesos. Fue un proceso débil, porque finalmente en los cabildos fue gente que estaba muy involucrada, muy interesada, y que tenía una participación activa, pero falta la convocatoria a participar de aquellas personas que ven el tema más lejano”, sostuvo.
Desde el movimiento Marca AC recalcaron que pese a sus debilidades, la fase participativa del proceso constituyente tuvo elementos significativos. Sin embargo, apuntaron al Consejo de Observadores manifestando que estuvo más preocupado de restringir la participación y de controlar lo que iba a ocurrir que de fomentarla y facilitarla.
