Crisis en el tenis: la pelea que enfrenta al equipo de Copa Davis y la dirigencia
Los vínculos de la nueva dirigencia del tenis con la ex administración de José Hinzpeter colmaron la paciencia de jugadores y cuerpo técnico que amenazan con abandonar el equipo si la situación se mantiene. Ex presidente de la Federación, Ulíses Cerda, afirmó que la continuidad de la directiva en este escenario es “insostenible”.
Lunes 10 de abril 2017 14:07 hrs.
Del entusiasmo a la incertidumbre, así se podría definir a las últimas 24 horas que ha vivido el tenis nacional que de la ilusión de derrotar a Colombia en la final de la zona americana de Copa Davis, pasó a la indefinición respecto de la continuidad de Nicolás Massú y de algunos jugadores claves para el equipo.
Esto por la molestia que se viene gestando de hace días y que ahora está a punto de explotar por parte de los jugadores hacia la nueva directiva del tenis nacional, que asumió recientemente luego de unas elecciones cuestionadas por diversos sectores.
La historia comienza luego de la frustrada administración del ahora ex presidente del tenis, Ulíses Cerda. El dirigente que llegó a reemplazar la cuestionada gestión de José Hinzpeter, vio cómo su proyecto se truncaba debido a una impugnación que sufrió su designación y que obligó a realizar nuevas elecciones.
Ya esa acción provocó ruido dentro de los jugadores y el cuerpo técnico que habían celebrado la llegada de Cerda. La crisis se profundizó luego que el candidato de la continuidad Javier Jadue bajara su candidatura por la falta de garantías.
Así se llegó al día de elecciones, comicios en los cuales se impuso el representante de la Asociación Talca, Óscar Rojas, que resultó elegido con los votos de solo 8 asociaciones constituidas y sin la presencia de los clubes de Santiago.
Además se vincula a miembros de su directorio con el ex presidente José Hinzpeter lo que acrecienta las desconfianzas de los integrantes del cuerpo técnico y el plantel.
Para el ex presidente de la Federación de Tenis, Ulíses Cerda, el actual escenario era previsible “los jugadores referentes de nuestro tenis fueron claros en señalar que ellos estaban muy alineados con lo que estábamos haciendo nosotros. Hoy estamos fuera precisamente porque no se les escuchó y las pocas asociaciones que están constituidas no han entendido el mensaje que les envía el tenis chileno”, señaló.
Cerda considera que la continuidad de la nueva directiva no se hace factible ante esta falta de apoyos “es insostenible, se conversó muchas veces con ellos pero optaron por seguir adelante. No se han confirmado los cargos directivos, están desesperados buscando gente y no tienen ninguna representatividad”, enfatizó.
Se especula que en los próximos días los jugadores del plantel entreguen una declaración donde no se descartan renuncias si es que la situación a nivel directivo se mantiene.
En tanto Nicolás Massú y Marcelo Ríos, evalúan su continuidad impulsados por la situación interna de la Federación, por lo que no descartan aceptar otras ofertas laborales.
Del entusiasmo a la incertidumbre, así se podría definir a las últimas 24 horas que ha vivido el tenis nacional que de la ilusión de derrotar a Colombia en la final de la zona americana de Copa Davis, pasó a la indefinición respecto de la continuidad de Nicolás Massú y de algunos jugadores claves para el equipo.
Esto por la molestia que se viene gestando de hace días y que ahora está a punto de explotar por parte de los jugadores hacia la nueva directiva del tenis nacional, que asumió recientemente luego de unas elecciones cuestionadas por diversos sectores.
La historia comienza luego de la frustrada administración del ahora ex presidente del tenis, Ulíses Cerda. El dirigente que llegó a reemplazar la cuestionada gestión de José Hinzpeter, vio cómo su proyecto se truncaba debido a una impugnación que sufrió su designación y que obligó a realizar nuevas elecciones.
Ya esa acción provocó ruido dentro de los jugadores y el cuerpo técnico que habían celebrado la llegada de Cerda. La crisis se profundizó luego que el candidato de la continuidad Javier Jadue bajara su candidatura por la falta de garantías.
Así se llegó al día de elecciones, comicios en los cuales se impuso el representante de la Asociación Talca, Óscar Rojas, que resultó elegido con los votos de solo 8 asociaciones constituidas y sin la presencia de los clubes de Santiago.
Además se vincula a miembros de su directorio con el ex presidente José Hinzpeter lo que acrecienta las desconfianzas de los integrantes del cuerpo técnico y el plantel.
Para el ex presidente de la Federación de Tenis, Ulíses Cerda, el actual escenario era previsible “los jugadores referentes de nuestro tenis fueron claros en señalar que ellos estaban muy alineados con lo que estábamos haciendo nosotros. Hoy estamos fuera precisamente porque no se les escuchó y las pocas asociaciones que están constituidas no han entendido el mensaje que les envía el tenis chileno”, señaló.
Cerda considera que la continuidad de la nueva directiva no se hace factible ante esta falta de apoyos “es insostenible, se conversó muchas veces con ellos pero optaron por seguir adelante. No se han confirmado los cargos directivos, están desesperados buscando gente y no tienen ninguna representatividad”, enfatizó.
Se especula que en los próximos días los jugadores del plantel entreguen una declaración donde no se descartan renuncias si es que la situación a nivel directivo se mantiene.
En tanto Nicolás Massú y Marcelo Ríos, evalúan su continuidad impulsados por la situación interna de la Federación, por lo que no descartan aceptar otras ofertas laborales.
Del entusiasmo a la incertidumbre, así se podría definir a las últimas 24 horas que ha vivido el tenis nacional que de la ilusión de derrotar a Colombia en la final de la zona americana de Copa Davis, pasó a la indefinición respecto de la continuidad de Nicolás Massú y de algunos jugadores claves para el equipo.
Esto por la molestia que se viene gestando de hace días y que ahora está a punto de explotar por parte de los jugadores hacia la nueva directiva del tenis nacional, que asumió recientemente luego de unas elecciones cuestionadas por diversos sectores.
La historia comienza luego de la frustrada administración del ahora ex presidente del tenis, Ulíses Cerda. El dirigente que llegó a reemplazar la cuestionada gestión de José Hinzpeter, vio cómo su proyecto se truncaba debido a una impugnación que sufrió su designación y que obligó a realizar nuevas elecciones.
Ya esa acción provocó ruido dentro de los jugadores y el cuerpo técnico que habían celebrado la llegada de Cerda. La crisis se profundizó luego que el candidato de la continuidad Javier Jadue bajara su candidatura por la falta de garantías.
Así se llegó al día de elecciones, comicios en los cuales se impuso el representante de la Asociación Talca, Óscar Rojas, que resultó elegido con los votos de solo 8 asociaciones constituidas y sin la presencia de los clubes de Santiago.
Además se vincula a miembros de su directorio con el ex presidente José Hinzpeter lo que acrecienta las desconfianzas de los integrantes del cuerpo técnico y el plantel.
Para el ex presidente de la Federación de Tenis, Ulíses Cerda, el actual escenario era previsible “los jugadores referentes de nuestro tenis fueron claros en señalar que ellos estaban muy alineados con lo que estábamos haciendo nosotros. Hoy estamos fuera precisamente porque no se les escuchó y las pocas asociaciones que están constituidas no han entendido el mensaje que les envía el tenis chileno”, señaló.
Cerda considera que la continuidad de la nueva directiva no se hace factible ante esta falta de apoyos “es insostenible, se conversó muchas veces con ellos pero optaron por seguir adelante. No se han confirmado los cargos directivos, están desesperados buscando gente y no tienen ninguna representatividad”, enfatizó.
Se especula que en los próximos días los jugadores del plantel entreguen una declaración donde no se descartan renuncias si es que la situación a nivel directivo se mantiene.
En tanto Nicolás Massú y Marcelo Ríos, evalúan su continuidad impulsados por la situación interna de la Federación, por lo que no descartan aceptar otras ofertas laborales.
