Señor Director:

Ha llegado a mis manos la carta (editorial) que pronunciaste el Martes 04 de los corrientes en el que respondes indignado a los improprerios vertidos en tu contra por (ex) funcionarios de la Radio. Es obvio que la intención es atacarte por tu conducta política al frente de la Radio y de esa manera, acallar una voz democrática en medio de un campo minado como es el escenario de la política chilena; más aún ahora que se acercan vertiginosamente las nuevas elecciones nacionales.

En honor a la identificación que mantengo con la línea de la Radio de la U. de Chile desde hace algún tiempo, en el que he podido identificar una línea periodística que comparto; desde acá, desde Ecuador, te envío mi más cálido abrazo de solidaridad y anhelo de no desmayar en tu acción edificante de formar e informar desde una ética de las más nobles, por las causas de la justicia, la libertad y la democracia de la Humanidad, de América Latina y de tu querido País.

Un abrazo sincero,