Critican idea de iniciar turismo en salmoneras en Magallanes
Desde Greenpeace critican la medida: “Si la idea prospera, sería como las visitas que se hacen a Chernobyl como ejemplo de destrucción del medioambiente”, dijo su director, Matías Asún.
Domingo 25 de junio 2017 11:36 hrs.
La organización medioambiental Greenpeace en Chile cuestionó la posición de un consejero regional de Magallanes de pretender aliarse con salmonicultoras para expandir la industria.
Esto, luego que el Consejo Regional aprobara un total de mil 200 millones de pesos para iniciar investigaciones respecto de recursos marinos relevantes para la zona, como la centolla y el erizo.
En esa oportunidad, el consejero Alejandro Kusanovic manifestó que esto debería ser un impulso para iniciar a la “ruta del salmón magallánico”. En esa línea, la autoridad expresó que el salmón debiese ser parte de la “historia, tradiciones y costumbres de la región e instar a que los turistas visiten los centros de cultivo y ofrecerles salmón fresco”.
Una opinión criticada por el director de Greenpeace, Matías Asún, quien ha supervisado el fenómeno de marea roja en las costas de Chiloé y el episodio más grave ocurrido en mayo de 2016.
En ese contexto, afirmó que se pretenden instalar verdaderos “guetos submarinos” y que este tipo de opiniones solo reflejan el desconocimiento de las autoridades sobre los impactos ambientales y sociales que ha generado la sobreexplotación de recursos marinos por parte de estas industrias.
“Parece que la autoridad todavía no se entera de los graves daños medioambientales que la salmonicultura está dejando como herencia a su paso por el sur de Chile. Magallanes es el último bastión donde quieren instalarse cerca de 450 concesiones salmoneras, equivalentes a verdaderos guetos submarinos”, sostuvo.
Además, recalco que “estamos seguros que los magallánicos no van a permitir que en su región las salmoneras hagan lo que ya hicieron en Chiloé”.
Asún agregó que “si la idea del consejero Kusanovic prospera, sería como las visitas que se hacen a Chernobyl como ejemplo de destrucción del medioambiente”.
Todo esto se enmarca en el reconocido interés que han demostrado las salmonicultoras de emplazarse en esta región. Por lo mismo, han manifestado que hasta ahora los resultados económicos han sido buenos pero apuntan a una mayor profundización en la región y a resolver temas normativos para concretar ese objetivo.
La organización medioambiental Greenpeace en Chile cuestionó la posición de un consejero regional de Magallanes de pretender aliarse con salmonicultoras para expandir la industria.
Esto, luego que el Consejo Regional aprobara un total de mil 200 millones de pesos para iniciar investigaciones respecto de recursos marinos relevantes para la zona, como la centolla y el erizo.
En esa oportunidad, el consejero Alejandro Kusanovic manifestó que esto debería ser un impulso para iniciar a la “ruta del salmón magallánico”. En esa línea, la autoridad expresó que el salmón debiese ser parte de la “historia, tradiciones y costumbres de la región e instar a que los turistas visiten los centros de cultivo y ofrecerles salmón fresco”.
Una opinión criticada por el director de Greenpeace, Matías Asún, quien ha supervisado el fenómeno de marea roja en las costas de Chiloé y el episodio más grave ocurrido en mayo de 2016.
En ese contexto, afirmó que se pretenden instalar verdaderos “guetos submarinos” y que este tipo de opiniones solo reflejan el desconocimiento de las autoridades sobre los impactos ambientales y sociales que ha generado la sobreexplotación de recursos marinos por parte de estas industrias.
“Parece que la autoridad todavía no se entera de los graves daños medioambientales que la salmonicultura está dejando como herencia a su paso por el sur de Chile. Magallanes es el último bastión donde quieren instalarse cerca de 450 concesiones salmoneras, equivalentes a verdaderos guetos submarinos”, sostuvo.
Además, recalco que “estamos seguros que los magallánicos no van a permitir que en su región las salmoneras hagan lo que ya hicieron en Chiloé”.
Asún agregó que “si la idea del consejero Kusanovic prospera, sería como las visitas que se hacen a Chernobyl como ejemplo de destrucción del medioambiente”.
Todo esto se enmarca en el reconocido interés que han demostrado las salmonicultoras de emplazarse en esta región. Por lo mismo, han manifestado que hasta ahora los resultados económicos han sido buenos pero apuntan a una mayor profundización en la región y a resolver temas normativos para concretar ese objetivo.
La organización medioambiental Greenpeace en Chile cuestionó la posición de un consejero regional de Magallanes de pretender aliarse con salmonicultoras para expandir la industria.
Esto, luego que el Consejo Regional aprobara un total de mil 200 millones de pesos para iniciar investigaciones respecto de recursos marinos relevantes para la zona, como la centolla y el erizo.
En esa oportunidad, el consejero Alejandro Kusanovic manifestó que esto debería ser un impulso para iniciar a la “ruta del salmón magallánico”. En esa línea, la autoridad expresó que el salmón debiese ser parte de la “historia, tradiciones y costumbres de la región e instar a que los turistas visiten los centros de cultivo y ofrecerles salmón fresco”.
Una opinión criticada por el director de Greenpeace, Matías Asún, quien ha supervisado el fenómeno de marea roja en las costas de Chiloé y el episodio más grave ocurrido en mayo de 2016.
En ese contexto, afirmó que se pretenden instalar verdaderos “guetos submarinos” y que este tipo de opiniones solo reflejan el desconocimiento de las autoridades sobre los impactos ambientales y sociales que ha generado la sobreexplotación de recursos marinos por parte de estas industrias.
“Parece que la autoridad todavía no se entera de los graves daños medioambientales que la salmonicultura está dejando como herencia a su paso por el sur de Chile. Magallanes es el último bastión donde quieren instalarse cerca de 450 concesiones salmoneras, equivalentes a verdaderos guetos submarinos”, sostuvo.
Además, recalco que “estamos seguros que los magallánicos no van a permitir que en su región las salmoneras hagan lo que ya hicieron en Chiloé”.
Asún agregó que “si la idea del consejero Kusanovic prospera, sería como las visitas que se hacen a Chernobyl como ejemplo de destrucción del medioambiente”.
Todo esto se enmarca en el reconocido interés que han demostrado las salmonicultoras de emplazarse en esta región. Por lo mismo, han manifestado que hasta ahora los resultados económicos han sido buenos pero apuntan a una mayor profundización en la región y a resolver temas normativos para concretar ese objetivo.
