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“Arauco Tiene Mil Penas”: El movimiento socioambiental que se levanta en Bío Bío

La provincia de Arauco denunció los graves impactos que ha generado el modelo forestal. Un hecho histórico de movilización que detonó por la escasez hídrica y la permanente contaminación del aire en el territorio.

Natalia Figueroa

  Domingo 9 de julio 2017 19:09 hrs. 
arauco tiene mil penas

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Arauco tiene una pena que no la puedo callar, son injusticias de siglos
que todos ven aplicar, nadie le ha puesto remedio pudiéndolo remediar.
Levántate, Huenchullán.

Hace más de 50 años que Violeta Parra escribió estas décimas para expresar la historia de atropellos contra el pueblo mapuche.

Hoy, desde la región del Bío Bío, sus habitantes manifiestan que “Arauco tiene mil penas” al hablar sobre los conflictos socioambientales que pesan sobre la provincia araucana y que el Estado no ha solucionado ni evitado.

El movimiento agrupa a diversas organizaciones que se movilizaron este domingo 9 de julio para denunciar las nocivas consecuencias de la expansión desmedida de la industria forestal. En particular, apuntaron a la modificación del decreto de Ley 701, de 1974, que subsidia a las empresas forestales, como ocurrió luego de los incendios registrados el verano pasado en la región.

Un hecho en particular los motivó a manifestarse por primera vez como provincia araucana: Celulosa Arauco pretende instalar una nueva plantación en el estero El Molino, en la comunidad de Laraquete, a kilómetros de Arauco.

Nicole Friz es integrante de la Agrupación Ecológica Laraquete Activo y explicó que esta intervención generaría un significativo impacto a la red de humedales de la provincia. Por lo mismo, recalcó que se haría urgente aplicar nuevos cambios al plano regulador que sigue favoreciendo la expansión de la industria.

“Además de contar con costa, playas, ríos, roqueríos y valles tenemos un humedal que está a dos kilómetros de Laraquete. La mayoría de los laraquetinos no lo conoce o no lo considera importante pero este humedal es rico en biodiversidad, es relevante para la nidificación de aves de la zona, y en un predio de 700 hectáreas la Celulosa pretende hacer una plantación donde nunca antes se había avanzado con la industria”, comentó.

Hace más de 50 años que la forestal Celulosa Aruco, controlada por el grupo Angelini, se instaló en esta provincia donde “lo único que se divisa entre los caminos son hectáreas de árboles exóticos”, recalcó Daniel Jerez, miembro del movimiento ambiental.

Lo último es la descripción del monocultivo forestal que, en el plano económico, ha desplazado la producción local que identificaba a Arauco: “Antes se destacaba por el cultivo de papas y arvejas, lo que ha disminuido considerablemente porque las mismas personas han migrado al trabajo en las forestales”, comentó Daniel.

El territorio estratégico (ayer y hoy)

Un punto claro para la población de Arauco es que si la Celulosa hiciera un estudio de tierras se tendría la claridad de que todas son tierras mapuche y se conocerían las irregularidades en los procedimientos de su adquisición.

Y es que la historia les da la razón. La provincia de Arauco fue considerado un territorio estratégico  por los españoles siglos atrás y ahora por las multinacionales. Cada año la compañía del grupo Angelini anota cifras azules: en su memoria anual de 2015 la controladora Forestal Arauco S.A y subsidiarias registró un patrimonio neto de US$ 3.065 millones y, en 2016, US$ 3.097 millones, mientras Inversiones Arauco Internacional Ltda. registró MUS$ 3.062 y MUS$ 3.481, respectivamente. El mismo cuadro se repite con CMPC “La Papelera” de los Matte que el mismo año registró ventas por 3.595 millones de dólares. Todo esto, en medio del desplazamiento de las comunidades indígenas a predios cada vez más reducidos y expuestos a los incesantes riesgos de los incendios forestales en la época estival. Es por eso que varios historiadores postulan que la colonización nunca ha terminado.

Daniel Jerez explicó que “ha sido un tema muy complejo de enfrentar sobre todo por la historia de Arauco, uno de los lugares más golpeados por la colonización y por la imposición de un estado chileno a los mapuche. Aquí muchos títulos de merced no se entregaron y desde ahí que las tierras no han logrado ser recuperadas por las comunidades”.

Un escenario que se profundizaría con el “Proyecto Modernización y Ampliación Planta Arauco” (MAPA) y que para las comunidades lafquenches ya sentó un mal precedente en la Corte Suprema. A fines de mayo pasado, el máximo tribunal ratificó el rechazo de un recurso de amparo interpuesto por las comunidades ante la Corte de Apelaciones de Concepción. Se señaló que la población indígena fue consultada debidamente en el proceso de evaluación ambiental pese a las denuncias por irregularidades. El proyecto triplicaría la producción de pulpa de celulosa, pasando de las actuales 790.000 toneladas anuales a las 2.100.000.

Francisco Sáez, también integrante de la organización socioambiental, comentó que en la provincia cuesta poner el tema sobre la mesa. “Ningún político o autoridad regional se opone al negocio forestal que tanto daño genera, como muchas personas dependen de los empleos que genera este negocio casi ninguna se atreve a criticarlo”, sostuvo el también habitante de Laraquete.

Por lo mismo, explicó que lo que pretenden es concientizar a la gente sobre los problemas que afectan a las siete comunas de la provincia y “entregarles información real, no la información de marketing que da a conocer empresas Arauco”.

Los impactos han llegado a tal nivel que existen localidades completas sin agua donde el municipio se ha visto obligado a abastecerlas con camiones aljibes cada semana.

“Hay situaciones que si las dices en otro lado no las pueden creer como que ahora el río Carampangue está inscrito a nombre de la Celulosa Arauco, ellos tienen las propiedad de más del 80 por ciento de los derechos de aguas. Se alimentan de todo el caudal”, expresó la concejal de la comuna de Arauco, Virginia Lagos, quien agregó que la contaminación ambiental ha sido muy severa durante los últimos años.

Sobre eso relató: “Hoy (viernes) hubo un problema en una de las plantas y tuvieron que echarla a andar con pétroleo y, como se gasta múchisimo combustible, el cielo se torna completamente oscuro de tanta contaminación”.

El impacto también se observa con la llegada de las lluvias. Hace algunas semanas se inundaron zonas que nunca antes habían tenido problemas en la comuna pero que ahora se presentan por la elevada erosión del suelo.

La representante municipal detalló las modificaciones aplicadas al plano regulador, que aún demuestra serias deficiencias pero que estarían analizando.

“Tuvimos un primer cambio al plan regulador que fue la modificación al seccional Horcones donde logramos que ninguna empresa contaminante se pueda instalar en la zona y se está trabajando en el nuevo plan para Arauco que va a detallar las zonas residenciales, separadas de las agrícolas y las que corresponden a zonas industriales. Lo que está peleando el movimiento es que se inserten en este plan las zonas que deban ser protegidas.

Otra de las situaciones que preocupa a las comunidades es el inminente avance de las salmoneras en el Bío Bío. Las organizaciones indígenas han manifestado que la Ley de Pesca permite que la industria intervenga el borde costero y  que contamine los recursos marinos.

Se suman las minicentrales hidroeléctricas o de pasada que se han instalado o que se proyectan para la región – sólo requieren de una declaración de impacto ambiental- y que vendrían a profundizar el déficit hídrico presente en el territorio araucano.

A la defensa de la biodiversidad regional se sumó la demanda de libertad a los presos mapuche y de Lorenza Cayuhan que dio a luz engrillada a su hija Sayén que hace un mes fue trasladada a la cárcel de Arauco.

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