Esta semana, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) junto a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y Cancillería, ratificaron un protocolo para agilizar la ayuda internacional durante incendios forestales, emergencias que debido a las condiciones climáticas actuales tienen alta probabilidad de propagarse rápidamente. De hecho, ya se han generado focos en Colina y la comuna de Las Cabras, en la Región de O´Higgins.
Miguel Castillo, académico de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, explicó que se han aplicado medidas de prevención, como por ejemplo, la prohibición de ejecutar quemas. Además, indicó que se han generado iniciativas preparativas para los bosques, como cortafuegos y corta combustibles.
El académico dijo que este año se avecina una temporada complicada en esta materia, ya que “todos los pronósticos estarían indicando que, al menos, habrá incendios de comportamiento extremo, difíciles de controlar”.
Según comentó, el cambio climático también ha contribuido a generar más emergencias. “Ahora, no porque sea comportamiento extremo, vamos a esperar superficie tan grandes como las que vimos enero y febrero. Es muy probable que haya muchos focos de ocurrencia simultáneos. Acá en Chile el factor humano es preponderante en la ocurrencia de incendios. Estamos en una situación de duda, pero ante la duda, se espera que las emergencias sean de comportamiento extremo, algo que no se veía hace cinco o diez años”, afirmó.
Castillo dijo que hay un problema mayor en este tema que no se ha protocolizado que tiene que ver con el desarrollo de una nueva ley de incendios forestales, donde se deje claramente estipulado los deberes y las responsabilidades de los propietarios forestales, de las empresas y del aparato estatal.
“Es urgente hacer un repaso general a todas las medidas preventivas en silvicultura, llámese cortafuegos o corta combustible, y preparación para la emergencia, porque habrán varias en los sectores poblados. Lo segundo, es empezar a trabajar fuertemente en modernizar la nueva ley de incendios. El cuerpo legal está débil, nosotros tenemos una de las leyes más atrasadas en Latinoamérica, todavía el delito de incendio forestal es sobreseído o pasa a ser una falta”, sostuvo.
De acuerdo a Castillo, el fuego se propaga cuando encuentra continuidad de combustible. En ese sentido, comentó que este año se ha trabajado en una revisión de cómo se está haciendo la silvicultura preventiva, en términos de determinar si las plantaciones de mono cultivo requieren más densidad de cortafuegos.
Esta semana, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) junto a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y Cancillería, ratificaron un protocolo para agilizar la ayuda internacional durante incendios forestales, emergencias que debido a las condiciones climáticas actuales tienen alta probabilidad de propagarse rápidamente. De hecho, ya se han generado focos en Colina y la comuna de Las Cabras, en la Región de O´Higgins.
Miguel Castillo, académico de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, explicó que se han aplicado medidas de prevención, como por ejemplo, la prohibición de ejecutar quemas. Además, indicó que se han generado iniciativas preparativas para los bosques, como cortafuegos y corta combustibles.
El académico dijo que este año se avecina una temporada complicada en esta materia, ya que “todos los pronósticos estarían indicando que, al menos, habrá incendios de comportamiento extremo, difíciles de controlar”.
Según comentó, el cambio climático también ha contribuido a generar más emergencias. “Ahora, no porque sea comportamiento extremo, vamos a esperar superficie tan grandes como las que vimos enero y febrero. Es muy probable que haya muchos focos de ocurrencia simultáneos. Acá en Chile el factor humano es preponderante en la ocurrencia de incendios. Estamos en una situación de duda, pero ante la duda, se espera que las emergencias sean de comportamiento extremo, algo que no se veía hace cinco o diez años”, afirmó.
Castillo dijo que hay un problema mayor en este tema que no se ha protocolizado que tiene que ver con el desarrollo de una nueva ley de incendios forestales, donde se deje claramente estipulado los deberes y las responsabilidades de los propietarios forestales, de las empresas y del aparato estatal.
“Es urgente hacer un repaso general a todas las medidas preventivas en silvicultura, llámese cortafuegos o corta combustible, y preparación para la emergencia, porque habrán varias en los sectores poblados. Lo segundo, es empezar a trabajar fuertemente en modernizar la nueva ley de incendios. El cuerpo legal está débil, nosotros tenemos una de las leyes más atrasadas en Latinoamérica, todavía el delito de incendio forestal es sobreseído o pasa a ser una falta”, sostuvo.
De acuerdo a Castillo, el fuego se propaga cuando encuentra continuidad de combustible. En ese sentido, comentó que este año se ha trabajado en una revisión de cómo se está haciendo la silvicultura preventiva, en términos de determinar si las plantaciones de mono cultivo requieren más densidad de cortafuegos.
Esta semana, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) junto a la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y Cancillería, ratificaron un protocolo para agilizar la ayuda internacional durante incendios forestales, emergencias que debido a las condiciones climáticas actuales tienen alta probabilidad de propagarse rápidamente. De hecho, ya se han generado focos en Colina y la comuna de Las Cabras, en la Región de O´Higgins.
Miguel Castillo, académico de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile, explicó que se han aplicado medidas de prevención, como por ejemplo, la prohibición de ejecutar quemas. Además, indicó que se han generado iniciativas preparativas para los bosques, como cortafuegos y corta combustibles.
El académico dijo que este año se avecina una temporada complicada en esta materia, ya que “todos los pronósticos estarían indicando que, al menos, habrá incendios de comportamiento extremo, difíciles de controlar”.
Según comentó, el cambio climático también ha contribuido a generar más emergencias. “Ahora, no porque sea comportamiento extremo, vamos a esperar superficie tan grandes como las que vimos enero y febrero. Es muy probable que haya muchos focos de ocurrencia simultáneos. Acá en Chile el factor humano es preponderante en la ocurrencia de incendios. Estamos en una situación de duda, pero ante la duda, se espera que las emergencias sean de comportamiento extremo, algo que no se veía hace cinco o diez años”, afirmó.
Castillo dijo que hay un problema mayor en este tema que no se ha protocolizado que tiene que ver con el desarrollo de una nueva ley de incendios forestales, donde se deje claramente estipulado los deberes y las responsabilidades de los propietarios forestales, de las empresas y del aparato estatal.
“Es urgente hacer un repaso general a todas las medidas preventivas en silvicultura, llámese cortafuegos o corta combustible, y preparación para la emergencia, porque habrán varias en los sectores poblados. Lo segundo, es empezar a trabajar fuertemente en modernizar la nueva ley de incendios. El cuerpo legal está débil, nosotros tenemos una de las leyes más atrasadas en Latinoamérica, todavía el delito de incendio forestal es sobreseído o pasa a ser una falta”, sostuvo.
De acuerdo a Castillo, el fuego se propaga cuando encuentra continuidad de combustible. En ese sentido, comentó que este año se ha trabajado en una revisión de cómo se está haciendo la silvicultura preventiva, en términos de determinar si las plantaciones de mono cultivo requieren más densidad de cortafuegos.
