Honduras decreta estado de sitio ante ola de protestas que denuncian fraude electoral
El estado de excepción decretado por el Gobierno hondureño prohíbe la circulación de personas desde las 18:00 hasta las 6:00 horas durante diez días, con el objetivo de detener las manifestaciones convocadas por los partidarios de Salvador Nasralla, quienes denuncian fraude electoral.
Sábado 2 de diciembre 2017 12:27 hrs.
A seis días de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el pasado domingo en Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no contabiliza el total de los votos. El presidente de la instancia, David Matamoros, indicó que el ganador de los comicios podría conocerse este sábado. Sin embargo, se anunció nuevamente el aplazamiento por 24 horas de la revisión de las actas y el avance del escrutinio.
Desde la Alianza de Oposición contra la Dictadura, liderada por el presentador de televisión y candidato presidencial, Salvador Nasralla, denuncian un fraude electoral. Esto, porque los resultados iniciales, con el 60 por ciento de los votos escrutados, lo favorecieron por cinco puntos sobre el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, respaldado por Estados Unidos.
Con el 94,3 por ciento de los votos, la victoria apuntaría al candidato oficialista y miembro del Partido Nacional. El actual mandatario estaría obteniendo 46 mil votos de diferencia sobre Nasralla, quien ha sido apoyado por Manuel Zelaya, presidente derrocado en un golpe de Estado. Si este resultado se mantiene, Juan Orlando Hernández continuará en el poder cuatro años más.
La situación ha generado desde el pasado miércoles una ola de protestas en diferentes regiones del país, que han dejado una decena de heridos y al menos un muerto, según señala el medio Radio Francia Internacional.
Es en este contexto que el Gobierno hondureño decretó estado de excepción durante diez días a partir del pasado viernes, acción que prohíbe la circulación de personas desde las 18:00 hasta las 6:00 horas en todo el territorio nacional.
Esta restricción no se aplica a los miembros del TSE, representantes de partidos políticos, observadores nacionales e internacionales y a periodistas acreditados para cubrir las elecciones. Tampoco a los trabajadores del transporte de carga, organismos de socorro, personal médico y de enfermería, miembros de seguridad y justicia, funcionarios del Estado, representantes del cuerpo diplomático y consular, misiones internacionales y al comisionado nacional de Derechos Humanos.
A seis días de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el pasado domingo en Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no contabiliza el total de los votos. El presidente de la instancia, David Matamoros, indicó que el ganador de los comicios podría conocerse este sábado. Sin embargo, se anunció nuevamente el aplazamiento por 24 horas de la revisión de las actas y el avance del escrutinio.
Desde la Alianza de Oposición contra la Dictadura, liderada por el presentador de televisión y candidato presidencial, Salvador Nasralla, denuncian un fraude electoral. Esto, porque los resultados iniciales, con el 60 por ciento de los votos escrutados, lo favorecieron por cinco puntos sobre el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, respaldado por Estados Unidos.
Con el 94,3 por ciento de los votos, la victoria apuntaría al candidato oficialista y miembro del Partido Nacional. El actual mandatario estaría obteniendo 46 mil votos de diferencia sobre Nasralla, quien ha sido apoyado por Manuel Zelaya, presidente derrocado en un golpe de Estado. Si este resultado se mantiene, Juan Orlando Hernández continuará en el poder cuatro años más.
La situación ha generado desde el pasado miércoles una ola de protestas en diferentes regiones del país, que han dejado una decena de heridos y al menos un muerto, según señala el medio Radio Francia Internacional.
Es en este contexto que el Gobierno hondureño decretó estado de excepción durante diez días a partir del pasado viernes, acción que prohíbe la circulación de personas desde las 18:00 hasta las 6:00 horas en todo el territorio nacional.
Esta restricción no se aplica a los miembros del TSE, representantes de partidos políticos, observadores nacionales e internacionales y a periodistas acreditados para cubrir las elecciones. Tampoco a los trabajadores del transporte de carga, organismos de socorro, personal médico y de enfermería, miembros de seguridad y justicia, funcionarios del Estado, representantes del cuerpo diplomático y consular, misiones internacionales y al comisionado nacional de Derechos Humanos.
A seis días de las elecciones presidenciales que se llevaron a cabo el pasado domingo en Honduras, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no contabiliza el total de los votos. El presidente de la instancia, David Matamoros, indicó que el ganador de los comicios podría conocerse este sábado. Sin embargo, se anunció nuevamente el aplazamiento por 24 horas de la revisión de las actas y el avance del escrutinio.
Desde la Alianza de Oposición contra la Dictadura, liderada por el presentador de televisión y candidato presidencial, Salvador Nasralla, denuncian un fraude electoral. Esto, porque los resultados iniciales, con el 60 por ciento de los votos escrutados, lo favorecieron por cinco puntos sobre el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, respaldado por Estados Unidos.
Con el 94,3 por ciento de los votos, la victoria apuntaría al candidato oficialista y miembro del Partido Nacional. El actual mandatario estaría obteniendo 46 mil votos de diferencia sobre Nasralla, quien ha sido apoyado por Manuel Zelaya, presidente derrocado en un golpe de Estado. Si este resultado se mantiene, Juan Orlando Hernández continuará en el poder cuatro años más.
La situación ha generado desde el pasado miércoles una ola de protestas en diferentes regiones del país, que han dejado una decena de heridos y al menos un muerto, según señala el medio Radio Francia Internacional.
Es en este contexto que el Gobierno hondureño decretó estado de excepción durante diez días a partir del pasado viernes, acción que prohíbe la circulación de personas desde las 18:00 hasta las 6:00 horas en todo el territorio nacional.
Esta restricción no se aplica a los miembros del TSE, representantes de partidos políticos, observadores nacionales e internacionales y a periodistas acreditados para cubrir las elecciones. Tampoco a los trabajadores del transporte de carga, organismos de socorro, personal médico y de enfermería, miembros de seguridad y justicia, funcionarios del Estado, representantes del cuerpo diplomático y consular, misiones internacionales y al comisionado nacional de Derechos Humanos.
