“CoArtRe”: Una apuesta por la rehabilitación a través del teatro
Hasta enero de 2018 la Corporación de Artistas por la Rehabilitación y Reinserción Social a través del Arte (CoArtRe) exhibirá las piezas de su archivo en el Centro Cultural Gabriela Mistral. El objetivo es mostrar el resultado de casi 20 años de trabajo al interior de las cárceles del país.
El trabajo comenzó a finales de los ‘90 cuando la actriz Jacqueline Roumeau, actual presidenta de la CoArtRe, fue invitada a participar en una actividad en un penal de Atacama.
Esta labor también permitió la creación de un archivo que en noviembre fue presentado en el Congreso nacional y que actualmente es exhibido en el Centro Cultural Gabriela Mistral. El objetivo de esta muestra, que se extenderá hasta el 20 de enero, es dar a conocer el trabajo de inclusión que durante casi 20 años ha realizado la compañía en los centros penitenciarios del país.
“Esta exposición da cuenta de todo el trabajo artístico y social que hemos realizado desde el inicio de la Corporación, que parte conmigo como persona natural, hasta nuestros últimos trabajos. Hay escenografía, vestuario, testimonios de las personas que han pasado por todo este proceso desde el año 1998, fotografías, hay todo tipo de insumos, elementos que representan las diferentes épocas y los diferentes trabajos artísticos que se han desarrollado”, comenta Jacqueline Roumeau.
De inclusión y teatro
Según Jacqueline Roumeau esta labor también ha permitido repensar los métodos de creación artística. En este sentido, la actriz señala que actualmente la compañía trabaja a partir de la idea de “Teatro carcelario testimonial”.
Para la dramaturga, esta metodología “trata de rescatar los testimonios de quienes no tienen voz”. Es por ello, que gran parte de sus obras se traducen en una dramaturgia testimonial de los mismos reclusos.
“Este es un trabajo muy de retroalimentación. Uno aprende de los demás, pero también ellos aprenden de lo que uno les da”, explica la actriz.
Dentro de las obras creadas por la Corporación se encuentran Sangre, cuchillo y velorio,Amores que matan, Colina 1. Tierra de nadie y Pabellón 2 rematadas, pieza donde se abordan distintos casos de mujeres que se encuentran presas producto del tráfico de drogas.
Pero la Corporación no sólo ha trabajado con cárceles, sino que también con centros del Sename e instituciones educacionales.
Según Jacqueline Roumeau, esta labor le ha permitido evidenciar a su equipo cómo el arte permite generar vínculos emocionales a la vez que crea conocimiento. En esta línea, la actriz afirma que es necesario que hoy el arte sea incluido en los programas de rehabilitación, lo que en su opinión debe ser reforzado a través de distintas políticas públicas: “La cultura es una necesidad para toda la sociedad, no sólo para los presos. Es parte de lo que necesita un ser humano para su desarrollo cultural”, subraya.
Actualmente, la Corporación se encuentra trabajando en otros proyectos: uno ligado a las comunidades indígenas y otro, a los migrantes. El propósito, según explica Roumeau, es “darle voz a quienes no la tienen”.
El trabajo comenzó a finales de los ‘90 cuando la actriz Jacqueline Roumeau, actual presidenta de la CoArtRe, fue invitada a participar en una actividad en un penal de Atacama.
Esta labor también permitió la creación de un archivo que en noviembre fue presentado en el Congreso nacional y que actualmente es exhibido en el Centro Cultural Gabriela Mistral. El objetivo de esta muestra, que se extenderá hasta el 20 de enero, es dar a conocer el trabajo de inclusión que durante casi 20 años ha realizado la compañía en los centros penitenciarios del país.
“Esta exposición da cuenta de todo el trabajo artístico y social que hemos realizado desde el inicio de la Corporación, que parte conmigo como persona natural, hasta nuestros últimos trabajos. Hay escenografía, vestuario, testimonios de las personas que han pasado por todo este proceso desde el año 1998, fotografías, hay todo tipo de insumos, elementos que representan las diferentes épocas y los diferentes trabajos artísticos que se han desarrollado”, comenta Jacqueline Roumeau.
De inclusión y teatro
Según Jacqueline Roumeau esta labor también ha permitido repensar los métodos de creación artística. En este sentido, la actriz señala que actualmente la compañía trabaja a partir de la idea de “Teatro carcelario testimonial”.
Para la dramaturga, esta metodología “trata de rescatar los testimonios de quienes no tienen voz”. Es por ello, que gran parte de sus obras se traducen en una dramaturgia testimonial de los mismos reclusos.
“Este es un trabajo muy de retroalimentación. Uno aprende de los demás, pero también ellos aprenden de lo que uno les da”, explica la actriz.
Dentro de las obras creadas por la Corporación se encuentran Sangre, cuchillo y velorio,Amores que matan, Colina 1. Tierra de nadie y Pabellón 2 rematadas, pieza donde se abordan distintos casos de mujeres que se encuentran presas producto del tráfico de drogas.
Pero la Corporación no sólo ha trabajado con cárceles, sino que también con centros del Sename e instituciones educacionales.
Según Jacqueline Roumeau, esta labor le ha permitido evidenciar a su equipo cómo el arte permite generar vínculos emocionales a la vez que crea conocimiento. En esta línea, la actriz afirma que es necesario que hoy el arte sea incluido en los programas de rehabilitación, lo que en su opinión debe ser reforzado a través de distintas políticas públicas: “La cultura es una necesidad para toda la sociedad, no sólo para los presos. Es parte de lo que necesita un ser humano para su desarrollo cultural”, subraya.
Actualmente, la Corporación se encuentra trabajando en otros proyectos: uno ligado a las comunidades indígenas y otro, a los migrantes. El propósito, según explica Roumeau, es “darle voz a quienes no la tienen”.
El trabajo comenzó a finales de los ‘90 cuando la actriz Jacqueline Roumeau, actual presidenta de la CoArtRe, fue invitada a participar en una actividad en un penal de Atacama.
Esta labor también permitió la creación de un archivo que en noviembre fue presentado en el Congreso nacional y que actualmente es exhibido en el Centro Cultural Gabriela Mistral. El objetivo de esta muestra, que se extenderá hasta el 20 de enero, es dar a conocer el trabajo de inclusión que durante casi 20 años ha realizado la compañía en los centros penitenciarios del país.
“Esta exposición da cuenta de todo el trabajo artístico y social que hemos realizado desde el inicio de la Corporación, que parte conmigo como persona natural, hasta nuestros últimos trabajos. Hay escenografía, vestuario, testimonios de las personas que han pasado por todo este proceso desde el año 1998, fotografías, hay todo tipo de insumos, elementos que representan las diferentes épocas y los diferentes trabajos artísticos que se han desarrollado”, comenta Jacqueline Roumeau.
De inclusión y teatro
Según Jacqueline Roumeau esta labor también ha permitido repensar los métodos de creación artística. En este sentido, la actriz señala que actualmente la compañía trabaja a partir de la idea de “Teatro carcelario testimonial”.
Para la dramaturga, esta metodología “trata de rescatar los testimonios de quienes no tienen voz”. Es por ello, que gran parte de sus obras se traducen en una dramaturgia testimonial de los mismos reclusos.
“Este es un trabajo muy de retroalimentación. Uno aprende de los demás, pero también ellos aprenden de lo que uno les da”, explica la actriz.
Dentro de las obras creadas por la Corporación se encuentran Sangre, cuchillo y velorio,Amores que matan, Colina 1. Tierra de nadie y Pabellón 2 rematadas, pieza donde se abordan distintos casos de mujeres que se encuentran presas producto del tráfico de drogas.
Pero la Corporación no sólo ha trabajado con cárceles, sino que también con centros del Sename e instituciones educacionales.
Según Jacqueline Roumeau, esta labor le ha permitido evidenciar a su equipo cómo el arte permite generar vínculos emocionales a la vez que crea conocimiento. En esta línea, la actriz afirma que es necesario que hoy el arte sea incluido en los programas de rehabilitación, lo que en su opinión debe ser reforzado a través de distintas políticas públicas: “La cultura es una necesidad para toda la sociedad, no sólo para los presos. Es parte de lo que necesita un ser humano para su desarrollo cultural”, subraya.
Actualmente, la Corporación se encuentra trabajando en otros proyectos: uno ligado a las comunidades indígenas y otro, a los migrantes. El propósito, según explica Roumeau, es “darle voz a quienes no la tienen”.
