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Año XVI, 29 de marzo de 2024


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Gabriel León, científico pop: “La ciencia está haciendo cosas que estaban en la Biblia”

En esta conversación Gabriel León, autor del súper ventas La ciencia pop, repasa los grandes progresos científicos del año recién pasado y da cuenta de lo que se viene para los próximos 365 días. La lucha contra el cáncer, los incuantificables avances de la inteligencia artificial y los problemas derivados del calentamiento global son solo algunos de los hitos que el científico y comunicador destaca de los doce meses pasados. ¿Para este año? Marte asoma como un horizonte cada vez más cercano.

Martín Espinoza C

  Jueves 4 de enero 2018 19:57 hrs. 
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“Va a sonar super cliché, pero fue un gran año para la ciencia. Es divertido, porque da lo mismo dónde se tire la raya del año, siempre es un gran año para la ciencia”.

Sobre todo estos años, en los que la velocidad de los avances es tan significativa…

Esa es una cosa interesante, como para abrir la nota.

Gabriel León es uno de esos científicos que comunican. A eso se ha dedicado hace años y por eso se ha hecho conocido. Se nota desde el principio, desde que dice “como para abrir la nota”.

“Las cosas están ocurriendo a una velocidad gigantesca. Hay algunas áreas donde esa velocidad ha quedado patente cuando se enfrenta este avance gigantesco con la estructura que ya existe”, dice para comenzar el resumen de los progresos científicos más significativos de los últimos 365 días.

“Hay una tecnología que se llama CRISPR. Un investigador de EE.UU. hizo un champignon, de estos para cocinar, y lo editó con CRISPR y le mutó una encima, que es la que hace que las cosas se pongan negras. La palta, el plátano, las frutas y plantas. Cuando tú cortas la encima, en contacto con el aire, se pone negra. El científico editó el  champignon con CRISPR, mutó el gen e hizo este champginon que no se pone gris. Y lo llevó a la institución reguladora para mostrarlo. El regulador colapsó porque no tenía un marco regulatorio para eso. La tecnología va tan rápido, que está desbordando los marcos regulatorios”.

Así parte la conversación con Gabriel León, el autor de La Ciencia Pop, tuitero influyente y columnista de diferentes medios de comunicación en los que se ha hecho cargo de algo poco apreciado dentro de la comunidad científica: la divulgación de los conocimientos del área.

“Es súper heavy cómo vamos de rápido. Si metemos la historia del universo en un año, el Big Bang fue el 1 de enero a las 00:01 y hoy es 31 de diciembre de ese año, la historia completa de la humanidad ocupa los últimos 21 segundos del año. Estamos viviendo una época de cambios súper rápidos”.

La inteligencia artificial y la ciencia ficción

“Una de las cosas que podría generar más cambios a futuro y que está generando una conexión importante con la ciencia ficción, con la cultura popular, es la inteligencia artificial”.

León se refiere, en primera instancia, a Alpha Go, un software de inteligencia artificial creada por Google para jugar Go, un juego originario de China que acarrea fama de complejo. El software este año, a pocos meses de ser diseñado, logró vencer al campeón del mundo.

“A comienzos de este año una empresa de seguros japonesa anunció que había “contratado” a una inteligencia artificial para calcular los costos de pagos de pólizas de seguro. Eso implica que se perdían más de 30 puestos de trabajo. Un software hizo desaparecer 30 puestos de trabajo en una empresa de seguros. El software les costó un montón de plata, pero eso lo cubrían en un año y medio”.

“Alpha Go aprendió destrezas que superaron al ser humano más capo del mundo en cosa de meses”.

¿Deberíamos estar preocupados por esto?

Creo que hacer juicios de valor respeto a las tecnologías no corresponde. Los autos no son buenos o malos, los transgénicos tampoco. Son los usos que uno le da. A mediados de año, 352 expertos consideraron que existe un 58 por ciento de probabilidades de que una inteligencia artificial sea mejor que cualquier humano en todo, en 45 años.

Se entiende lo de los juicios de valor sobre la tecnología, pero podría ser que la inteligencia artificial deba ser mirada con otra lupa, ¿o no? Al fin y al cabo uno le está entregando herramientas a una tecnología que puede terminar superándonos.

El punto está en cómo tú le pones límites a eso. Si un sistema es suficientemente inteligente, va a poder tal vez darse cuenta de sus propios límites y sobrepasarlos solo. Son discusiones que se están dando, pero de las que nosotros acá en Chile no estamos participando, porque somos terriblemente atrasados en estas discusiones. Recién este año promulgamos la ley de aborto que tiene 40 años en el mundo.

Los mismos expertos mencionados, señala León, creen que máquinas con inteligencia artificial podrían reemplazar todos los trabajos humanos de aquí a 120 años.

“Si tú me dices, yo feliz de que una máquina haga mi trabajo, pero ¿quién va a pagar eso?  Yo hoy tengo un trabajo que vale algo y por eso me pagan. Hoy lo más valioso es el tiempo. Nuestros cerebros no están adaptados a eso”.

Todo un modelo económico y social se ha erguido sobre esa plataforma…

Y va a cambiar. ¿Qué va a pasar con los que tienen todos los recursos económicos? Cuando no valgan nada… Es interesante proyectar la sociedad del futuro.

¿Estos grandes poderes económicos podrían detener este tipo de avances?

Podría ser, pero siempre me ha sorprendido eso. Yo entiendo que la ambición es potente y funciona, pero hoy la idea de que mi trabajo, mi esfuerzo me llevó hasta acá, una idea súper establecida, es una falacia. Nadie hace nada solo. Hay miedos en torno a la inteligencia artificial de los que hay que hacerse cargo. Uno puede decir que esto de que las máquinas se revelen y que nos esclavicen, que son estupideces. Loco, son miedos. Y la gente los tiene. Detrás de eso hay un problema comunicacional. No estamos entendiendo bien los potenciales de la tecnología.

León se detiene y recuerda un episodio que se le viene a la mente a raíz de la inteligencia artificial: “Hay autos que están manejándose solos. No es que se programe para que se conduzca, es que aprende a conducir. Vi un video de un Testla que predijo un choque. El auto iba manejando solo, activó sus alarmas y frenó. Calculó que la trayectoria del auto que iba adelante, a la velocidad que iba, no iba a alcanzar a frenar y efectivamente hubo un choque. Entonces, ¿quiero que un humano siga manejando? No, no quiero. Para qué.

También se evalúa implementar la inteligencia artificial para solucionar problemas médicos inconclusos.

Y de la ciencia, por supuesto. El punto está en dónde poner los límites. A una inteligencia artificial le mostraron todos los cuadros de Rembrandt. Después pintó un Rembrandt.

No…

Los expertos no pudieron distinguir si era un Rembrandt o no. Captó todos los patrones, todos los trazos, cómo usa la luz, todo…

Ánthrax y cambio climático

“No teníamos claro qué iba a pasar cuando Donald Trump asumiera la presidencia de EE.UU. Probablemente el Presidente más ignorante que ha tenido EE.UU., que viene dotado de un ego y de otros aliños sicológicos que lo convierten en un tipo peligroso. Yo le tengo miedo. Efectivamente hubo varios impactos con respecto a  las políticas de EEUU, que es un país que emite mucho. Fue un hecho importante a raíz de que se salió del acuerdo de París. Un artículo que se publicó es bien preocupante. Muestra que los estudios más pesimistas de cambio climático son claramente más certeros. Es decir, los cambios ya están ocurriendo, no van a parar ni aunque paremos la emisión hoy. Hay una especie de inercia en el calentamiento global. Está aumentando la vegetación en la Antártica, se está descongelando el Ártico y hay un peligro que me llamó particularmente la atención a raíz de esto:

Hace unos 90 años atrás hubo un brote de Ántrax en Siberia y murió un montón de ganado. Cuando mueren por esta razón  los entierran y quedaron cubiertas de capas profundas de tierra congelada. Por el cambio climático hubo un verano muy caluroso, se descongeló esta capa, emergieron los cadáveres y hubo un brote de ántrax…

Hay cadáveres que murieron de viruela que están congelados. Nadie está vacunado contra la viruela, ¿qué hacemos si hay un brote de viruela?”.

No es intención de León sembrar el pánico, sino instalar sobre el debate que los impactos del cambio climáticos van mucho más allá del clima, y podrían afectar a la salud.

“Van a cambiar ecosistemas completos. Qué estamos haciendo al respecto? La pregunta hoy no es cómo detenemos el cambio climático, esa pregunta era hace 20 años. La pregunta es: ¿qué estrategia generamos para afrontar las consecuencias del cambio climático?, porque va a ocurrir”.

Y acá en Chile no estamos dándole mucha cara al problema, ¿o sí?

La política chilena en cuanto a medio ambiente tuvo un muy buen año. Tenemos potencial enorme y lo estamos empezando a usar, sobre todo en temas de matriz energética, que hay que reformularla. Es la energía del país, el sistema interconectado. Estamos en eso. Hay que ver también las consecuencias ecológicas de eso. Probablemente menores  los que hace una central hidroeléctrica en Aysén. Hoy hay consenso de que era innecesaria, pero en esa época yo recuerdo que la discusión era “el país va a colapsar y nos vamos a arrepentir”. Era un escenario super alarmista y hoy, pasados tres años, era todo completamente falso.

La nueva cura para los cánceres

“Existe esta idea colectiva de que los tratamientos para el cáncer son más dañinos que el cáncer. Si miras las estadísticas de sobrevida del cáncer hoy y las comparas con décadas de los ’70, el aumento de la sobrevida global es de un 25 por ciento y en algunos cánceres pasó del 10 al 90 por ciento. Eso es: mejor diagnóstico y mejor tratamiento. Decir que los tratamientos del cáncer matan más que el cáncer es una falacia absoluta. No resiste análisis, pero está potenciado por esta idea de que las farmacéuticas viven de la enfermedad y un montón de ideas que están dando vueltas”.

Apareció la inmunoterapia, una alternativa a la radioterapia y la quimioterapia. Hace que el sistema inmune te ayude a defenderte de los tumores. Y hay dos estrategias importantes. La inmunoterapia basada en anticuerpos es la primera. Tiene que ver con la genética del tumor. Se descubrió que hay una proteína que protege a los tumores del sistema inmune. Lo que se hace es fabricar anticuerpos que bloquean este salvoconducto para que el sistema inmune pueda atacarlos.

Este año la FDA autorizó Keytruda, pero está autorizada para la genética del tumor. Conceptualmente hablando es una forma distinta de entender el cáncer. Este anticuerpo se está utilizando para muchos tipos de cáncer.

¿Y cómo se ha evaluado su éxito?

Ha tenido porcentajes de éxito altísimo. Tiene efectos secundarios también. Hay gente que ha sufrido una inflamación pulmonar y ha muerto, pero el costo beneficio gana por lejos. Son menores sus efectos que los de la quimio y radioterapia.

Me comentabas esta suerte de mito que existe sobre lo nocivos que pueden ser los tratamientos en comparación al mismo cáncer y sobre el involucramiento de las farmacéuticas para reservar una posible solución. ¿Existe la posibilidad de que efectivamente haya soluciones al cáncer no divulgadas?

Tú no puedes meter la ciencia en un cajón. Es incontenible. La cantidad de gente que tienes que matar es tan grande que es algo que me parece imposible que ocurra. El conocimiento científico no se puede esconder. De hecho, la mayor preocupación de un científico hoy día es que te ganen. Hay 20 personas pensando lo mismo que tú, y 15 de ellas viven en otro huso horario. Están trabajando cuando tú estás durmiendo. Me parece una posibilidad remota. O sea, con la cura del cáncer te ganas el Premio Nobel. Tiene elementos de ego, económicos, que van más allá del conocimiento puro. Si tú descubres la cura del cáncer vas a salir corriendo a gritarlo. De hecho, si tú miras las cifras, efectivamente vamos avanzando. Además, si uno entiende el cáncer te das cuenta de que no es una enfermedad,  por lo tanto encontrar la cura del cáncer, es imposible. Vamos a encontrar tratamientos muy efectivos contra el cáncer, ya hay algunos, pero la cura del cáncer, conceptualmente hablando es imposible, porque no existe el cáncer.

¿Y en qué consiste el otro tipo de inmunoterapia?

Este otro tipo de inmunoterapia se mezcla con la gran promesa de la biología molecular, que es la terapia génica. Este año se aprobó una terapia génica para el tratamiento del cáncer. Se llama Kymriah y es un tratamiento para niños y jóvenes que tienen un tipo de leucemia. En el ensayo clínico, el 90 por ciento de los pacientes tuvo remisión del cáncer. El problema es que un tratamiento cuesta 475 mil dólares.

¿Cómo tan cara?

Te tienen que sacar la sangre y purificar las células blancas de tu cuerpo. Las toman en un laboratorio, las cultivan, las infectan con un virus que trae un gen que se inserta en el genoma de estas células y este gen tiene instrucciones para hacer una proteína que actúa como receptor de otra proteína que está en el tumor. Le dice “busca las células que tengan esta proteína y destrúyelas”. Y te vuelven a meter las células de nuevo. Pero las células vienen con esta nueva proteína que encuentra el tumor y se lo come. Es una terapia revolucionaria. Si el tratamiento no funciona, no pagas. Ellos saben que funciona el 90 por ciento del tiempo, así que…

En búsqueda de la perfección

“Este fue un año tremendo para la terapia génica. CRISPR avanzó un montón en un año -esta tecnología que permite evitar genes de manera dirigida-. Se editó la primera mutación que produce enfermedades en embriones humanos. Lo único que faltó fue plantar el embrión, que es algo que sabemos hacer hace 40 años”.

¿Va a pasar?

Va a pasar. Alguien va a editar un embrión humano -si no lo está haciendo ahora- y va a nacer un humano con el genoma editado. Lo que falta es la parte más sencilla. La discusión es ética, moral y está ocurriendo ahora.

¿En qué paso se encuentra la discusión ética en torno a este tema?

Hay un grupo importante de científicos que estima que no deberíamos editar la línea germinal. CRISPR se diferencia de la terapia génica tradicional porque en esta se edita una porción del genoma que no se hereda. Hace unos días se autorizó un tratamiento para un tipo particular de ceguera. Le infectaron la retina con un virus, solo la retina, entonces parcha en la retina y te repara la visión. Pero la mutación sigue siendo hereditaria, porque te editaron el gen del ojo, no el de los espermios. Si reparo la mutación del espermio o del óvulo, todas tus células van a venir reparadas, por lo tanto la mutación ahí no se hereda. ¿Deberíamos hacer eso con la línea germinal? (células que dan origen a óvulos y espermios) ¿Cuáles son las consecuencias evolutivas de esto? ¿Qué pasa si nosotros guiamos a la selección natural?

¿Cuál es el objetivo funcional de modificar la línea germinal?

Hacer que tus hijos no hereden tu enfermedad. Es un objetivo terapéutico, uno podría decir que éticamente es bueno. Pero ¿qué pasa con el color de ojos? O los genes que tienen que ver con la estatura, velocidad, masa muscular… ¿Dónde ponemos el límite? reparar enfermedades está bien, darte herramientas para que tú seas mejor que el resto, ¿está bien también? ¿Quiénes van a acceder a eso?

Gabriel León empuña tres dedos de su mano derecha y genera un contacto entre su pulgar y su índice, los otros dos sobrantes. “Los que tienen plata”, pareciera que dijera con el gesto.

¿Va a ser una herramienta terapéutica disponible para todo el mundo? Perfecto, pero va aparecer una empresa que te va a vender la terapia para hacer que tu hijo sea “mejor”. Va a ocurrir. Históricamente lo hemos hecho así. Es incontenible. La ciencia está haciendo cosas que están en la Biblia: que los ciegos vean, que los parapléjicos caminen… No creo que logremos resucitar a los muertos…

Que no se descarte…

Que no se descarte.

La colonización marciana

¿Y que ofreció la astronomía este 2017?

Este año hubo una detección de onda gravitacional, además de un destello de rayos gama. Eso no lo producen los agujeros negros, entonces dijeron “esto es otra cosa”. Justo en Chile estábamos perfectos para mirarlo. Desde Chile se detectó un punto de luz nuevo, que era la fusión de dos estrellas de neutrones. Eso generó una kilonova que generó las ondas gravitacionales. Es la primera vez que se detecta simultáneamente la evidencia óptica de un evento astronómico que produce ondas gravitacionales. Es una forma nueva de ver el universo. Chile tiene instalada parte importante de la capacidad mundial de observación del espacio. Estamos construyendo hoy el telescopio visible más grande del mundo. Tenemos un potencial gigantesco. Es muy probable que los descubrimientos más importantes de la astronomía ocurran en suelo chileno. No sé si va a involucrar a científicos chilenos.

Se descubrieron planetas nuevos también…

Se descubrieron sistemas planetarios complejos con planetas parecidos a la Tierra. Aparecen de manera cada vez más frecuente. Por otro lado, es muy probable que este año despegue la primera misión no tripulada a Marte y es probable que el dos mil veinti algo despegue la primera misión tripulada a Marte. O sea, es muy probable que en nuestra vida veamos llegar el primer ser humano en Marte y nos vamos a convertir en una especie extra planetaria. Va a ser un momento muy lindo. Vamos para allá. Va a ser interesante, tal vez establecer una colonia humana en Marte.

¿Con qué ojos ves eso?

Muy buenos ojos.

¿No es ir a botar basura a otro planeta?

Ojo con eso. Este año, la sonda Cassini estuvo orbitando Saturno para sacar fotos. ¿Sabes qué paso con ella? Se destruyó. Nosotros la hicimos destruirse. Esto, porque si cae accidentalmente en una de las lunas de Saturno, que eventualmente puede tener agua, la podemos contaminar con bacterias de la Tierra. Hay un protocolo de la NASA para no contaminar planetas potencialmente habitables. Tenemos ese cuidado. Y las lunas de Saturno estaban en la escala más alta de ese ranking. Si lo hacemos en Marte lo vamos a hacer con ese cuidado también. Ya decidimos hacerlo, ya decidimos contaminarlo con nosotros. La pregunta es: ¿vamos a hacerlo antes de que tengamos la certeza absoluta de que ahí no hay vida? No está del todo claro.

Ciencia a la chilena

Chile, en materia de ciencia y tecnología, ha tenido un desarrollo lento. ¿Cómo estamos en realidad?

Creo que estamos pagando las consecuencias de no haber tenido una institucionalidad científica clara. El caso de Becas Chile es lo más claro. Mandamos miles de personas a especializarse afuera sin un plan de retorno. Obligándolos a volver. ¿Para qué lo hicimos? ¿Qué hacemos con esas personas? Conicyt no hace política científica, reparte recursos. No decide. No hay un ente pensante.

¿Ayudará el ministerio de Ciencia y Tecnología?

Lo veo con buenos ojos. No creo que vaya a cambiar brutalmente, pero el orden que va a haber va a ser mejor. La ciencia tiene mucho que aportar al desarrollo del país. No van a ser científicos japoneses ni gringos los que van a  resolver nuestros problemas, somos nosotros.

¿Cómo evalúas los programas presidenciales en materia de ciencia?

¡Pobres! Paupérrimos. Pero hay un problema más grave. La idea de ciencia que destila de esos programas es casi infantil. En el programa de Piñera la ciencia tiene un carácter súper utilitarista. “La ciencia es una forma de producir innovación y desarrollo”. ¡No!, la ciencia es una forma de ver el mundo, de interrogar  a la naturaleza de manera metódica y sistemática para entenderla mejor. Si de ahí sale innovación y desarrollo, bien, pero eso es ciencia. No es su objetivo producir plata. Es una consecuencia, deseable por cierto, pero la ciencia no es robotitos, no es aparatito, no es tecnología. Esos son productos de la ciencia. El de Guillier era aaalgo más aterrizado.

Los científicos se preocupan de hacerle preguntas interesantes a la naturaleza, porque entendieron cuál es el problema. Los científicos hacen buenas preguntas. Necesitamos un país de gente que haga buenas preguntas. Ahí tienes tu cuña para el titular.

Gabriel León abre y cierra la conversación haciendo alusión a aspectos de la comunicación. Es algo de lo que, al parecer, ya no puede separarse.

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