Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 18 de abril de 2024


Escritorio

Sobre Cuba


Lunes 23 de abril 2018 8:51 hrs.


Compartir en

Señor Director:

Navegando por las redes sociales he seguido los acontecimientos relativos al cambio de mando en Cuba efectuado por la Asamblea Nacional el pasado jueves 19 de Abril, siendo elegido Miguel Diaz Canel como presidente de la nación en reemplazo de Raúl Castro quien pasa a cumplir funciones a cargo del partido, y del ejercito como jefe máximo.
Ya antes de su nombramiento el ciudadano común sabía, o mejor dicho intuía esta nominación por la vasta experiencia de Diaz Canel en cargos como gobernador de importantes distritos.
Desde mi convicción ideológica el encabezamiento de mi carta expresa un si o sí, o sea que la revolución continua su curso, aunque tomando en cuenta que ahora se hace cargo la generación que no participó de la hazaña, pero que si ha sufrido las consecuencias durante su crecimiento, aquellas del llamado Periodo Especial.
Pero como los procesos son dialécticos, debemos tomar en cuenta que no todos están de acuerdo con el partido y los líderes cubanos, y esos son cubanos tan patriotas como el que más, e incluso aceptan la conducción  del partido en asuntos de políticas sociales y defensa, que en eso el cierre de filas es total.
En eso hay diferencia con los cubanos que han salido y se han sumado a los gusanos de Miami, eso es harina de otro costal, todos lo entienden en Cuba. El resto de los cubanos que se hallan fuera, entienden que asociarse con esa gente es simplemente traición a la patria.
Pero todos entendemos que tarde o temprano, debe haber en Cuba un sector disidente en las cuestiones que tienen que ver con la macro, mediana y micro economía, la política monetaria en donde Cuba no tiene recursos para equiparar su moneda a la divisa extranjera, y eso genera el descontento entre los cubanos mas fieles a las ideas socialistas, y que no están en el partido ni ocupan cargos en el gobierno.
¿De dónde podrían sacar esos recursos? Los que provendrían del trabajo activo cooperativista en todas las ramas de la producción material e intelectual. Eso es por lo menos lo que hicieron los socialistas europeos ( socialdemócratas) para sacar a sus países de la pobreza a comienzos del siglo XX. Que de eso no queda ni la muestra, pues los nietos de aquellos socialistas hoy son gente de ultraderecha tipo brexit. Eso si que tomando en cuenta que ellos nunca tuvieron el poder sobre el estado como en Rusia, China y Cuba.
Lo que atenta contra Cuba hoy, es que se encuentra aislada y sola, pero manteniendo las posiciones socialistas para la futura debacle del actual modelo capitalista en curso, el neoliberal que mas temprano que nunca, se derrumbará.
Entonces, equiparando el valor de las divisas y el peso cubano, se logrará a echar a andar la economía a pesar del bloqueo, entendiendo que no es una cuestión de decretos, sino de mucho trabajo e inventiva en la búsqueda de soluciones.
Entiendo que como está ahora la cuestión, muchos en Cuba no quieren trabajar por 600 pesos, al mes que prefieren vivir del curro con los turistas ( 50-100 dólares al día). ¿Cómo? ¡Vaya uno a saber!
Pero eso es una ínfima parte de la población, menos del 2 por ciento de los cubanos puede percibir esos dineros en forma de propinas.
Los cubanos que regresan intentarán invertir justamente en turismo, e inmobiliaras. Aquí surge el problema que debe ser en forma de inversión capitalista, lo que en ningún momento fue expresado en el discurso de Diaz Canel, entonces ahí ya hay un problema, pero sin perder de vista que la acumulación de capital por parte del estado es para poder equiparar el peso cubano con la divisa extranjera, que ese es el  objetivo primero, después viene el resto.
Otra medida importante a tomar es la tasa impositiva de los que trabajan e invierten en turismo e inmobiliarias sea a lo menos el 30 por ciento registrada online mediante voucher electrónico al pago con tarjeta o efectivo, de modo que ningún cubano se enriquezca exorbitantemente.
Lo que nunca debe suceder para garantía de los cubanos, es que el partido pierda el control sobre el estado y el ejercito, aun legalizándose la disidencia, de lo contrario viene una especie de primavera árabe sobre Cuba, o una venezuelización del país con una llamada oposición, agentes extranjeros, protestas y francotiradores, tal  como está sucediendo hoy en Nicaragua, y que ya sucedió en Ucranía.
Es mi modesta opinión señor Director, como una forma de inculcar en nosotros los chilenos el heroísmo y el aguante de los cubanos, que al mal tiempo siempre le sonríen con buena cara…..

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl