Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 19 de abril de 2024


Escritorio

Diversidad programática


Jueves 7 de junio 2018 10:53 hrs.


Compartir en

Señor Director:

Justo en momentos en que Israel cumple 70 años y los ha celebrado pisando una vez más a todo el pueblo palestino queriendo imponer al mundo a la sagrada Jerusalén como capital de su Estado, Radio Universidad de Chile se convierte en cómplice del apartheid abriendo su espacio a la propaganda israelí a través del programa radial “Shalom, aquí se conversa”. ¿En qué piensa la Radio que piensa?

Según se anuncia en su cortina radial, Shalom es una “oportunidad para conocer la cultura y tradiciones judías”, sin embargo, en la primera edición del programa no se habló ni de culturas ni de tradiciones, sino que se hizo una alegoría permanente sobre las bondades y los logros de Israel, sin mencionar en ningún momento la limpieza étnica, el proceso de colonización territorial y el régimen de apartheid que impone al pueblo palestino.

¿En qué piensa la Radio que piensa al promover, por medio de este programa, la defensa irrestricta del régimen israelí? Estos 60 minutos de propaganda son una nueva forma de impunidad que Radio Universidad de Chile transmite sin ningún tipo de cuestionamiento, toda vez que -solo por poner algunos datos sobre la mesa- en la última masacre israelí en Gaza, entre el 30 de marzo y el 14 de mayo de 2018, las fuerzas sionistas de ocupación asesinaron a seis periodistas; además, hay al menos 28 comunicadores profesionales encarcelados en prisiones israelíes; entre el 2008 y el 2014 Israel arrestó a 226; y el 2014 Israel destruyó ocho medios de comunicación palestinos. Por todo lo anterior, Gaza es considerada por Press Emblem Campaign (PEC) como uno de los lugares más peligrosos para ejercer la profesión.

Hasta ahora Radio Universidad de Chile había mantenido una línea editorial acorde a los principios de la Casa de Estudios que le da vida, vinculados al pluralismo, la libertad de expresión y los derechos humanos, pero incluyendo este espacio radial, que es abiertamente pro israelí y sionista, en su parrilla programática, se convierte en un medio que es utilizado por la propaganda sionista para lavar su ensangrentada imagen mundial.

Hace unos meses que la Comunidad Judía de Chile andaba merodeando algunos medios de comunicación de izquierda y alternativos ofreciendo un espacio que les permitiera abrir sus propios límites a otras audiencias, en una operación relacionada con frenar las críticas que persisten sobre las políticas israelíes antipalestinas a siete décadas de la imposición del Estado sionista en territorio palestino. Pero también -tal como Shai Agosín lo mencionó en la primera edición del programa-, esto se debe al avance sostenido que ha tenido la campaña de boicot, desinversión y sanciones a Israel (BDS) que crece al interior de la Universidad de Chile, con estudiantes comprometidos y comprometidas con la defensa de los pueblos oprimidos, claros en sus convicciones y que han persistido con una estrategia democrática y liberadora porque -como dice su campaña- quieren a #laChileLibredeApartheid, cortando vínculos con universidades israelíes que apoyan la ocupación, colaboran con las fuerzas militares de Israel, y levantan campus universitarios sobre pueblos palestinos masacrados.

¿Cuánto gana Radio Universidad de Chile con este auspicioso programa? Seguramente algo de dinero -financiado en parte por Security Sat, una empresa de seguridad creada por un ex militar israelí- pero pierde su entera legitimidad, porque con 70 años de Nakba (catástrofe palestina) ante nuestros ojos, no podemos permitir que Shai Agosín se dé el lujo de explicar, en el primer programa emitido, que el sionismo, es “el derecho a tener un estado judío y que sea reconocido como tal, eso es, simplemente”, y que retruque impunemente que “hablar de sionismo como algo negativo es un antisemitismo moderno”, sin entregar ninguna fuente para sostener su aparente conocimiento.

Seguramente, el dispositivo argumental que permitió aceptar este programa se relaciona con la idea de “escuchar las dos partes”, pues ya existe un programa en la Radio Universidad de Chile que se llama “Palestina por siempre”. Sin embargo, en esta situación no hay equivalencias por lo que se debe evitar escenarios que supongan equiparar al opresor con el oprimido presentando como simétrica la relación entre palestinos e israelíes. Este tipo de normalización ayuda a perpetuar la injusticia.

El espacio para la conversación a la que el programa sionista parece invitar desde su nombre, de producirse, debe darse después del fin del apartheid, no antes.

Saluda afectuosamente,

Javier Karmy

Periodista. Magister en Comunicación Política, Universidad de Chile

Respuesta:

Estimado Javier: Junto con compartir muchos de tus juicios, te aclaro que el único objeto de que hayamos incorporado un programa auspiciado por la Comunidad Judía es contribuir a la diversidad intelectual que propicia nuestra Universidad de Chile. No podríamos negarnos a ello si nuestra propia Facultad de Filosofía y Humanidades mantiene un Centro de Estudios Árabes y otro de Estudios Judaicos. Yo los invito a fortalecer el espacio sobre Palestina que tienen hace varios años en nuestra emisora y el que mucho valoramos. Sobre todo, por el abnegado esfuerzo que hace su sostenedor y animador.

 

El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Envíanos tu carta al director a: radio@uchile.cl