Señor Director:

Enfrentamos un recrudecimiento en las afecciones respiratorias debido al frío del invierno y la contaminación, afectando principalmente a niños y tercera edad. Varios morirán por ello y esperamos un peak en los próximos días. Estando críticos en la necesidad de medidas sanitarias, mientras tanto, laboratorios y farmacias ávidas de utilidades a como dé lugar, redoblan campañas publicitarias y venta de pócimas inefectivas, como lo es la homeopatía, aludiendo al alivio de la gripe y el resfrío. Así lucran con el placebo de pastillas de azúcar vendidas más caras que el kilo de paltas, con una fracción ínfima del costo. ¿Cuántos niños y abuelos verán su condición de salud empeorada a consecuencia de haber perdido el tiempo consumiendo homeopatía, aparte de despilfarrado su escaso presupuesto de salud? Si pretendemos una salud y un mercado desarrollado, aprendamos de España su férrea lucha contra la homeopatía, cesando su promoción por parte del Estado en el sistema de salud y regulando severamente sus aseveraciones publicitarias. Si pretendemos dignificar a los niños
primero, ¿hasta cuándo permitiremos la fabricación y venta impune de esta onerosa charlatanería?