La industria alimentaria y sus contradicciones, las consecuencias de la mala alimentación y los efectos del paso del tiempo sobre algunos alimentos son los temas a partir de los cuales se originaron las propuestas que, a partir del 23 de noviembre, se podrán apreciar en la nueva muestra que se exhibirá en Espacio San Isidro ESI, sala dependiente de la Dirección de Vinculación con el Medio y de la Escuela de Educación Artística de la Universidad Católica Silva Henríquez.

Lo comido y el comer es el nombre de esta exposición en la que Iris Pérez, Karla Saldías y Natalia Tardón transforman en obra la pregunta por la comida. Así, desde la publicidad, la digestión y la descomposición, estas jóvenes artistas reflexionan en torno a un tema cotidiano con una mirada crítica y, sobre todo, contingente, para dar forma a las obras que allí exhibirán.

“Me guíe por noticias de contingencia actual que tienen como tema principal la comida”, comenta Natalia Tardón, quien presentará un collage de gran formato en el que contrasta noticias y publicidad. “Nos situamos en un escenario complejo y cuestionable, en el que actos cotidianos se vuelven inhumanos en relación a la experiencia y el consumo de la mega industria de la comida rápida”, explica esta artista que pone de relieve la a veces no tan evidente contradicción entre el consumo desmedido de alimentos y la hambruna que sigue aquejando a parte de la población.

Junto a esa propuesta se exhibirán una serie de fotografías en las que la textura, tamaño y color del objeto fotografiado busca evidenciar otra oposición: lo sano y lo descompuesto en un mismo alimento. “No es sólo una contraposición de ideas en cuanto a un alimento fresco y uno descompuesto”, aclara Iris Pérez, autora de las imágenes y para quien el tiempo es, finalmente, el eje principal que cruza su trabajo. “El tiempo es el consumidor primario. Desde esa perspectiva, poner el fruto o vegetal nuevo al lado del descompuesto en una misma fotografía permite reflejar el paso del tiempo como algo tangible y efímero”.