Al igual como sucede en Estados Unidos, Piñera parece estar blindado y sus “fechorías” no le afectan públicamente. Podría pararse en el paseo Ahumada y gritar que se va a enriquecer aún más a costa de todos los chilenos y no perdería ningún voto. Y, así, será proclamado candidato presidencial de la derecha.
Los DC históricos han vuelto de la mano de El Mercurio. Mariana Aylwin aparece todos los días en ese periódico. Su diminuto movimiento llamado “Progresismo con progreso” recibe en ese medio una difusión digna de un partido hegemónico. Otros díscolos derechistas, como Edmundo Pérez Yoma y los tres hermanos Walker, también se aprovechan del megáfono que le otorga el diario del moribundo Agustín Edwards.
Mientras Piñera trata de convencer sobre su inocencia en el caso Exalmar, Lagos modifica estrategias para subir en las encuestas. A meses de la elección, los dos expresidentes podrían ver sucumbir sus aspiraciones presidenciales, sin embargo, pelearán voto a voto el apoyo del empresariado, único sector del país que los puede devolver a la casa de gobierno.
Continuidad de la Nueva Mayoría; definición de listas parlamentarias y refichaje, son parte de las tareas que tiene el conglomerado oficialista. Chile Vamos no tiene el camino más despejado: la investigación que recae sobre Sebastián Piñera amenaza con aguarles el retorno a La Moneda. Bienvenido marzo y bienvenido con él los dolores de cabeza que más de uno tendrá que soportar.
Mientras los políticos se toman sus últimos días de vacaciones antes del marzo presidencial, las Isapres anunciaron que deberán subir los costos de los planes de salud para cubrir el desorden del sistema público. Noticias de verano que pasan inadvertidas en medio de festivales, alfombras rojas y partidos políticos que, sin ningún pudor, lloran públicamente para conseguir mejores condiciones de reafiliación.
A estas alturas a varios caciques del PPD les interesa muy poco el futuro de Lagos y mucho más su propia supervivencia. Por eso, en las filas de ese partido se está imponiendo la idea de cumplir solamente con los requisitos mínimos de reinscripción de militantes.
Dado todo lo que está sucediendo en Brasil, no sería descabellado pensar que la designación de Javiera Blanco al Consejo de Defensa del Estado busca ser un cortafuegos para posibles querellas futuras en contra de Michelle Bachelet, más que un premio a lealtades por servicios prestados.
La UDI, el partido con más militantes envueltos en escándalos de corrupción pero también el más votado de Chile, aplica mejor que nadie la llamada “post-verdad”. Es decir, intenta blanquear sus mentiras políticas. Van Rysselberghe se está convirtiendo en nuestra Donald Trump.
La reciente reunión del Comité Central del PS sinceró dos cosas. La primera es que la estrategia original de Lagos para retornar a La Moneda naufragó. La segunda es que los socialistas criollos parecen más empeñados por retener sus cargos de cortesanos, que por nombrar al próximo rey.
El modelo chileno dice a las masas que no tienen motivos para quejarse, porque hace 20 o 30 años vivían en “poblaciones callampas”. Lo que no les cuentan es que en esa época los empresarios no eran tan ricos como ahora . ¿Qué han dicho los actuales candidatos presidenciales sobre esto? Casi nada.
Pese a su mediática y exitosa proclamación como precandidato presidencial, y a ser el líder del oficialismo en las encuestas, el senador independiente aún está lejos de consolidarse. En un país con un nivel de abstención superior al 60 por ciento, las primarias de la Nueva Mayoría no se definirán por los sondeos, sino por la disciplina de los militantes.
Con su mísero 6 a 8 por ciento de apoyo en las encuestas, Ricardo Lagos está más cerca de volver a la presidencia que varios de sus contrincantes.