Altos costos económicos, un fuerte desgaste emocional y el completo abandono por parte del Estado y las instituciones son algunas de las denuncias de una agrupación que busca difundir las dificultades que supone tener un hijo alérgico.
Estudios de prestigiosas instituciones en materia de salud, advierten que el consumo de lácteos puede no ser tan beneficioso como se sostiene. Alergias alimentarias, incidencia en el desarrollo de cáncer y poca efectividad en el fortalecimiento de los huesos son algunas de las conclusiones que se sacaron. Pero el debate es mucho más amplio y la leche no sería tan determinante en el análisis, que incluye las costumbres de un vida moderna como la falta de ejercicio.