Este viernes Rayshard Brooks, un joven afroamericano de 27 años, murió después que un policía le disparó durante un arresto. Los policías involucrados en el homicidio fueron despedidos.
El presidente Barack Obama pidió a la familia estadounidense romper el “peligroso círculo” de violencia tras el asesinato de cinco policías que custodiaban una manifestación contra los asesinatos y la represión policial hacia los negros. El ataque es un paso más en la escalada de violencia por cuestiones raciales que vive Estados Unidos.