El encuentro de partidos y movimientos sociales de la izquierda latinoamericana nació como una necesidad de hacerle frente a principio de la década del noventa al neoliberalismo en expansión por ese tiempo en la región. Luego con el transcursos de los años se fueron instalando gobiernos progresistas en Latinoamérica los cuales han impulsado transformación económicas y sociales en favor de las grandes mayorías.
El ministro Alfredo Rada sostuvo que el planteamiento establece que “no es suficiente lograr desmontar el neoliberalismo”, sino que también se deben implementar modelos de economía, sociedad y Estado distintos y alternativos al modelo económico neoliberal.
Héctor Arce afirmó que los argumentos de la objeción que presentó Chile por la competencia de La Haya respecto de la demanda boliviana de salida al mar “son demasiado simples, demasiado livianos” por lo que el tema no preocuparía a las autoridades bolivianas, las cuales están preparando una respuesta contundente.
El encuentro, de carácter protocolar, fue considerado como una primera señal de distensión entre autoridades de ambas naciones luego de que se iniciara una demanda marítima por parte de Bolivia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
En conferencia de prensa en La Paz, Bolivia, el Presidente Morales aseguró que la decisión chilena de impugnar la competencia de la Corte en La Haya es una “equivocación”. En la ocasión, precisó que se reunirá con los ex cancilleres de su país para delinear una estrategia de cara al 14 de noviembre.
“El gobierno de La Paz busca modificar lo que está regulado por tratado”, señaló el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz al defender la presentación de nuestro país ante la Corte Internacional de Justicia en la que se impugna la competencia del máximo órgano judicial de Naciones Unidas a la demanda marítima boliviana. Esto cuando el presidente Evo Morales ha cuestionado la decisión y el canciller David Choquehuanca ha negado que la demanda apunte al Tratado de Paz y Amistad 1904, que fijó los límites bilaterales después de la Guerra del Pacífico.
El ex presidente boliviano Carlos Mesa, aseguró que el país prepara un documento para contrarrestar los argumentos “falaces” esgrimidos por Chile el que será presentado en los próximos días por el Canciller David Choquehuanca.
Pese a las palabras de la Presidenta Michelle Bachelet, quien ha insistido en que la decisión de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, sobre la demanda presentada por Bolivia, responde a una política de Estado, diversas voces cuestionan la decisión ejecutada por el Gobierno. Por su parte, el Presidente boliviano, Evo Morales, rechazó la decisión.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, en cadena nacional anunció que su gobierno había decidido objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en la demanda presentada por Bolivia argumentando que “nuestra decisión se sustenta en la “la defensa inclaudicable de nuestra integridad territorial y de los intereses nacionales” agregando que Chile (su gobierno) defendía lo establecido por el tratado firmado entre Bolivia y Chile el año 1904 y que establecieron los límites que hoy esgrime Chile como inamovibles, tras la denominada Guerra del Pacífico
Mediante una breve cadena nacional la presidenta entregó los argumentos para tomarla decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de Justicia de la Haya. Estos, en “base a los principios fundamentales que inspiran la acción de política exterior de Chile”. Además, advirtió, que los escritos de la siguiente etapa son de carácter confidencial y que se darán a conocer más adelante.
Sin embargo, en la vida y en la política internacional, basta con que una parte considere que hay conflicto para que éste exista, independientemente de lo que diga la otra. En ese sentido, el arrinconamiento chileno está condenado, más temprano que tarde, a ser estéril: la aspiración del país vecino no desaparecerá y el tema, guste o no, ya es reconocido en las instancias internacionales.
El reloj instalado por el gobierno boliviano generó inmediatas reacciones en Chile. Mediante una nota de protesta, Cancillería se quejó porque el mapa incluye territorio que actualmente es chileno. Los expertos analizan la medida como parte de la transformación cultural, desde la óptica de oposición al capitalismo y los posibles conflictos internos entre pueblos originarios con políticas culturales cómo éstas.