El 23 de junio de 2016 el 51,9 % de los británicos que participaron en el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea decidió por la opción de dejar de ser un socio comunitario. A 33 meses de esa decisión, el Reino Unido sigue entrampado en una eterna negociación que tomó por completo la agenda política y social. La gente está abrumada y considera que los políticos que ellos eligieron viven desconectados de la situación país.