La comisión mixta despachó a medianoche el proyecto de Presupuesto 2024, el que deberá ser ratificado a las 10 horas de hoy por la sala de la Cámara de Diputados y a la 16 horas por la del Senado.
Los parlamentarios miembros de la instancia señalaron que la mayor parte de las materias rechazadas no fueron escuchadas por el Gobierno. La iniciativa quedó ahora en condiciones de ser analizada por ambas salas de la Cámara Baja y del Senado.
Con este resultado, solo resta que el órgano democráticamente electo se pronuncie sobre la totalidad del proyecto de la nueva constitución, que para ser aprobado requiere del respaldo de los 3/5 de los consejeros en ejercicio.
La mesa directiva del órgano constituyente sondea, de manera informal, partir con las votaciones la próxima semana, diez días antes de lo estimado. Para definir la fecha, solo se necesita la voluntad de los miembros que presiden la instancia.
El presidente de la Comisión Mixta manifestó su optimismo sobre un eventual triunfo del texto y si bien relevó su compromiso por generar los máximos acercamientos, “hay sectores que, los veo, desde el primer día que no han tenido esa disposición”.
Entre las redacciones en las que ya se está trabajando, expertos y consejeros destacaron aquella relativa a la norma de expulsión de migrantes. Por otra parte, agrupaciones sindicales y empresariales comienzan a tomar postura sobre el texto.
El académico de la Universidad Diego Portales evaluó el trabajo de la Comisión Mixta y comentó que el proyecto pronto a plebiscitar “está un poco zanjado en términos gruesos”. Además, advirtió sobre una eventual polarización en torno a la propuesta.
En el oficialismo acusaron de limitar el tiempo de las intervenciones para abordar las normas no resueltas por el Consejo. Mientras, en la oposición apuntaron a la necesidad de participar en igualdad de condiciones a los distintos sectores políticos.
“Daremos todas las garantías de la mayor ecuanimidad y transversalidad para que tengamos un amplio espacio de debate”, expresó el gremialista sobre el trabajo del organismo. Mientras en el oficialismo apuestan por hacer “control de daños”.
La instancia conformada por seis expertos y seis consejeros deberán plantear soluciones a las 32 observaciones que no lograron ser aprobadas ni rechazadas por el Pleno del Consejo. Se espera que esta jornada definan su horario de funcionamiento.
Desde el oficialismo señalan que la aprobación de las enmiendas ingresadas por republicanos con el apoyo de Chile Vamos, generó un ambiente tensionado por medidas que apuntan a retroceder en derechos en términos individuales y colectivos.
Mejorar los mecanismos de participación ciudadana, que los expertos sean electos y eliminar la comisión mixta, son algunas de las modificaciones solicitadas. El partido que más cambios ingresó, fue el Partido Republicano con 43.