El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acaba de emitir un dictamen ordenando que buena parte de los documentos sobre el asesinato de John Kennedy que se iban a revelar públicamente en diciembre próximo, no sean publicados sino hasta finales de 2022. Su decisión sigue el mismo curso de la tomada hace exactamente cuatro años, el 26 de octubre de 2017, por Donald Trump, quien ordenó una revisión de esos documentos con el propósito de que las agencias gubernamentales estableciesen si representaban “una amenaza para la seguridad nacional estadounidense”.
El presidente Barack Obama pidió a la familia estadounidense romper el “peligroso círculo” de violencia tras el asesinato de cinco policías que custodiaban una manifestación contra los asesinatos y la represión policial hacia los negros. El ataque es un paso más en la escalada de violencia por cuestiones raciales que vive Estados Unidos.