Después de 13 años de funcionamiento el Teatro Alcalá, reconocido por su línea editorial ligada al humor, cierra de manera definitiva sus puertas. Los motivos se deben a que el dueño del espacio lo vendió a una inmobiliaria. Hecho que, según su administrador actual, Gustavo Becerra, viene a confirmas “las condiciones paupérrimas que en Chile viven los artistas y quienes se dedican a la cultura”.
El conocido “guatón de la fruta”, la dirige y también interpreta a Pierre, el peluquero. Además debuta en las tablas su hijo, Franco Becerra, quien interpreta el rol del canillita.