La nueva ley de primarias fue despachada por el Senado para ser aprobada antes del 30 de abril y contempla asegurar el secreto del voto, capacitar a los vocales de mesa y establecer una franja televisiva propagandística para cada candidato presidencial, todo en pos de fortalecer la democracia. Sin embargo, para analistas y senadores de oposición, estas medidas son insuficientes mientras siga existiendo un sistema binominal que despierta la desconfianza de la ciudadanía y no se permita su participación directa mediante referéndums y plebiscitos.
Este lunes la comisión de Gobierno del Senado recibirá las indicaciones a la Ley de Primarias, emanadas desde el Ejecutivo, del Servicio Electoral y los partidos políticos. Existe consenso ante la necesidad de reformas mayores, aun cuando distintos actores subrayan la posición de los partidos por no perder participación en los comicios.