El final del 2018, el país vecino estuvo marcado por la destitución de los fiscales que investigaban la relación de Keiko Fujimori y Alan García en el caso Odebredetch. Sin embargo, este 2019, la presión del gobierno central, respaldado en el último referéndum, provocó la renuncia del fiscal de la nación, Pedro Chávarry, y la restitución de los fiscales afectados. Para el historiador peruano, Daniel Parodi, el presidente Vizcarra se habría dado cuenta de que “hacer lo correcto da buenos réditos políticos”.
El presidente de Perú cuestionó el cese de dos fiscales encargados de investigar el escándalo de corrupción ligado a la empresa Odebrecht y anunció su regreso anticipado de Brasil.