A propósito del operativo de limpieza que barrió con los rayados que intervenían la estatua de Baquedano, vuelve a surgir el debate en torno a lo público y lo artístico.
En el texto, los historiadores Claudia Deichler y Simón Castillo abordan cómo el edificio patrimonial pasó de un periodo de esplendor a una etapa de abandono. En él también presentan una serie de imágenes que revelan las distintas fases de la construcción.
Por más de 90 años, la Plaza Baquedano ha sido símbolo de celebraciones y manifestaciones. No obstante, su origen no tiene nada que ver con ello, sino más bien, con un proyecto de modernización impulsado con fervor desde las élites.