Comunidades diaguitas de la cuarta región y otros especialistas se mostraron indignados al enterarse que la familia Luksic, a través de su fundación, pretendía presentar un proyecto a la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) para hacerse cargo de los sitios arqueológicos de cuatro comunas y advirtieron que el grupo económico, a través de sus iniciativas mineras, es uno de los principales destructores del patrimonio de la zona.