El galardón, que se entrega a egresados de la Universidad de Chile que en su respectiva labor profesional realicen un servicio a nuestra casa de estudios, recayó este año los académicos Gonzalo Figueroa y José Amat.
La Distinción Medalla Rector Juvenal Hernández Jaque fue entregada este año a los académicos Gonzalo Figueroa Yáñez y José Amat Vidal, en las menciones de Artes, Letras y Humanidades, y de Ciencia y Tecnología, respectivamente.
El jurado presidido por el rector Víctor Pérez Vera e integrado por el prorrector Jorge Las Heras, los galardonados con esta distinción el año anterior -Alfredo Etcheberry y Eduardo Rosselot- y el presidente de la Corporación Cultural Rector Juvenal Hernández Jaque, Marino Pizarro, tomaron la decisión en forma unánime dada la vasta trayectoria de ambos profesionales.
Este premio se otorga anualmente a los ex alumnos de la Universidad de Chile que en sus labores profesionales hayan prestado servicios distinguidos a la institución y al país, identificándose con el espíritu humanista y el ideario ético que encarnó el rector Hernández.
El profesor Figueroa, académico de Facultad de Derecho se manifestó sorprendido y agradecido por el reconocimiento y recalcó la figura del rector Juvenal Hernández como un ejemplo del “éxito de la educación nacional pública”.
Por su parte el doctor José Amat, director del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dedicó este reconocimiento a todos los académicos y funcionarios de la universidad y enfatizo que seguirá trabajando con esfuerzo en la institución de salud que lidera, buscando formas de diferenciarse de las demás: “El lema de nuestro hospital ha sido ‘hospital de alta complejidad’, lo que ahora no nos diferencia de otros sectores de salud, por lo que lo cambiamos a ‘hospital amable’”, recalcó.
En tanto el rector (s) de la Universidad de Chile, doctor Jorge Las Heras, enfatizó que este premio es uno de los más importantes que entrega nuestra casa de estudios, por la significativa figura del rector Hernández, cuyo período se extendió por 20 años y fue particularmente fructífero.
El doctor Las Heras aprovechó la oportunidad para recordar que “la responsabilidad del nuevo trato entre el Estado y las universidades hoy es más representativo que nunca. Sin cuestionar la existencia de las numerosas universidades que hay hoy en día, es importante que la educación pública siga siendo la de excelencia de calidad que ha permitido formar a los hombres que han gobernado y esperamos que sigan gobernando nuestro país”.
La máxima autoridad universitaria destacó las cualidades intelectuales y personales de los galardonados y recalcó que la grandeza de la Universidad de Chile no está en sus murallas, ni edificios, ni laboratorios sino en el valor humano de los académicos.
El galardón, que se entrega a egresados de la Universidad de Chile que en su respectiva labor profesional realicen un servicio a nuestra casa de estudios, recayó este año los académicos Gonzalo Figueroa y José Amat.
La Distinción Medalla Rector Juvenal Hernández Jaque fue entregada este año a los académicos Gonzalo Figueroa Yáñez y José Amat Vidal, en las menciones de Artes, Letras y Humanidades, y de Ciencia y Tecnología, respectivamente.
El jurado presidido por el rector Víctor Pérez Vera e integrado por el prorrector Jorge Las Heras, los galardonados con esta distinción el año anterior -Alfredo Etcheberry y Eduardo Rosselot- y el presidente de la Corporación Cultural Rector Juvenal Hernández Jaque, Marino Pizarro, tomaron la decisión en forma unánime dada la vasta trayectoria de ambos profesionales.
Este premio se otorga anualmente a los ex alumnos de la Universidad de Chile que en sus labores profesionales hayan prestado servicios distinguidos a la institución y al país, identificándose con el espíritu humanista y el ideario ético que encarnó el rector Hernández.
El profesor Figueroa, académico de Facultad de Derecho se manifestó sorprendido y agradecido por el reconocimiento y recalcó la figura del rector Juvenal Hernández como un ejemplo del “éxito de la educación nacional pública”.
Por su parte el doctor José Amat, director del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dedicó este reconocimiento a todos los académicos y funcionarios de la universidad y enfatizo que seguirá trabajando con esfuerzo en la institución de salud que lidera, buscando formas de diferenciarse de las demás: “El lema de nuestro hospital ha sido ‘hospital de alta complejidad’, lo que ahora no nos diferencia de otros sectores de salud, por lo que lo cambiamos a ‘hospital amable’”, recalcó.
En tanto el rector (s) de la Universidad de Chile, doctor Jorge Las Heras, enfatizó que este premio es uno de los más importantes que entrega nuestra casa de estudios, por la significativa figura del rector Hernández, cuyo período se extendió por 20 años y fue particularmente fructífero.
El doctor Las Heras aprovechó la oportunidad para recordar que “la responsabilidad del nuevo trato entre el Estado y las universidades hoy es más representativo que nunca. Sin cuestionar la existencia de las numerosas universidades que hay hoy en día, es importante que la educación pública siga siendo la de excelencia de calidad que ha permitido formar a los hombres que han gobernado y esperamos que sigan gobernando nuestro país”.
La máxima autoridad universitaria destacó las cualidades intelectuales y personales de los galardonados y recalcó que la grandeza de la Universidad de Chile no está en sus murallas, ni edificios, ni laboratorios sino en el valor humano de los académicos.
El galardón, que se entrega a egresados de la Universidad de Chile que en su respectiva labor profesional realicen un servicio a nuestra casa de estudios, recayó este año los académicos Gonzalo Figueroa y José Amat.
La Distinción Medalla Rector Juvenal Hernández Jaque fue entregada este año a los académicos Gonzalo Figueroa Yáñez y José Amat Vidal, en las menciones de Artes, Letras y Humanidades, y de Ciencia y Tecnología, respectivamente.
El jurado presidido por el rector Víctor Pérez Vera e integrado por el prorrector Jorge Las Heras, los galardonados con esta distinción el año anterior -Alfredo Etcheberry y Eduardo Rosselot- y el presidente de la Corporación Cultural Rector Juvenal Hernández Jaque, Marino Pizarro, tomaron la decisión en forma unánime dada la vasta trayectoria de ambos profesionales.
Este premio se otorga anualmente a los ex alumnos de la Universidad de Chile que en sus labores profesionales hayan prestado servicios distinguidos a la institución y al país, identificándose con el espíritu humanista y el ideario ético que encarnó el rector Hernández.
El profesor Figueroa, académico de Facultad de Derecho se manifestó sorprendido y agradecido por el reconocimiento y recalcó la figura del rector Juvenal Hernández como un ejemplo del “éxito de la educación nacional pública”.
Por su parte el doctor José Amat, director del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, dedicó este reconocimiento a todos los académicos y funcionarios de la universidad y enfatizo que seguirá trabajando con esfuerzo en la institución de salud que lidera, buscando formas de diferenciarse de las demás: “El lema de nuestro hospital ha sido ‘hospital de alta complejidad’, lo que ahora no nos diferencia de otros sectores de salud, por lo que lo cambiamos a ‘hospital amable’”, recalcó.
En tanto el rector (s) de la Universidad de Chile, doctor Jorge Las Heras, enfatizó que este premio es uno de los más importantes que entrega nuestra casa de estudios, por la significativa figura del rector Hernández, cuyo período se extendió por 20 años y fue particularmente fructífero.
El doctor Las Heras aprovechó la oportunidad para recordar que “la responsabilidad del nuevo trato entre el Estado y las universidades hoy es más representativo que nunca. Sin cuestionar la existencia de las numerosas universidades que hay hoy en día, es importante que la educación pública siga siendo la de excelencia de calidad que ha permitido formar a los hombres que han gobernado y esperamos que sigan gobernando nuestro país”.
La máxima autoridad universitaria destacó las cualidades intelectuales y personales de los galardonados y recalcó que la grandeza de la Universidad de Chile no está en sus murallas, ni edificios, ni laboratorios sino en el valor humano de los académicos.
