Luego de un año en restauración y de una ausencia de 23 años del Museo Histórico Nacional, la bandera donde Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile en 1818 volvió a ponerse en exhibición.
En marzo de 1980 el comando “Javiera Carrera” del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), integrado por cuatro milicianos que eran encabezados por Charles Ramírez Calderón, sustrajo del Museo Histórico Nacional la bandera con la cual Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1818.
Devuelta el 2003 al mismo museo por Edita Salvadores y Luz Encina, el símbolo patrio pasó por un exhaustivo proceso de restauración y a partir de este miércoles 16 de septiembre está nuevamente en exposición, hecho que fue destacado por la Presidenta Michelle Bachelet.
“Ha vuelto a su casa esta bandera, donde tiene que seguir estando. La bandera es, sin duda, un símbolo de la chilenidad. Ya está flameando en muchas casas y edificios y va estar flameando en los próximos días en todas las casas y los edificios públicos, y este no es un acto puramente formal”.
El mismo Museo Histórico fue testigo de la ceremonia de juramento de la Independencia encabezada por Bernardo O’Higgins y José de San Martín, por lo que para Bachelet la bandera regresa a su casa de siempre.
Francisca Campos, una de las dos restauradoras, explicó el proceso que se realizó a la tela, que durante años no pudo ser conservada con todos los medios necesarios.
“La idea en restauración es estabilizar el material, pero sin intervenirlo más allá, por ejemplo, las telas, el campo azul, blanco y rojo están muy decolorados, pero eso no se tiñe, no se hace de nuevo”.
De hecho, la directora del Museo Histórico, Bárbara de Vos, subrayó el esfuerzo que se hizo por parte de quienes sustrajeron la bandera y la mantuvieron en su poder durante los 23 años que estuvo desaparecida, así como de su trágico destino.
“Es tan fuerte el peso del símbolo que el mismo día que la sustrajeron o los días posteriores, llamaron para pedir indicaciones de cómo conservarla. Y la verdad es que la conservaron a costa de mucho sacrificio y muchos de aquellos que la obtuvieron, después murieron”.
La bandera con la que se juró la Independencia en 1818 en la Plaza de Armas de Santiago, fue confeccionada en seda, sus dimensiones son de dos metros de largo y dos y medio de ancho y, desde ayer, está dentro de un cajón cuya parte superior es de vidrio, para que la gente que visite el Museo Histórico Nacional pueda observarla.
Luego de un año en restauración y de una ausencia de 23 años del Museo Histórico Nacional, la bandera donde Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile en 1818 volvió a ponerse en exhibición.
En marzo de 1980 el comando “Javiera Carrera” del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), integrado por cuatro milicianos que eran encabezados por Charles Ramírez Calderón, sustrajo del Museo Histórico Nacional la bandera con la cual Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1818.
Devuelta el 2003 al mismo museo por Edita Salvadores y Luz Encina, el símbolo patrio pasó por un exhaustivo proceso de restauración y a partir de este miércoles 16 de septiembre está nuevamente en exposición, hecho que fue destacado por la Presidenta Michelle Bachelet.
“Ha vuelto a su casa esta bandera, donde tiene que seguir estando. La bandera es, sin duda, un símbolo de la chilenidad. Ya está flameando en muchas casas y edificios y va estar flameando en los próximos días en todas las casas y los edificios públicos, y este no es un acto puramente formal”.
El mismo Museo Histórico fue testigo de la ceremonia de juramento de la Independencia encabezada por Bernardo O’Higgins y José de San Martín, por lo que para Bachelet la bandera regresa a su casa de siempre.
Francisca Campos, una de las dos restauradoras, explicó el proceso que se realizó a la tela, que durante años no pudo ser conservada con todos los medios necesarios.
“La idea en restauración es estabilizar el material, pero sin intervenirlo más allá, por ejemplo, las telas, el campo azul, blanco y rojo están muy decolorados, pero eso no se tiñe, no se hace de nuevo”.
De hecho, la directora del Museo Histórico, Bárbara de Vos, subrayó el esfuerzo que se hizo por parte de quienes sustrajeron la bandera y la mantuvieron en su poder durante los 23 años que estuvo desaparecida, así como de su trágico destino.
“Es tan fuerte el peso del símbolo que el mismo día que la sustrajeron o los días posteriores, llamaron para pedir indicaciones de cómo conservarla. Y la verdad es que la conservaron a costa de mucho sacrificio y muchos de aquellos que la obtuvieron, después murieron”.
La bandera con la que se juró la Independencia en 1818 en la Plaza de Armas de Santiago, fue confeccionada en seda, sus dimensiones son de dos metros de largo y dos y medio de ancho y, desde ayer, está dentro de un cajón cuya parte superior es de vidrio, para que la gente que visite el Museo Histórico Nacional pueda observarla.
Luego de un año en restauración y de una ausencia de 23 años del Museo Histórico Nacional, la bandera donde Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile en 1818 volvió a ponerse en exhibición.
En marzo de 1980 el comando “Javiera Carrera” del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), integrado por cuatro milicianos que eran encabezados por Charles Ramírez Calderón, sustrajo del Museo Histórico Nacional la bandera con la cual Bernardo O’Higgins juró la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1818.
Devuelta el 2003 al mismo museo por Edita Salvadores y Luz Encina, el símbolo patrio pasó por un exhaustivo proceso de restauración y a partir de este miércoles 16 de septiembre está nuevamente en exposición, hecho que fue destacado por la Presidenta Michelle Bachelet.
“Ha vuelto a su casa esta bandera, donde tiene que seguir estando. La bandera es, sin duda, un símbolo de la chilenidad. Ya está flameando en muchas casas y edificios y va estar flameando en los próximos días en todas las casas y los edificios públicos, y este no es un acto puramente formal”.
El mismo Museo Histórico fue testigo de la ceremonia de juramento de la Independencia encabezada por Bernardo O’Higgins y José de San Martín, por lo que para Bachelet la bandera regresa a su casa de siempre.
Francisca Campos, una de las dos restauradoras, explicó el proceso que se realizó a la tela, que durante años no pudo ser conservada con todos los medios necesarios.
“La idea en restauración es estabilizar el material, pero sin intervenirlo más allá, por ejemplo, las telas, el campo azul, blanco y rojo están muy decolorados, pero eso no se tiñe, no se hace de nuevo”.
De hecho, la directora del Museo Histórico, Bárbara de Vos, subrayó el esfuerzo que se hizo por parte de quienes sustrajeron la bandera y la mantuvieron en su poder durante los 23 años que estuvo desaparecida, así como de su trágico destino.
“Es tan fuerte el peso del símbolo que el mismo día que la sustrajeron o los días posteriores, llamaron para pedir indicaciones de cómo conservarla. Y la verdad es que la conservaron a costa de mucho sacrificio y muchos de aquellos que la obtuvieron, después murieron”.
La bandera con la que se juró la Independencia en 1818 en la Plaza de Armas de Santiago, fue confeccionada en seda, sus dimensiones son de dos metros de largo y dos y medio de ancho y, desde ayer, está dentro de un cajón cuya parte superior es de vidrio, para que la gente que visite el Museo Histórico Nacional pueda observarla.
