El embajador de Chile ante las Naciones Unidas pidió tener esperanzas en restablecer al depuesto Presidente Manuel Zelaya en Honduras. Si bien este quiebre institucional es único en la región, enfatizó en la debilidad de las democracias de América Latina.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, Heraldo Muñoz, embajador de Chile ante la ONU dijo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debiera seguir condenando el golpe de Estado en Honduras pese al paso del tiempo y llamó a mantener las esperanzas de restituir al Presidente Manuel Zelaya y acoger las recomendaciones del Presidente costarricense Óscar Arias.
El diplomático pidió no convertir la situación de Honduras en un mal precedente para las democracias latinoamericanas y dijo comprender las medidas de rechazo de países como Estados Unidos, que canceló visas a políticos y empresarios del país centroamericano.
“La comunidad internacional no puede aceptar porque va pasando el tiempo que se consolide una situación de facto. Habría que conservar esperanzas hasta el último momento aunque no parecen ser muy significativas. Eso significa que las elecciones en Honduras van a tener un enorme signo de interrogación. Aquí en un precedente negativo que no es aceptable”, recalcó.
El representante permanente de nuestro país en Naciones Unidas espera que las autoridades de facto en Honduras “no persistan en su tozudez”, pues no sería raro que otros países de la región adopten medidas similares al del gobierno de Barack Obama al no encontrarse otra solución.
Respecto a la conmemoración del Día Internacional de la Democracia que se celebró el lunes, Heraldo Muñoz enfatizó que, a excepción de Honduras, América Latina ya ha dejado de lado la pesadilla del tiempo de las dictaduras, torturas, desapariciones y exilios.
Sin embargo, el diplomático advirtió que “hay un problema con la calidad de la democracia; no basta tener elecciones, es un componente fundamental, pero tiene que ir mucho más allá. Vemos que hay deterioro de la libertad de expresión y de prensa en algunos países y hay que velar porque la democracia sea un desafío diario”.
Heraldo Muñoz vino a Chile en su calidad de Presidente de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU, que se dedica a apoyar la reconstrucción de países que han sido afectados por guerras o conflictos armados una vez que son abandonados por los cascos azules de la ONU.
El ex ministro se refirió también a su libro “La sombra del dictador: La vida bajo Pinochet”, que fue premiado por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos y la Universidad de Duke como el mejor libro contemporáneo de prosa no-ficción publicado en inglés en materia de derechos humanos, democracia y justicia social en América Latina en 2008.
Muñoz destacó que lo escribió para completar un relato, pues en el mundo se conoce ampliamente el golpe de 1973 y sus consecuencias inmediatas, pero no así el proceso de transición del que él formó parte.
Se espera que el libro sea traducido al español próximamente y que arribe a Chile a fines de año.
El embajador de Chile ante las Naciones Unidas pidió tener esperanzas en restablecer al depuesto Presidente Manuel Zelaya en Honduras. Si bien este quiebre institucional es único en la región, enfatizó en la debilidad de las democracias de América Latina.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, Heraldo Muñoz, embajador de Chile ante la ONU dijo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debiera seguir condenando el golpe de Estado en Honduras pese al paso del tiempo y llamó a mantener las esperanzas de restituir al Presidente Manuel Zelaya y acoger las recomendaciones del Presidente costarricense Óscar Arias.
El diplomático pidió no convertir la situación de Honduras en un mal precedente para las democracias latinoamericanas y dijo comprender las medidas de rechazo de países como Estados Unidos, que canceló visas a políticos y empresarios del país centroamericano.
“La comunidad internacional no puede aceptar porque va pasando el tiempo que se consolide una situación de facto. Habría que conservar esperanzas hasta el último momento aunque no parecen ser muy significativas. Eso significa que las elecciones en Honduras van a tener un enorme signo de interrogación. Aquí en un precedente negativo que no es aceptable”, recalcó.
El representante permanente de nuestro país en Naciones Unidas espera que las autoridades de facto en Honduras “no persistan en su tozudez”, pues no sería raro que otros países de la región adopten medidas similares al del gobierno de Barack Obama al no encontrarse otra solución.
Respecto a la conmemoración del Día Internacional de la Democracia que se celebró el lunes, Heraldo Muñoz enfatizó que, a excepción de Honduras, América Latina ya ha dejado de lado la pesadilla del tiempo de las dictaduras, torturas, desapariciones y exilios.
Sin embargo, el diplomático advirtió que “hay un problema con la calidad de la democracia; no basta tener elecciones, es un componente fundamental, pero tiene que ir mucho más allá. Vemos que hay deterioro de la libertad de expresión y de prensa en algunos países y hay que velar porque la democracia sea un desafío diario”.
Heraldo Muñoz vino a Chile en su calidad de Presidente de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU, que se dedica a apoyar la reconstrucción de países que han sido afectados por guerras o conflictos armados una vez que son abandonados por los cascos azules de la ONU.
El ex ministro se refirió también a su libro “La sombra del dictador: La vida bajo Pinochet”, que fue premiado por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos y la Universidad de Duke como el mejor libro contemporáneo de prosa no-ficción publicado en inglés en materia de derechos humanos, democracia y justicia social en América Latina en 2008.
Muñoz destacó que lo escribió para completar un relato, pues en el mundo se conoce ampliamente el golpe de 1973 y sus consecuencias inmediatas, pero no así el proceso de transición del que él formó parte.
Se espera que el libro sea traducido al español próximamente y que arribe a Chile a fines de año.
El embajador de Chile ante las Naciones Unidas pidió tener esperanzas en restablecer al depuesto Presidente Manuel Zelaya en Honduras. Si bien este quiebre institucional es único en la región, enfatizó en la debilidad de las democracias de América Latina.
En el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, Heraldo Muñoz, embajador de Chile ante la ONU dijo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debiera seguir condenando el golpe de Estado en Honduras pese al paso del tiempo y llamó a mantener las esperanzas de restituir al Presidente Manuel Zelaya y acoger las recomendaciones del Presidente costarricense Óscar Arias.
El diplomático pidió no convertir la situación de Honduras en un mal precedente para las democracias latinoamericanas y dijo comprender las medidas de rechazo de países como Estados Unidos, que canceló visas a políticos y empresarios del país centroamericano.
“La comunidad internacional no puede aceptar porque va pasando el tiempo que se consolide una situación de facto. Habría que conservar esperanzas hasta el último momento aunque no parecen ser muy significativas. Eso significa que las elecciones en Honduras van a tener un enorme signo de interrogación. Aquí en un precedente negativo que no es aceptable”, recalcó.
El representante permanente de nuestro país en Naciones Unidas espera que las autoridades de facto en Honduras “no persistan en su tozudez”, pues no sería raro que otros países de la región adopten medidas similares al del gobierno de Barack Obama al no encontrarse otra solución.
Respecto a la conmemoración del Día Internacional de la Democracia que se celebró el lunes, Heraldo Muñoz enfatizó que, a excepción de Honduras, América Latina ya ha dejado de lado la pesadilla del tiempo de las dictaduras, torturas, desapariciones y exilios.
Sin embargo, el diplomático advirtió que “hay un problema con la calidad de la democracia; no basta tener elecciones, es un componente fundamental, pero tiene que ir mucho más allá. Vemos que hay deterioro de la libertad de expresión y de prensa en algunos países y hay que velar porque la democracia sea un desafío diario”.
Heraldo Muñoz vino a Chile en su calidad de Presidente de la Comisión de Consolidación de la Paz de la ONU, que se dedica a apoyar la reconstrucción de países que han sido afectados por guerras o conflictos armados una vez que son abandonados por los cascos azules de la ONU.
El ex ministro se refirió también a su libro “La sombra del dictador: La vida bajo Pinochet”, que fue premiado por la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos y la Universidad de Duke como el mejor libro contemporáneo de prosa no-ficción publicado en inglés en materia de derechos humanos, democracia y justicia social en América Latina en 2008.
Muñoz destacó que lo escribió para completar un relato, pues en el mundo se conoce ampliamente el golpe de 1973 y sus consecuencias inmediatas, pero no así el proceso de transición del que él formó parte.
Se espera que el libro sea traducido al español próximamente y que arribe a Chile a fines de año.
