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Claves para sobrevivir a los asados del Dieciocho

Expertos en nutrición reconocen que es imposible dejar de lado los asados,  las ricas empanadas, el choripán en marraqueta  y el pebre cuchareado. Sin embargo, es importante considerar  que  el aumento en la ingesta de alimentos y la cantidad de calorías que, solo en este fin de semana,  podrían hacernos subir hasta tres kilos. Pero no sólo se trata de unos “rollitos” más, sino también de salud.

Sebastián Silva y Daniela Ruiz

  Jueves 17 de septiembre 2009 17:56 hrs. 
Radio-Uchile

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Expertos en nutrición reconocen que es imposible dejar de lado los asados,  las ricas empanadas, el choripán en marraqueta  y el pebre cuchareado. Sin embargo, es importante considerar  que  el aumento en la ingesta de alimentos y la cantidad de calorías que, solo en este fin de semana,  podrían hacernos subir hasta tres kilos. Pero no sólo se trata de unos “rollitos” más, sino también de salud.

Estamos en Fiestas Patrias y todo el mundo celebra con las tradicionales empanadas, el asado, la chicha y el vino tinto, productos que los chilenos consumimos a destajo en estas fechas. No sólo el presupuesto se eleva durante estos días, también el peso.

Un almuerzo que incluye un choripán, empanadas, asado con ensaladas, papas mayo o arroz, acompañado de una a dos copas de vino, equivale a un consumo aproximado de mil 500 calorías en una sola comida, sin contar lo que se ingiere en el resto del día. Este cambio en nuestras costumbres alimenticias, donde aumentamos la carga de grasa, azúcar y sal, no sólo puede hacernos subir unos kilos, sino que también puede resultar perjudicial para nuestra salud.

En el programa A Fondo de Radio Universidad de Chile, Nelly Bustos, magíster en Ciencias de la Nutrición, advirtió sobre las cargas calóricas de los alimentos que comúnmente consumimos en el Dieciocho.

“Modificamos horarios, porciones y agregamos productos que no están habitualmente en la dieta. Se parte con la empanada, seguimos con el anticucho, el asadito con las papas cocidas, en un ambiente grato. Una  empanada de 160 gramos ya son 500 kilocalorías. Cada grado alcohólico aporta siete kilocalorías; un kilo de grasa aporta nueve; un gramo de hidrato de carbono aporta cuatro. Por lo tanto, entre más gradación tiene el alcohol más kilocalorías te aporta”, explicó.

Por su parte,  la nutricionista Ximena Ceballos, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Valparaíso, señala que lo importante es saber incluir alimentos que aporten calidad  nutritiva a nuestras celebraciones.

“El almuerzo típico de un asado, se caracteriza por tener distintos platos, como un choripán con pebre, anticuchos, las empanadas, luego el asado que va acompañado con arroz o papas mayo, además de vino o cerveza. Esto lo podemos mejorar consumiendo más pebre en reemplazo de la mayonesa, mayor cantidad de ensaladas y un trozo de carne no superior al tamaño de la mano, ya que la cantidad es lo que interesa en este caso”, explicó.

Además indicó que en Chile se acostumbra a comer con mucha carne, llegando en un día al consumo de una semana. Para evitarlo, recomendó reemplazar esta proteína por alimentos que aportan nutrientes de mejor calidad, como el pescado o el pollo. La nutricionista aclaró que no se trata de prohibir su ingesta sino de distribuirla de mejor forma.

Respecto a la manipulación de los alimentos, señaló que es importante que si se visita una fonda o ramada, las familias se preocupen de ver que las personas que manejan dinero no tomen alimentos al mismo tiempo. Asimismo, deben asegurarse que exista abastecimiento de agua, ya que las manos son el principal agente contaminador, por lo que es necesario lavarlas constantemente.

Ojo con la sal

Pero el problema no es sólo es la cantidad de calorías y grasa en el cuerpo. La sal se ha transformado en un ingrediente indispensable, pero también en un elemento perjudicial. El consumo de este aliño ha aumentado notablemente entre los chilenos, lo que conlleva  un grave riesgo de hipertensión e infartos.

El pediatra de la Universidad de Chile, presidente de la Unión Internacional de Ciencias Nutricionales y consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Ricardo Uauy, da cuenta de los peligros de aumento en el consumo de sal.
“El problema es que el 70 por ciento de los chilenos tienen presión alta, por lo tanto, cerca de un tercio de los infartos cerebrales y un número respetable de los infartos al corazón, se deben al consumo exagerado de sal, a través de la hipertensión. Esto no es solamente para los que son hipertensos, que tienen que reducir el consumo de sal, todos debemos hacerlo, porque los hipertensos tienen más riesgo y en forma continua”, señaló.

No se trata de dejar de lado las tradiciones, pero siempre con moderación y autocuidado. “Es importante que la gente celebre bien, pero que distribuya bien los alimentos. Por ejemplo, al comer carne, que tenga cuidado con la medida, ya que es recomendable que el trozo sea del tamaño de la palma de la mano y que no cubra todo el plato; también es bueno acompañarla con bastantes ensaladas, como lechugas, tomates, apios, porotos verdes, e incorporar pescado o carnes magras, consumir mucha agua y comer fruta”, aconsejó.

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