Son varias las actividades que durante esta semana desarrolla en el sur del país el ministro coordinador de asuntos indígenas, José Antonio Viera Gallo. Entre ellas, algunas conversaciones con los funcionarios de la Conadi, quienes depusieron la paralización luego que el secretario de Estado condicionara el encuentro propuesto por el propio gobierno a terminar con el movimiento que habían iniciado el lunes.
El paro de los empleados, que se había extendido por decisión de la asamblea hasta este miércoles, fue desactivado por el propio ministro al advertir que si continuaba no habría conversación y sólo se limitaría a concretar los diferentes puntos de su agenda, la que incluso contempla una reunión con el director de la Conadi, Álvaro Marifil.
(…) estamos revisando las normas y procedimientos de adjudicación de las tierras, luego nos vamos a Valdivia a inaugurar el seminario de formación del gobierno de la Décima Región, de nuevo la implementación del convenio 169. La Conadi tiene que ser puesta en orden, la gente tiene que trabajar, ser eficiente, transparente y dar garantías de probidad”, enfatizó.
Molestos con la decisión tomada por Viera Gallo de sacar a varios directivos de la entidad y del programa Orígenes, los funcionarios del servicio iniciaron la paralización que se entendió desde el lunes hasta este miércoles, y que contempló además otros cinco puntos en sus demandas.
El presidente de la Agrupación de Funcionarios de la Conadi, Mario Marileo, explicó que la planta de trabajadores es muy reducida para el trabajo que se debe desarrollar, a lo que se suman problemas serios de infraestructura, falta de recursos e incluso corrupción al interior del servicio.
“El problema de fondo es la plata, porque tenemos 88 funcionarios, uno de planta en Santiago, dos en Calama, y a la vez gente de planta con un concurso, por lo que regirse por el servicio civil no es manejable, porque han cambiado cinco directores de la Conadi en dos años. Cada ‘compadre’ de su partido trae su gente, estamos ‘cabreados’ de abusos y eso es lo que denunciamos en la marcha. Viene fuerte la cosa, porque se están acoplando comunidades que valoran el trabajo abnegado de los funcionarios”, aseguró.
En ese sentido, Marileo señaló que pidió se desestimara la posibilidad de que comunidades de diferentes zonas de la Araucanía hicieran una protesta en apoyo al paro, pero precisó que es necesario alcanzar un compromiso escrito en las conversaciones con el ministro Viera Gallo, o de lo contrario podrían volver a manifestarse.
Mientras, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Miajel Carbone Queipul, sostuvo que la paralización de la Conadi es consecuencia de la aplicación de malas políticas. “Nunca ha sabido entender la problemática generalizada de pueblo mapuche. Ha sido fracaso tras fracaso. Nunca podrán abordar el tema porque ellos no viven la realidad en terreno, son personajes que se han escogido políticamente, no hay gente de las comunidades. A la Conadi la vemos como una institución de políticos”, afirmó.
A esto se suma la asignación de recursos que no son distribuidos entre las comunidades que necesitan llevar a cabo sus proyectos de desarrollo, y otra serie de problemas que afectan la gestión de un organismo ampliamente cuestionado.
Aún así, la decisión del gobierno es mantener a Marifil a la cabeza de la Conadi y además hacer una nueva reestructuración, que se agrega a las ya varias que se han hecho en los últimos años.
Son varias las actividades que durante esta semana desarrolla en el sur del país el ministro coordinador de asuntos indígenas, José Antonio Viera Gallo. Entre ellas, algunas conversaciones con los funcionarios de la Conadi, quienes depusieron la paralización luego que el secretario de Estado condicionara el encuentro propuesto por el propio gobierno a terminar con el movimiento que habían iniciado el lunes.
El paro de los empleados, que se había extendido por decisión de la asamblea hasta este miércoles, fue desactivado por el propio ministro al advertir que si continuaba no habría conversación y sólo se limitaría a concretar los diferentes puntos de su agenda, la que incluso contempla una reunión con el director de la Conadi, Álvaro Marifil.
(…) estamos revisando las normas y procedimientos de adjudicación de las tierras, luego nos vamos a Valdivia a inaugurar el seminario de formación del gobierno de la Décima Región, de nuevo la implementación del convenio 169. La Conadi tiene que ser puesta en orden, la gente tiene que trabajar, ser eficiente, transparente y dar garantías de probidad”, enfatizó.
Molestos con la decisión tomada por Viera Gallo de sacar a varios directivos de la entidad y del programa Orígenes, los funcionarios del servicio iniciaron la paralización que se entendió desde el lunes hasta este miércoles, y que contempló además otros cinco puntos en sus demandas.
El presidente de la Agrupación de Funcionarios de la Conadi, Mario Marileo, explicó que la planta de trabajadores es muy reducida para el trabajo que se debe desarrollar, a lo que se suman problemas serios de infraestructura, falta de recursos e incluso corrupción al interior del servicio.
“El problema de fondo es la plata, porque tenemos 88 funcionarios, uno de planta en Santiago, dos en Calama, y a la vez gente de planta con un concurso, por lo que regirse por el servicio civil no es manejable, porque han cambiado cinco directores de la Conadi en dos años. Cada ‘compadre’ de su partido trae su gente, estamos ‘cabreados’ de abusos y eso es lo que denunciamos en la marcha. Viene fuerte la cosa, porque se están acoplando comunidades que valoran el trabajo abnegado de los funcionarios”, aseguró.
En ese sentido, Marileo señaló que pidió se desestimara la posibilidad de que comunidades de diferentes zonas de la Araucanía hicieran una protesta en apoyo al paro, pero precisó que es necesario alcanzar un compromiso escrito en las conversaciones con el ministro Viera Gallo, o de lo contrario podrían volver a manifestarse.
Mientras, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Miajel Carbone Queipul, sostuvo que la paralización de la Conadi es consecuencia de la aplicación de malas políticas. “Nunca ha sabido entender la problemática generalizada de pueblo mapuche. Ha sido fracaso tras fracaso. Nunca podrán abordar el tema porque ellos no viven la realidad en terreno, son personajes que se han escogido políticamente, no hay gente de las comunidades. A la Conadi la vemos como una institución de políticos”, afirmó.
A esto se suma la asignación de recursos que no son distribuidos entre las comunidades que necesitan llevar a cabo sus proyectos de desarrollo, y otra serie de problemas que afectan la gestión de un organismo ampliamente cuestionado.
Aún así, la decisión del gobierno es mantener a Marifil a la cabeza de la Conadi y además hacer una nueva reestructuración, que se agrega a las ya varias que se han hecho en los últimos años.
Son varias las actividades que durante esta semana desarrolla en el sur del país el ministro coordinador de asuntos indígenas, José Antonio Viera Gallo. Entre ellas, algunas conversaciones con los funcionarios de la Conadi, quienes depusieron la paralización luego que el secretario de Estado condicionara el encuentro propuesto por el propio gobierno a terminar con el movimiento que habían iniciado el lunes.
El paro de los empleados, que se había extendido por decisión de la asamblea hasta este miércoles, fue desactivado por el propio ministro al advertir que si continuaba no habría conversación y sólo se limitaría a concretar los diferentes puntos de su agenda, la que incluso contempla una reunión con el director de la Conadi, Álvaro Marifil.
(…) estamos revisando las normas y procedimientos de adjudicación de las tierras, luego nos vamos a Valdivia a inaugurar el seminario de formación del gobierno de la Décima Región, de nuevo la implementación del convenio 169. La Conadi tiene que ser puesta en orden, la gente tiene que trabajar, ser eficiente, transparente y dar garantías de probidad”, enfatizó.
Molestos con la decisión tomada por Viera Gallo de sacar a varios directivos de la entidad y del programa Orígenes, los funcionarios del servicio iniciaron la paralización que se entendió desde el lunes hasta este miércoles, y que contempló además otros cinco puntos en sus demandas.
El presidente de la Agrupación de Funcionarios de la Conadi, Mario Marileo, explicó que la planta de trabajadores es muy reducida para el trabajo que se debe desarrollar, a lo que se suman problemas serios de infraestructura, falta de recursos e incluso corrupción al interior del servicio.
“El problema de fondo es la plata, porque tenemos 88 funcionarios, uno de planta en Santiago, dos en Calama, y a la vez gente de planta con un concurso, por lo que regirse por el servicio civil no es manejable, porque han cambiado cinco directores de la Conadi en dos años. Cada ‘compadre’ de su partido trae su gente, estamos ‘cabreados’ de abusos y eso es lo que denunciamos en la marcha. Viene fuerte la cosa, porque se están acoplando comunidades que valoran el trabajo abnegado de los funcionarios”, aseguró.
En ese sentido, Marileo señaló que pidió se desestimara la posibilidad de que comunidades de diferentes zonas de la Araucanía hicieran una protesta en apoyo al paro, pero precisó que es necesario alcanzar un compromiso escrito en las conversaciones con el ministro Viera Gallo, o de lo contrario podrían volver a manifestarse.
Mientras, el werkén de la Alianza Territorial Mapuche, Miajel Carbone Queipul, sostuvo que la paralización de la Conadi es consecuencia de la aplicación de malas políticas. “Nunca ha sabido entender la problemática generalizada de pueblo mapuche. Ha sido fracaso tras fracaso. Nunca podrán abordar el tema porque ellos no viven la realidad en terreno, son personajes que se han escogido políticamente, no hay gente de las comunidades. A la Conadi la vemos como una institución de políticos”, afirmó.
A esto se suma la asignación de recursos que no son distribuidos entre las comunidades que necesitan llevar a cabo sus proyectos de desarrollo, y otra serie de problemas que afectan la gestión de un organismo ampliamente cuestionado.
Aún así, la decisión del gobierno es mantener a Marifil a la cabeza de la Conadi y además hacer una nueva reestructuración, que se agrega a las ya varias que se han hecho en los últimos años.
