Indonesia pidió hoy ayuda internacional para superar la caótica situación que se vive en la zona desde el terremoto registrado el miércoles pasado.
La situación es de un caos total desde la carretera que conduce al aeropuerto hasta el centro de la ciudad que es la zona más afectada por el terremoto y prácticamente la ruta está colapsada por motos y automóviles.
Las estaciones de servicio están tomadas por cientos de motociclistas para obtener combustible, ocurre lo mismo con la electricidad. Las personas de aglomeran para poder llamar a sus familiares
Además es posible ver edificios derrumbados y no hay personal de rescate ni asistencia para socorrer a los heridos, por lo que civiles se colocan cascos de moto para intentar salvar a los heridos sin contar con la protección ni la experiencia necesaria y sólo lo hacen con las manos, mientras otras personas cortan la calle con bancos.
La prioridad actual es rescatar a los supervivientes entre los escombros, y para ello son necesarias personas y maquinaria. También se necesita personal médico, pues muchos supervivientes de los derrumbes sufren roturas de hueso y los médicos locales no dan abasto.
La cantidad de víctimas mortales asciende a 529 según las autoridades, aunque las Naciones Unidas hablan de 1100 y se cree que puedan ser muchas más.
El sismo del miércoles tuvo una intensidad grado 7,6 en la escala de Richter y el epicentro se encontró a 50 kilómetros de la costa de Padang. Ayer jueves, Sumatra sufrió un nuevo terremoto grado 6,6 que no causó víctimas.
Indonesia pidió hoy ayuda internacional para superar la caótica situación que se vive en la zona desde el terremoto registrado el miércoles pasado.
La situación es de un caos total desde la carretera que conduce al aeropuerto hasta el centro de la ciudad que es la zona más afectada por el terremoto y prácticamente la ruta está colapsada por motos y automóviles.
Las estaciones de servicio están tomadas por cientos de motociclistas para obtener combustible, ocurre lo mismo con la electricidad. Las personas de aglomeran para poder llamar a sus familiares
Además es posible ver edificios derrumbados y no hay personal de rescate ni asistencia para socorrer a los heridos, por lo que civiles se colocan cascos de moto para intentar salvar a los heridos sin contar con la protección ni la experiencia necesaria y sólo lo hacen con las manos, mientras otras personas cortan la calle con bancos.
La prioridad actual es rescatar a los supervivientes entre los escombros, y para ello son necesarias personas y maquinaria. También se necesita personal médico, pues muchos supervivientes de los derrumbes sufren roturas de hueso y los médicos locales no dan abasto.
La cantidad de víctimas mortales asciende a 529 según las autoridades, aunque las Naciones Unidas hablan de 1100 y se cree que puedan ser muchas más.
El sismo del miércoles tuvo una intensidad grado 7,6 en la escala de Richter y el epicentro se encontró a 50 kilómetros de la costa de Padang. Ayer jueves, Sumatra sufrió un nuevo terremoto grado 6,6 que no causó víctimas.
Indonesia pidió hoy ayuda internacional para superar la caótica situación que se vive en la zona desde el terremoto registrado el miércoles pasado.
La situación es de un caos total desde la carretera que conduce al aeropuerto hasta el centro de la ciudad que es la zona más afectada por el terremoto y prácticamente la ruta está colapsada por motos y automóviles.
Las estaciones de servicio están tomadas por cientos de motociclistas para obtener combustible, ocurre lo mismo con la electricidad. Las personas de aglomeran para poder llamar a sus familiares
Además es posible ver edificios derrumbados y no hay personal de rescate ni asistencia para socorrer a los heridos, por lo que civiles se colocan cascos de moto para intentar salvar a los heridos sin contar con la protección ni la experiencia necesaria y sólo lo hacen con las manos, mientras otras personas cortan la calle con bancos.
La prioridad actual es rescatar a los supervivientes entre los escombros, y para ello son necesarias personas y maquinaria. También se necesita personal médico, pues muchos supervivientes de los derrumbes sufren roturas de hueso y los médicos locales no dan abasto.
La cantidad de víctimas mortales asciende a 529 según las autoridades, aunque las Naciones Unidas hablan de 1100 y se cree que puedan ser muchas más.
El sismo del miércoles tuvo una intensidad grado 7,6 en la escala de Richter y el epicentro se encontró a 50 kilómetros de la costa de Padang. Ayer jueves, Sumatra sufrió un nuevo terremoto grado 6,6 que no causó víctimas.
