Hidroaysén entregó argumentos técnicos en base a las observaciones hechas por los servicios públicos integrantes de la Corema de Aysén al Estudio de Impacto Ambiental en noviembre del año pasado. Organizaciones ambientales y ciudadanas emplazan a a rechazar el proyecto  y no dejarse presionar por el gobierno.

Más de 40 archivos con cinco mil páginas de argumentos técnicos presentó Hidroaysén ante la Comisión Regional de Medio Ambiente (Corema) de Aysén.

El 13 de noviembre de 2008, los diversos servicios públicos que componen la Corema, hicieron más de dos mil 700 observaciones al Estudio de Impacto Ambiental (EIA), en el Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (Icsara), algunas de las cuales señalan que el proyecto de construcción de cinco centrales hidroeléctricas en los ríos Pascua y Baker es “ilegal”.

A través de una declaración pública, la empresa indicó que “ha incorporado las respuestas a todas las observaciones que le hicieran los servicios públicos a través de Conama en el marco de la Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto, esperando que los contenidos entregados sean satisfactorios para el ente evaluador”.

Ante esto, la directora regional (s) de Conama Aysén, Roxana Muñoz, indicó que el proceso seguirá a cargo de cada uno de los organismos públicos que analizarán la adenda, lo que podría desembocar en un nuevo Icsara o en otra medida de evaluación directa.

“Ya se ha estado haciendo el despacho a los servicios con competencia ambiental, para que evalúen las respuestas a las observaciones que ellos mismos realizaron el año pasado. Para esto tiene un plazo de quince días y mientras no lleguen los informes, los pronunciamientos de los servicios no sabemos que puede pasar, puede nuevamente hacerse un Icsara o puede calificarse directamente el proyecto, eso depende de la evaluación que haga cada uno de los servicios”, afirmó.

Juan Pablo Orrego, manifestó que es inaceptable que se evalúe un Estudio de Impacto Ambiental sólo por las represas y no por el proyecto completo, que incluye la línea de transmisión más extensa del mundo. A su juicio, el proyecto es un “tongo”, una farsa y además es innecesario para la demanda energética de nuestro país.

Orrego aseveró que espera que ahora sí, los servicios públicos que analizarán el documento entregado por Hidroaysén hagan valer sus argumentos, pues en una primera instancia solicitaron rechazar el proyecto, porque contenía información errónea e insuficiente, aunque finalmente se impuso la voluntad del gobierno de aprobar el Estudio de Impacto Ambiental, pero con observaciones.

“Vamos a tener que ver de nuevo qué van a hacer los servicios públicos, pero te puedo asegurar algo, yo soy ecólogo y es imposible demostrar que el proyecto de Hidroaysén se puede mitigar, se puede compensar, es imposible. Es un proyecto inviable es un proyecto que le causaría un daño tremendo a este país, es un proyecto innecesario que tiraría el desarrollo energético en Chile hacia atrás, es un proyecto retrógrado, primitivo”, señaló.

Por su parte, Peter Hartmann, coordinador de la Coalición Aysén Reserva de Vida, indicó que Hidroaysén se pudo tomar todo el tiempo del mundo para presentar sus descargos ante la autoridad, pero las observaciones de los organismos públicos son tajantes en decir que el Estudio de Impacto Ambiental no cuenta con información relevante y esencial, sobre todo en materia de estudios sobre fauna y ecosistemas.

Hartmann, indicó que las organizaciones centrarán sus esfuerzos en asesorar a algunos organismos públicos y municipios en la revisión de la adenda, que indicó es imposible de analizar en quince días.

“Esta empresa está contestando un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) incompleto e ilegal  en algunos aspectos y eso es lo que están diciendo los servicios públicos. Había un tercio de los servicios públicos que dejaron claramente estampado que el EIA, así como estaba, debió haber sido rechazado, sin embargo, no lo hicieron. Esperamos que lo hagan ahora, no sé si tendrán los cojones para eso y vamos a ver qué va a pasar con el intendente otra vez. Solidarizamos con los servicios públicos ante este absurdo de tener que revisar un nuevo EIA prácticamente, en quince días, lo cual es imposible”, denunció.

Durante la entrega del extenso documento, Carabineros cercó los accesos a las dependencias de la Comisión Regional de Medio Ambiente de Aysén e impidió el acceso a la prensa y a diversos representantes de organizaciones ambientalistas y ciudadanas que se oponen al proyecto, lo que fue calificado como una descarada protección del gobierno al proyecto energético.

Posteriormente, se realizó una manifestación a las afueras de las oficinas de la Corema en Coyhaique, que terminó con dos personas detenidas.