Antofagasta es el escenario en que las Fuerzas Aéreas de Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Francia se despliegan desde el lunes y hasta el 30 de octubre en el ejercicio militar Salitre II.
Se trata del mismo ejercicio despertó suspicacias en Perú, lo que llevó a Chile a ajustar el escenario ficticio de conflict e invitó a Lima a participar como observador.
Mientras por Chile participan doce aviones “F-16”, aviones Águila y Cóndor, entre otros; Francia trajo cuatro Mirage 2000-C y Brasil seis aviones A-1. Sin emabrgo, los medios internacionales destacan como “las estrellas del encuentro” los 12 modernos “F-15 C “de Estados Unidos.
Este ejercicio es criticado por varios organismos, entre ellos la ONG Mundo sin Guerras, cuya presidenta Gloria Morrison, las calificó como “una muestra de agresión y poderío de la capacidad de matar de la fuerza aérea”.
En este mismo sentido señaló que “Los países sudamericanos, en lugar de realizar ejercicios para supuestamente intervenir a un país que ha violado las normas internacionales debieran preocuparse de generar lazos de buena vecindad basados en tratados de no agresión, entre países y la cooperación para la educación, salud, vivienda y producción de alimentos”.
El organismo criticó a la FACH, quienes explicaron que el objetivo de estas maniobras es “desarrollar confianza entre las fuerzas aéreas participantes para actuar de forma combinada en operaciones de imposición de paz”. LA ONG afirma que “lo único que asegura la paz en el planeta es la sostenida acción no violenta para la resolución de conflictos y eso está muy lejos de la actitud que han asumido estas fuerzas aéreas”.
Finalmente hizo un llamado a los mandatarios de Brasil, Chile, Francia y Estados Unidos a dejar de prepararse para la guerra e intentar desarrollar la paz, a través del entendimiento y la no violencia activa.