Varios ciudadanos argentinos fueron muertos por el régimen miliar, incluso antes del golpe militar del 11 de septiembre 1973 como ocurrió con el camarógrafo Leonardo Henrichsen el 29 de junio de ese mismo año quien filmó a su verdugo, pero hasta ahora se esperan las sanciones de los tribunales.
Por este motivo un grupo de familiares de estas víctimas de la dictadura de Pinochet llegaron a la embajada de Chile en Buenos Aires para exigir justicia como explicó Ernesto Leiderman, cuyos padres fueron ejecutados en el norte del país cuando intentaban escapar.
“La idea es plantearle a la Presidenta la impotencia, el desconcierto porque se aplicó la medida de prescripción en el caso de mis padres que fueron asesinados y lo único que pretendemos es justicia, que no se aplique la media prescripción, ni la prescripción porque son figuras que van en contra de la justicia, ya que, son delitos de lesa humanidad y también planteamos nuestro desconcierto en que el Consejo de Defensa del Estado se presentan todos los casos de derechos humanos, pidiendo eximir al Estado chileno de su responsabilidad", explicó el hijo de las víctimas.
En el caso de Bernardo Leiderman y su esposa Ana María del Rosario Ávalos la justicia chilena identificó a quienes los fusilaron, pero aplicó la medida de prescripción dejando sus condenas en sólo cinco años de presidio, al tiempo que se les negó el pago de una indemnización de reparación.