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Televisión digital: calidad y diversidad para todos los ciudadanos

Un muy buen augurio se tiene sobre la implementación de la norma japonesa para regir la televisión digital en Chile. Más canales, mejor recepción, alta definición de sonido e imagen y adaptación completa a las características de nuestra geografía son algunas de las promesas que trae esta nueva revolución en uno de los medios de comunicación más importantes de las últimas décadas.

Loreto Soto

  Viernes 30 de octubre 2009 19:10 hrs. 
Radio-Uchile

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Un muy buen augurio se tiene sobre la implementación de la norma japonesa para regir la televisión digital en Chile. Más canales, mejor recepción, alta definición de sonido e imagen y adaptación completa a las características de nuestra geografía son algunas de las promesas que trae esta nueva revolución en uno de los medios de comunicación más importantes de las últimas décadas.

No hay que ser un experto para darse cuenta que la televisión es uno de los medios de comunicación con mayor influencia dentro de las sociedades modernas. Poco a poco, este “gigante dormido”, como lo llamara el filósofo canadiense Marshall McLuhan en sus inicios, despertó y hoy está más vigente que nunca.

Con el desarrollo de la tecnología digital, cualquier persona puede acceder a más canales, mejorar su capacidad de recepción y captar las trasmisiones a través de dispositivos móviles como los celulares. Y Chile no se ha quedado fuera de esta revolución.

El pasado 15 de septiembre el gobierno decidió optar por la norma japonesa para que operara la televisión digital en nuestro país. Este camino marcará el mayor cambio en este medio en los últimos treinta años, después de que las transmisiones pasaran del blanco y negro al color. La norma ha sido adaptada en Sudamérica por Brasil, Argentina y Perú.

Si bien, esta transformación permitirá mejorar en forma sustantiva la calidad de la imagen, el sonido y agregará nuevos servicios y aplicaciones interactivas, se estima que se necesitará al menos de un periodo de diez años para que se produzca el apagón analógico definitivo.

Según el coordinador tecnológico de la Escuela de Comunicación Audiovisual de la Universidad Uniacc, José Luis Esnaola, este proceso se tiene que realizar de forma decidida para que no ocurra lo mismo que en otros países como Estados Unidos.

“Los televisores analógicos con el decodificador van a poder seguir viendo la TV digital, pero no con todos los servicios. Hay que llegar a un punto en que, una vez que se dicte la norma ISDB, en algún momento, se cierren todas las ventas de aparatos que no lo sean. Porque el cambio se retrasa a nivel de usuarios. Los estadounidenses iban a cerrar su emisión analógica en el 2000, pero el recambio de los televisores no fue lo suficientemente rápido como para hacer hacerlo”, afirmó el experto.

Sin embargo, la producción de imagen en digital no es algo absolutamente nuevo y, de hecho, ya lleva algún tiempo realizándose a nivel local.  En Chile el primer canal que tuvo un porcentaje importante de digitalización y codificación fue la señal de emisión 2 de Rock and Pop, aunque al aire iba analógicamente.

“A diferencia de la norma anterior en la que teníamos que producir MPSC y debíamos emitir DSC, para la emisión digital no es necesario hacer las cosas en ISDB. Podemos producir otras cosas y mediante un software incluirlo en una norma de transmisión. Entonces, en general, nosotros ya tenemos un material codificado y es un material digital y lo que hacemos es instalarlo dentro de la fórmula que utiliza ISDB. El material ya está codificado sólo que no va a estar en fórmula analógica”, precisó el Ingeniero Civil Eléctrico.

A juicio de Esnaola la norma japonesa, que ya está siendo utilizada en Brasil, fue la mejor opción para Chile, teniendo en cuenta sus características geográficas, lo que se traduce directamente en buenas noticias para los usuarios. Atrás quedaron los días en que la imagen se distorsionaba o se perdía la señal en medio de las pronunciadas montañas de la Cordillera de los Andes.

En este sentido, el académico explicó que “los problemas que tiene la TV actual son dos desde el punto de vista geográfico. Uno es la multitrayectoria o el eco, que es lo que vulgarmente llamamos fantasma, que es cuando se repiten las imágenes para el lado. Esto sucede porque la señal choca en la cordillera y llega tardía, entonces se produce un eco, y ese es un defecto importante de la geografía porque no es un problema de la señal. A esto se suma un segundo problema que se llama ruido dinámico, que es electromagnético y que al juntarse con el eco provoca interferencia”.

Por lo mismo, Esnaola indicó que “la norma ISDB tiene un sistema de trasmisión por múltiples segmentos y un sistema de restauración, que se denomina, interliving, y este proceso elimina la interferencia. De tal forma que en Santiago, Chillán o la mayoría de nuestras ciudades que están situada en valles y rodeadas por muchas montañas, todo el proceso de reflejo o de ruidos que puedan interferir en este fenómeno esta norma es especial para ello. Entonces vamos a tener una mejor recepción, incluso que lo que tenemos hoy en día con las antenas”.

Esta panacea digital no está lejos y la idea es que todas estas mejorías estén, lo antes posible, al alcance de todos los chilenos. Mientras, la promesa de la calidad, participación ciudadana e interconectividad se acerca cada vez más a ser una realidad.

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