Apenas dos días después de haber dado su conformidad a un acuerdo para resolver la crisis de Honduras propiciada por el golpe de Estado, el Presidente depuesto Manuel Zelaya y el gobierno de facto dirigido por Roberto Micheletti comenzaron a discrepar sobre los términos y los plazos del pacto.
El punto de la discordia volvió a ser el referente a la restitución en el poder del mandatario derrocado, que había bloqueado durante casi siete días las negociaciones hasta que esta semana una misión estadounidense y la Organización de Estados Americanos (OEA) lograron que las partes se pusiesen de acuerdo.
El Acuerdo Tegucigalpa-San José establece que es el Congreso el que deberá resolver sobre si Zelaya regresa o no al poder.
Zelaya, confía en ser restituido antes del viernes. El cómo sigue siendo una incógnita, sobre todo teniendo en cuenta que la suerte del mandatario derrocado depende del mismo congreso que votó a favor de su salida del poder. Algunos congresistas evocan un “pacto secreto” de Estados Unidos para restaurarlo en el mando.
En tanto, la OEA informó que el ex presidente chileno Ricardo Lagos y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solis, formarán parte de la comisión de verificación del acuerdo firmado para solucionar la crisis que inicia su trabajo este martes.
Además de los dos políticos, formarán parte de esta comisión los hondureños Jorge Reina y Arturo Corrales, que han representado en la negociación al presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y al presidente de facto, Roberto Micheletti, respectivamente.
"El acuerdo consulta que tanto el Presidente Zelaya como el gobierno de facto designen un representante cada uno, para conversar los distintos temas de la Comisión de Verificación. Tendremos que hacer un trabajo de seguimiento, la OEA por cierto va a proveer personal de apoyo, en tanto la secretaria del Trabajo no tiene mucho tiempo disponible y en mi caso también estoy escaso de tiempo. Me parece una discusión importante y esperamos tener éxito en esta tarea que se nos ha encomendado", indicó el ex Presidente.
Entre los puntos del acuerdo son la integración de un gobierno de unidad nacional, que debe conformarse a más tardar este 5 de noviembre; de una comisión de verificación y de una comisión de la verdad.
Además, incluye el apoyo a las elecciones, el traspaso de las Fuerzas Armadas y la Policía al Tribunal Supremo Electoral para los comicios, la renuncia a la amnistía política y a una Asamblea Constituyente, y la normalización de las relaciones de Honduras con la comunidad internacional.