No salió humo blanco de la reunión de autoridades en La Moneda y la respuesta fue la misma: no negociarán la deuda histórica, el paro debe terminar y los descuentos son justificados.
El Magisterio, en tanto, concurrió hasta el Congreso a buscar apoyo, en una jornada crucial de gestiones para la discusión del presupuesto de Educación 2010.

Durante esta mañana, el subsecretario de Educación, Cristián Martínez, arribó al Palacio de La Moneda para reunirse con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma; el Secretario General de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo; el ministro de Hacienda, Andrés Velasco; la subsecretaria, María Olivia Recart y el subsecretario de Desarrollo Regional, Mahmud Aleuy, con el objetivo de buscar una salida definitiva al paro de los profesores.

Sin embargo no salió humo blanco y a la salida de la reunión las autoridades realizaron un nuevo llamado a los profesores a deponer el paro de actividades, aunque reiteraron que no negociarán el pago de la deuda histórica que demanda el Magisterio y que lo tiene ya en su octavo día de paro nacional.

Consultado por la retención de salarios por parte de algunos municipios a los docentes movilizados -lo cual es ilegal- el jefe de gabinete justificó esta práctica diciendo que “no se le puede pagar a la gente por no trabajar, obviamente que no le pueden estar pagando, si ellos no hacen clases, no trabajan, no se les puede pagar. El que no trabaja, no gana”.

Por su parte, el subsecretario de Educación, Cristián Martínez, se mostró contento por el reintegro a las clases de los docentes de la ciudad de Concepción, donde, según afirmó, sólo adhieren hoy al movimiento los dirigentes del magisterio local.

Y es que el objetivo del gobierno es lograr el desgaste de la paralización, ya que el propio Martínez insistió en que no hay nada que conversar respecto a deuda histórica, aunque llamó al Colegio de Profesores a flexibilizar su postura para retomar el diálogo.

“Hoy es un día muy importante para nosotros, para poder darle una solución a los padres y apoderados de que sus hijos van a poder terminar el año. Reiteramos nuestra disposición al diálogo, las puertas del ministerio y la mesa se encuentran abiertas, pero para conversar una agenda que sea factible de implementar, ese es el llamado y la invitación que hacemos al colegio de profesores”, señaló Martínez.

Según el subsecretario de Educación, sólo un veinte por ciento de los profesores de los establecimientos municipales están en paro, por lo que reiteró el emplazamiento a sentarse a dialogar sobre la base de una agenda de futuro, precisó.

Gestiones en el Congreso

Mientras las autoridades conversaban en La Moneda, la directiva del Colegio de Profesores llegó hasta el Congreso Nacional en Valparaíso para sostener reuniones con parlamentarios  en busca de apoyo a sus demandas.

El presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, se reunió con el senador de la UDI Hernán Larraín, para conocer la contingencia parlamentaria de cara a la demanda de los profesores, luego de que se supiera de la nueva negativa del gobierno respecto del pago de la deuda histórica.

En este contexto, en el Congreso se ha cuestionado fuertemente la aprobación de la partida para Educación, incluso, algunos parlamentarios han asegurado que no la aprobarán si no se logra un acuerdo con los docentes.

Hoy se debe reunir la comisión mixta de Presupuesto para analizar el presupuesto fiscal 2010 y es en esta jornada donde se efectuarán importantes reuniones.

En paralelo, los Asistentes de la Educación junto con la Federación de Padres y Apoderados de la región Metropolitana se reunirán con la comisión de Educación de la Cámara de Diputados para analizar ciertas reivindicaciones laborales que esperan estén contenidas en el presupuesto de Educación, que ya  fue rechazado por la cuarta sub Comisión Mixta de Presupuesto, por lo tanto, en esta instancia se deben reponer los recursos para este ministerio.

La deuda histórica se generó por el traspaso de los docentes al sistema municipal de enseñanza en 1981 y hasta la actualidad el gremio no logra concretar las reivindicaciones que exigen hace 28 años.