En su segunda y última jornada de paro nacional, los empleados fiscales se trasladaron hasta el Congreso en Valparaíso para sostener reuniones con los parlamentarios y conocer su posición respecto de la petición de un reajuste de un ocho por ciento general y diez por ciento para los salarios menores a 800 mil pesos, en contra del 2,5 ofrecido por el gobierno.
El sector público espera repetir la misma estrategia del año pasado cuando, gracias a la gestión de los legisladores, pudieron conseguir un diez por ciento de reajuste salarial parejo, pese a la insistente negativa del Ejecutivo.
Después de los severos cuestionamientos por parte de las autoridades a este paro de 48 horas, calificado incluso como “injustificado” por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, justificó una vez más la movilización y criticó la postura del gobierno en esta negociación.
“Es una señal que estamos entregando de que no vamos a permitir un reajuste indigno para nosotros. Hay más de 20 mil millones de dólares, es decir, el Ejecutivo tiene plata”, afirmó el dirigente.
El diputado integrante de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Tucapel Jiménez, pidió al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, evitar de cualquier forma el escenario que se dio el año pasado, donde “el gallito” lo ganaron los empleados públicos.
“Le he dicho en reiteradas ocasiones al jefe de esa cartera que no quiero que se repita el escenario del año pasado, que significó cinco días de paralizaciones. Le exijo que ponga números reales en la mesa y que no empiece con el juego de negociar y poner números chicos y después ir subiendo de a poco sino que, de una vez por todas, tomen en serio a la Anef, que ya ha demostrado ser una fuerza sindical poderosa. El reajuste debería ser el ocho, que es lo que están pidiendo los empleados públicos”, sentenció el parlamentario.
Sin embargo, dentro de la Concertación no todos tuvieron una postura como la de Jiménez Antes de reunirse con la mesa del sector público, el jefe de la bancada de diputados del PS, Marcelo Díaz, se mostró abierto al diálogo y dijo que espera que las partes lleguen a concenso por la cifra de reajuste.
“Venimos a conversar, a escuchar, con un proyecto de ley que sea respaldado por el Ejecutivo y los empleados fiscales. Creo que el tema ahora no es la cifra, sino esperar a ver cómo se inicia el diálogo. Más que enfocarse en una cifra hay que enmarcarse en buscar un acuerdo”, comentó Díaz.
Para este viernes y el próximo lunes están fijadas dos nuevas reuniones entre las partes para intentar un acuerdo, pero las posiciones aún parecen lejanas.
Durante la última ronda de conversaciones con el gobierno no hubo avances y el ministro Velasco señaló que los beneficios de escolaridad y salud estarían en línea con el monto final de reajuste salarial.
En su segunda y última jornada de paro nacional, los empleados fiscales se trasladaron hasta el Congreso en Valparaíso para sostener reuniones con los parlamentarios y conocer su posición respecto de la petición de un reajuste de un ocho por ciento general y diez por ciento para los salarios menores a 800 mil pesos, en contra del 2,5 ofrecido por el gobierno.
El sector público espera repetir la misma estrategia del año pasado cuando, gracias a la gestión de los legisladores, pudieron conseguir un diez por ciento de reajuste salarial parejo, pese a la insistente negativa del Ejecutivo.
Después de los severos cuestionamientos por parte de las autoridades a este paro de 48 horas, calificado incluso como “injustificado” por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, justificó una vez más la movilización y criticó la postura del gobierno en esta negociación.
“Es una señal que estamos entregando de que no vamos a permitir un reajuste indigno para nosotros. Hay más de 20 mil millones de dólares, es decir, el Ejecutivo tiene plata”, afirmó el dirigente.
El diputado integrante de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Tucapel Jiménez, pidió al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, evitar de cualquier forma el escenario que se dio el año pasado, donde “el gallito” lo ganaron los empleados públicos.
“Le he dicho en reiteradas ocasiones al jefe de esa cartera que no quiero que se repita el escenario del año pasado, que significó cinco días de paralizaciones. Le exijo que ponga números reales en la mesa y que no empiece con el juego de negociar y poner números chicos y después ir subiendo de a poco sino que, de una vez por todas, tomen en serio a la Anef, que ya ha demostrado ser una fuerza sindical poderosa. El reajuste debería ser el ocho, que es lo que están pidiendo los empleados públicos”, sentenció el parlamentario.
Sin embargo, dentro de la Concertación no todos tuvieron una postura como la de Jiménez Antes de reunirse con la mesa del sector público, el jefe de la bancada de diputados del PS, Marcelo Díaz, se mostró abierto al diálogo y dijo que espera que las partes lleguen a concenso por la cifra de reajuste.
“Venimos a conversar, a escuchar, con un proyecto de ley que sea respaldado por el Ejecutivo y los empleados fiscales. Creo que el tema ahora no es la cifra, sino esperar a ver cómo se inicia el diálogo. Más que enfocarse en una cifra hay que enmarcarse en buscar un acuerdo”, comentó Díaz.
Para este viernes y el próximo lunes están fijadas dos nuevas reuniones entre las partes para intentar un acuerdo, pero las posiciones aún parecen lejanas.
Durante la última ronda de conversaciones con el gobierno no hubo avances y el ministro Velasco señaló que los beneficios de escolaridad y salud estarían en línea con el monto final de reajuste salarial.
En su segunda y última jornada de paro nacional, los empleados fiscales se trasladaron hasta el Congreso en Valparaíso para sostener reuniones con los parlamentarios y conocer su posición respecto de la petición de un reajuste de un ocho por ciento general y diez por ciento para los salarios menores a 800 mil pesos, en contra del 2,5 ofrecido por el gobierno.
El sector público espera repetir la misma estrategia del año pasado cuando, gracias a la gestión de los legisladores, pudieron conseguir un diez por ciento de reajuste salarial parejo, pese a la insistente negativa del Ejecutivo.
Después de los severos cuestionamientos por parte de las autoridades a este paro de 48 horas, calificado incluso como “injustificado” por el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, el presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente, justificó una vez más la movilización y criticó la postura del gobierno en esta negociación.
“Es una señal que estamos entregando de que no vamos a permitir un reajuste indigno para nosotros. Hay más de 20 mil millones de dólares, es decir, el Ejecutivo tiene plata”, afirmó el dirigente.
El diputado integrante de la comisión de Trabajo de la Cámara Baja, Tucapel Jiménez, pidió al ministro de Hacienda, Andrés Velasco, evitar de cualquier forma el escenario que se dio el año pasado, donde “el gallito” lo ganaron los empleados públicos.
“Le he dicho en reiteradas ocasiones al jefe de esa cartera que no quiero que se repita el escenario del año pasado, que significó cinco días de paralizaciones. Le exijo que ponga números reales en la mesa y que no empiece con el juego de negociar y poner números chicos y después ir subiendo de a poco sino que, de una vez por todas, tomen en serio a la Anef, que ya ha demostrado ser una fuerza sindical poderosa. El reajuste debería ser el ocho, que es lo que están pidiendo los empleados públicos”, sentenció el parlamentario.
Sin embargo, dentro de la Concertación no todos tuvieron una postura como la de Jiménez Antes de reunirse con la mesa del sector público, el jefe de la bancada de diputados del PS, Marcelo Díaz, se mostró abierto al diálogo y dijo que espera que las partes lleguen a concenso por la cifra de reajuste.
“Venimos a conversar, a escuchar, con un proyecto de ley que sea respaldado por el Ejecutivo y los empleados fiscales. Creo que el tema ahora no es la cifra, sino esperar a ver cómo se inicia el diálogo. Más que enfocarse en una cifra hay que enmarcarse en buscar un acuerdo”, comentó Díaz.
Para este viernes y el próximo lunes están fijadas dos nuevas reuniones entre las partes para intentar un acuerdo, pero las posiciones aún parecen lejanas.
Durante la última ronda de conversaciones con el gobierno no hubo avances y el ministro Velasco señaló que los beneficios de escolaridad y salud estarían en línea con el monto final de reajuste salarial.
