Con carteles en mano, un grupo de profesores en la comuna de La Florida emplazaron a la Presidenta, Michelle Bachelet, a pagarles la deuda histórica que el gobierno niega y que gatilló el paro que mantienen hace casi dos semanas.
Precisamente, tres docentes de esa comuna se encuentran en huelga de hambre, al igual que otros 41 maestros a lo largo del país.
Pese a ello, los dirigentes manifestaron que estas son medidas extremas ante el rechazo del Ejecutivo a buscar una reparación por este tema.
Durante la jornada del jueves, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, entregó una carta en el Palacio de La Moneda, en la que realizaba un llamado a concretar un diálogo directo con la jefa de Estado.
“Aquí hay que reponer rápidamente hoy o mañana una mesa de diálogo y solucionar este problema, porque si esto se prolonga, la próxima semana va a ser un caos, van a cerrar colegios, pero también se les va a llenar de huelgas de hambre”, señaló el máximo dirigente del gremio.
Esta radicalización fue rechazada por la vocera de gobierno, Carolina Tohá, quien llamó a conversar sobre otros temas.
Y mientras la discusión entre el Ejecutivo y los docentes permanece estancada, las autoridades sectoriales se reunieron con los alcaldes para evaluar las condiciones del fin de año escolar.
Pese a que el lunes pasado la Asociación Chilena de Municipalidades había llamado al gobierno a dar una solución al conflicto, esta vez se desentendieron de la demanda de los docentes y los ediles propusieron mejoras para el profesorado con bonos como el post laboral y beneficios para docentes activos y jubilados.
“Entendemos que ya no hay solución porque para el gobierno el tema de la deuda histórica se acabó. Ellos han dictaminado que la deuda no existe ni legal ni moralmente y así lo entendemos. El mensaje fue recibido. Y si el Magisterio tiene otra postura, nosotros estamos como el jamón del pan, pero queremos ser muy claros al decir que nuestro interés son los niños y venimos a jugarnos por ellos, no a tomar una postura u otra”, indicó Pablo Zalaquett, vicepresidente de la organización municipal.
En tanto, el ministerio de Educación evalúa adelantar el cierre del año escolar en 95 establecimientos y se informó que, en caso de ser necesario, se realizará un cierre académico en los próximos días, priorizando a los alumnos de cuarto medio y octavo básico.
En esta agenda, se organiza la rendición de las pruebas Simce y Psu. Mónica Jiménez, jefa de esa cartera, explicó que “tenemos que tener conciencia que estamos bastante apretados con las fechas. Porque el 20 de noviembre los alumnos de cuarto medio tienen que dejar las clases y del 29 en adelante viene la PSU y tienen que prepararse para eso. Después viene la entrega de mil 158 establecimientos educacionales a las fuerzas armadas para que puedan organizar todo lo vinculado con las elecciones”.
Las posiciones siguen divididas y el desenlace de este conflicto se percibe lejano. Mientras, continúa el paro.
Con carteles en mano, un grupo de profesores en la comuna de La Florida emplazaron a la Presidenta, Michelle Bachelet, a pagarles la deuda histórica que el gobierno niega y que gatilló el paro que mantienen hace casi dos semanas.
Precisamente, tres docentes de esa comuna se encuentran en huelga de hambre, al igual que otros 41 maestros a lo largo del país.
Pese a ello, los dirigentes manifestaron que estas son medidas extremas ante el rechazo del Ejecutivo a buscar una reparación por este tema.
Durante la jornada del jueves, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, entregó una carta en el Palacio de La Moneda, en la que realizaba un llamado a concretar un diálogo directo con la jefa de Estado.
“Aquí hay que reponer rápidamente hoy o mañana una mesa de diálogo y solucionar este problema, porque si esto se prolonga, la próxima semana va a ser un caos, van a cerrar colegios, pero también se les va a llenar de huelgas de hambre”, señaló el máximo dirigente del gremio.
Esta radicalización fue rechazada por la vocera de gobierno, Carolina Tohá, quien llamó a conversar sobre otros temas.
Y mientras la discusión entre el Ejecutivo y los docentes permanece estancada, las autoridades sectoriales se reunieron con los alcaldes para evaluar las condiciones del fin de año escolar.
Pese a que el lunes pasado la Asociación Chilena de Municipalidades había llamado al gobierno a dar una solución al conflicto, esta vez se desentendieron de la demanda de los docentes y los ediles propusieron mejoras para el profesorado con bonos como el post laboral y beneficios para docentes activos y jubilados.
“Entendemos que ya no hay solución porque para el gobierno el tema de la deuda histórica se acabó. Ellos han dictaminado que la deuda no existe ni legal ni moralmente y así lo entendemos. El mensaje fue recibido. Y si el Magisterio tiene otra postura, nosotros estamos como el jamón del pan, pero queremos ser muy claros al decir que nuestro interés son los niños y venimos a jugarnos por ellos, no a tomar una postura u otra”, indicó Pablo Zalaquett, vicepresidente de la organización municipal.
En tanto, el ministerio de Educación evalúa adelantar el cierre del año escolar en 95 establecimientos y se informó que, en caso de ser necesario, se realizará un cierre académico en los próximos días, priorizando a los alumnos de cuarto medio y octavo básico.
En esta agenda, se organiza la rendición de las pruebas Simce y Psu. Mónica Jiménez, jefa de esa cartera, explicó que “tenemos que tener conciencia que estamos bastante apretados con las fechas. Porque el 20 de noviembre los alumnos de cuarto medio tienen que dejar las clases y del 29 en adelante viene la PSU y tienen que prepararse para eso. Después viene la entrega de mil 158 establecimientos educacionales a las fuerzas armadas para que puedan organizar todo lo vinculado con las elecciones”.
Las posiciones siguen divididas y el desenlace de este conflicto se percibe lejano. Mientras, continúa el paro.
Con carteles en mano, un grupo de profesores en la comuna de La Florida emplazaron a la Presidenta, Michelle Bachelet, a pagarles la deuda histórica que el gobierno niega y que gatilló el paro que mantienen hace casi dos semanas.
Precisamente, tres docentes de esa comuna se encuentran en huelga de hambre, al igual que otros 41 maestros a lo largo del país.
Pese a ello, los dirigentes manifestaron que estas son medidas extremas ante el rechazo del Ejecutivo a buscar una reparación por este tema.
Durante la jornada del jueves, el presidente del Magisterio, Jaime Gajardo, entregó una carta en el Palacio de La Moneda, en la que realizaba un llamado a concretar un diálogo directo con la jefa de Estado.
“Aquí hay que reponer rápidamente hoy o mañana una mesa de diálogo y solucionar este problema, porque si esto se prolonga, la próxima semana va a ser un caos, van a cerrar colegios, pero también se les va a llenar de huelgas de hambre”, señaló el máximo dirigente del gremio.
Esta radicalización fue rechazada por la vocera de gobierno, Carolina Tohá, quien llamó a conversar sobre otros temas.
Y mientras la discusión entre el Ejecutivo y los docentes permanece estancada, las autoridades sectoriales se reunieron con los alcaldes para evaluar las condiciones del fin de año escolar.
Pese a que el lunes pasado la Asociación Chilena de Municipalidades había llamado al gobierno a dar una solución al conflicto, esta vez se desentendieron de la demanda de los docentes y los ediles propusieron mejoras para el profesorado con bonos como el post laboral y beneficios para docentes activos y jubilados.
“Entendemos que ya no hay solución porque para el gobierno el tema de la deuda histórica se acabó. Ellos han dictaminado que la deuda no existe ni legal ni moralmente y así lo entendemos. El mensaje fue recibido. Y si el Magisterio tiene otra postura, nosotros estamos como el jamón del pan, pero queremos ser muy claros al decir que nuestro interés son los niños y venimos a jugarnos por ellos, no a tomar una postura u otra”, indicó Pablo Zalaquett, vicepresidente de la organización municipal.
En tanto, el ministerio de Educación evalúa adelantar el cierre del año escolar en 95 establecimientos y se informó que, en caso de ser necesario, se realizará un cierre académico en los próximos días, priorizando a los alumnos de cuarto medio y octavo básico.
En esta agenda, se organiza la rendición de las pruebas Simce y Psu. Mónica Jiménez, jefa de esa cartera, explicó que “tenemos que tener conciencia que estamos bastante apretados con las fechas. Porque el 20 de noviembre los alumnos de cuarto medio tienen que dejar las clases y del 29 en adelante viene la PSU y tienen que prepararse para eso. Después viene la entrega de mil 158 establecimientos educacionales a las fuerzas armadas para que puedan organizar todo lo vinculado con las elecciones”.
Las posiciones siguen divididas y el desenlace de este conflicto se percibe lejano. Mientras, continúa el paro.
