Una jornada maratónica se vivió durante la tarde del martes en el Congreso Nacional. Y es que la discusión para aprobar el Presupuesto del 2010 estuvo marcada por las desavenencias entre el gobierno y dos de los gremios más importantes del país: los profesores y los empleados fiscales.
Pese a que durante la semana pasada, ambos sectores sostuvieron reuniones con las autoridades para zanjar el tema, la cartera de Hacienda se negó a ceder en la demanda por un reajuste del 8 por ciento para los trabajadores estatales y al reconocimiento y reparación de la deuda histórica de los docentes.
Ante esto, un grupo de parlamentarios decidió presionar al titular de la cartera, Andrés Velasco y amenazaron con no aprobar los recursos correspondientes a la partida que encabeza.
Por lo mismo, el diputado UDI, Claudio Alvarado, indicó que tienen que haber un acuerdo en ambos ámbitos para poder zanjar el trámite
“Se hicieron maniobras con el propósito de conseguir los votos para el Presupuesto del año 2009 y después nada importa porque estamos un año después con los profesores gritando en las calles, con los alumnos en sus casas porque no se quiso considerar una propuesta de esta Cámara. Espero que en el trascurso de esta tarde, el gobierno entienda que hay una realidad y una responsabilidad ineludible: respetar a los profesores, atender sus requerimientos y buscar una solución”, sentenció el parlamentario.
En la misma línea, el diputado de la bancada independiente, Pedro Araya, señaló que “queremos manifestar nuestra protesta por la actitud del ministro de Hacienda, Andrés Velasco, quien el año pasado suscribió un protocolo con el comité independiente donde se comprometía a solucionar la deuda histórica de los profesores. Eso no ha ocurrido y en razón de eso vamos a rechazar las platas para las reparticiones de Hacienda y Educación con el objeto de que se llegue a un acuerdo con los profesores”.
El legislador agregó además que “esta medida va a permitir que sólo se pueda financiar el gasto permanente que tienen los ministerios como son las remuneraciones del personal, pero no van a tener viáticos, gastos de representación de personal a honorarios, asesorías, entre otras. Es una forma de presionar al gobierno y nosotros entendemos que esto va a permitir salir de este conflicto que lleva más de dos semanas”.
En este sentido, el presidente de la ANEF, Raúl de la Puente, mantuvo la esperanza en que las gestiones de los parlamentarios pudieran doblar la mano del gobierno en su propuesta de reajuste salarial para el 2010,.
“El Ejecutivo va a tener que ceder y entregar algo más que esto. Cuánto, va a depender de la fuerza nuestra, del apoyo parlamentario y eso es lo que se va a dirimir mañana. Estamos dispuestos a una negociación y, por lo tanto, estamos dispuestos y hemos flexibilizado nuestras posiciones, pero no podemos aceptar las cifras que están ofreciendo, eso es imposible”, inquirió el dirigente.