En una votación unánime, el Consejo de Monumentos Nacionales rechazó la solicitud de la Municipalidad de Recoleta para instalar una estatua del Papa Juan Pablo II en el parque José Domingo Gómez Rojas, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y en la entrada del Barrio Bellavista.
El pleno del Consejo argumentó que nunca se ha puesto en duda la importancia de la figura del ex pontífice en nuestro país, sino que la negativa se debe más bien a la falta de armonía estética del monumento con el entorno.
“Se analizó la forma en que este monumento dialoga con el espacio urbano en el que se encuentra y se consideró que quebraba la armonía del sector. En la propuesta tampoco existía una relación vinculante entre la ubicación y lo conmemorado. En el texto se plantea que se está apelando al Papa en su reunión con los jóvenes en el Estadio Nacional y, claramente, en ese espacio no se mantiene relación desde ese punto de vista”, indicó el secretario ejecutivo de la instancia, Óscar Acuña
Luego de recibir a las diferentes partes, opiniones y argumentos técnicos, el organismo rechazó la ubicación propuesta en un entorno comercial y también el cambio de denominación de parque a plaza, por alterar la memoria histórica de la ciudad.
La coordinadora de la organización Ciudad Viva, Josefa Errázuriz, se manifestó satisfecha por la decisión de la instancia, sobre todo porque se tomó en consideración los argumentos presentados por los pobladores.
Si bien, indicó que el tema de fondo acerca de la arbitraria intervención de los espacios públicos queda pendiente, la determinación del Consejo pone un precedente sobre la mesa.
“El Consejo escuchó lo que los vecinos expusimos y entre los argumentos que dimos se incluyó que la figura del Papa está siendo manoseada, que era la monedita de cambio entre la universidad y las autoridades de modo de sobrepasar una serie de instancias en las cuales la ciudadanía puede participar. En ese sentido, estamos contentos porque creemos que se instaló el debate”, afirmó la dirigente.
Para el presidente de la junta de vecinos número 35 de Recoleta, Gerardo Lanzarotti, la decisión fue la correcta, pero lamentó que sea sólo el inicio de una gran lucha en contra de la instalación de un proyecto inmobiliario que es mucho más grande que la estatua e incluye tres torres de 18 pisos de altura, además del edificio de la Universidad San Sebastián.
Por esto, ya se han presentado antecedentes ante la Contraloría General de la República y acciones legales para impedir la construcción de lo que consideran una iniciativa con intereses económicos desarrollados durante la administración del alcalde Gonzalo Cornejo en Recoleta.
“El proyecto es uno solo. La estatua del Papa es la guinda de la torta y por eso necesitamos y hemos pedido a Contraloría que sea investigado el proyecto en general porque no puede ser que de la noche a la mañana aparezcan esas tremendas torres avasallando contra un barrio típico y patrimonial sin que nadie diga nada. Después de eso que ya está construido, vienen tres torres más, es decir, desaparece el barrio, la vista del cerro y la Virgen”, sentenció Lanzarotti.
En el Consejo de Monumentos Nacionales manifestaron que no existe un recurso de apelación a la resolución, pero explicaron que el municipio de Recoleta puede pedir la reconsideración de la medida.
En una votación unánime, el Consejo de Monumentos Nacionales rechazó la solicitud de la Municipalidad de Recoleta para instalar una estatua del Papa Juan Pablo II en el parque José Domingo Gómez Rojas, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y en la entrada del Barrio Bellavista.
El pleno del Consejo argumentó que nunca se ha puesto en duda la importancia de la figura del ex pontífice en nuestro país, sino que la negativa se debe más bien a la falta de armonía estética del monumento con el entorno.
“Se analizó la forma en que este monumento dialoga con el espacio urbano en el que se encuentra y se consideró que quebraba la armonía del sector. En la propuesta tampoco existía una relación vinculante entre la ubicación y lo conmemorado. En el texto se plantea que se está apelando al Papa en su reunión con los jóvenes en el Estadio Nacional y, claramente, en ese espacio no se mantiene relación desde ese punto de vista”, indicó el secretario ejecutivo de la instancia, Óscar Acuña
Luego de recibir a las diferentes partes, opiniones y argumentos técnicos, el organismo rechazó la ubicación propuesta en un entorno comercial y también el cambio de denominación de parque a plaza, por alterar la memoria histórica de la ciudad.
La coordinadora de la organización Ciudad Viva, Josefa Errázuriz, se manifestó satisfecha por la decisión de la instancia, sobre todo porque se tomó en consideración los argumentos presentados por los pobladores.
Si bien, indicó que el tema de fondo acerca de la arbitraria intervención de los espacios públicos queda pendiente, la determinación del Consejo pone un precedente sobre la mesa.
“El Consejo escuchó lo que los vecinos expusimos y entre los argumentos que dimos se incluyó que la figura del Papa está siendo manoseada, que era la monedita de cambio entre la universidad y las autoridades de modo de sobrepasar una serie de instancias en las cuales la ciudadanía puede participar. En ese sentido, estamos contentos porque creemos que se instaló el debate”, afirmó la dirigente.
Para el presidente de la junta de vecinos número 35 de Recoleta, Gerardo Lanzarotti, la decisión fue la correcta, pero lamentó que sea sólo el inicio de una gran lucha en contra de la instalación de un proyecto inmobiliario que es mucho más grande que la estatua e incluye tres torres de 18 pisos de altura, además del edificio de la Universidad San Sebastián.
Por esto, ya se han presentado antecedentes ante la Contraloría General de la República y acciones legales para impedir la construcción de lo que consideran una iniciativa con intereses económicos desarrollados durante la administración del alcalde Gonzalo Cornejo en Recoleta.
“El proyecto es uno solo. La estatua del Papa es la guinda de la torta y por eso necesitamos y hemos pedido a Contraloría que sea investigado el proyecto en general porque no puede ser que de la noche a la mañana aparezcan esas tremendas torres avasallando contra un barrio típico y patrimonial sin que nadie diga nada. Después de eso que ya está construido, vienen tres torres más, es decir, desaparece el barrio, la vista del cerro y la Virgen”, sentenció Lanzarotti.
En el Consejo de Monumentos Nacionales manifestaron que no existe un recurso de apelación a la resolución, pero explicaron que el municipio de Recoleta puede pedir la reconsideración de la medida.
En una votación unánime, el Consejo de Monumentos Nacionales rechazó la solicitud de la Municipalidad de Recoleta para instalar una estatua del Papa Juan Pablo II en el parque José Domingo Gómez Rojas, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile y en la entrada del Barrio Bellavista.
El pleno del Consejo argumentó que nunca se ha puesto en duda la importancia de la figura del ex pontífice en nuestro país, sino que la negativa se debe más bien a la falta de armonía estética del monumento con el entorno.
“Se analizó la forma en que este monumento dialoga con el espacio urbano en el que se encuentra y se consideró que quebraba la armonía del sector. En la propuesta tampoco existía una relación vinculante entre la ubicación y lo conmemorado. En el texto se plantea que se está apelando al Papa en su reunión con los jóvenes en el Estadio Nacional y, claramente, en ese espacio no se mantiene relación desde ese punto de vista”, indicó el secretario ejecutivo de la instancia, Óscar Acuña
Luego de recibir a las diferentes partes, opiniones y argumentos técnicos, el organismo rechazó la ubicación propuesta en un entorno comercial y también el cambio de denominación de parque a plaza, por alterar la memoria histórica de la ciudad.
La coordinadora de la organización Ciudad Viva, Josefa Errázuriz, se manifestó satisfecha por la decisión de la instancia, sobre todo porque se tomó en consideración los argumentos presentados por los pobladores.
Si bien, indicó que el tema de fondo acerca de la arbitraria intervención de los espacios públicos queda pendiente, la determinación del Consejo pone un precedente sobre la mesa.
“El Consejo escuchó lo que los vecinos expusimos y entre los argumentos que dimos se incluyó que la figura del Papa está siendo manoseada, que era la monedita de cambio entre la universidad y las autoridades de modo de sobrepasar una serie de instancias en las cuales la ciudadanía puede participar. En ese sentido, estamos contentos porque creemos que se instaló el debate”, afirmó la dirigente.
Para el presidente de la junta de vecinos número 35 de Recoleta, Gerardo Lanzarotti, la decisión fue la correcta, pero lamentó que sea sólo el inicio de una gran lucha en contra de la instalación de un proyecto inmobiliario que es mucho más grande que la estatua e incluye tres torres de 18 pisos de altura, además del edificio de la Universidad San Sebastián.
Por esto, ya se han presentado antecedentes ante la Contraloría General de la República y acciones legales para impedir la construcción de lo que consideran una iniciativa con intereses económicos desarrollados durante la administración del alcalde Gonzalo Cornejo en Recoleta.
“El proyecto es uno solo. La estatua del Papa es la guinda de la torta y por eso necesitamos y hemos pedido a Contraloría que sea investigado el proyecto en general porque no puede ser que de la noche a la mañana aparezcan esas tremendas torres avasallando contra un barrio típico y patrimonial sin que nadie diga nada. Después de eso que ya está construido, vienen tres torres más, es decir, desaparece el barrio, la vista del cerro y la Virgen”, sentenció Lanzarotti.
En el Consejo de Monumentos Nacionales manifestaron que no existe un recurso de apelación a la resolución, pero explicaron que el municipio de Recoleta puede pedir la reconsideración de la medida.
