Michelle Bachelet llama a adoptar medidas ante crisis alimentaria mundial
La Presidenta chilena solicitó en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se realiza en Roma, la aplicación de criterios similares a los utilizados por la crisis económica mundial para superar el hambre en el mundo. Sin embargo, la marginación de las economías desarrolladas deja en duda los efectos del documento final.
Lunes 16 de noviembre 2009 16:35 hrs.
La Presidenta chilena solicitó en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se realiza en Roma, la aplicación de criterios similares a los utilizados por la crisis económica mundial para superar el hambre en el mundo. Sin embargo, la marginación de las economías desarrolladas del encuentro deja en duda los efectos del documento final.
La Mandataria Michelle Bachelet pidió hoy, durante la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma, que las medidas implementadas para luchar contra la crisis económica sean también aplicadas para afrontar la erradicación del hambre.
Según la mandataria, esta situación podría empeorar si consideramos que, en los próximos 40 años, "la demanda de alimentos se duplicará por efecto combinado del aumento de la población, de los ingresos y de la urbanización".
En su discurso en el plenario de la cumbre, que inauguró el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, la Jefa de Estado se refirió a la actual crisis económica, la más grave desde 1929, y propiciada, según ella, por la "codicia y la irresponsabilidad de unos pocos".
Cada ocho segundos muere un niño de hambre en el planeta, esas son las dramáticas palabras del director de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), Jacques Diouf, cuando se celebra en Roma la Cumbre de Seguridad Alimentaria organizada por la FAO.
En el marco de ese encuentro el Papa, Benedicto XVI, denunció el egoísmo y la especulación con los alimentos considerados como mera mercancía en un discurso pronunciado ante más de sesenta jefes de Estado y gobierno que asisten a la Cumbre contra el hambre.
Grandes ausentes del encuentro son los líderes del G-8 a excepción del italiano Silvio Berlusconi. Uno de los objetivos de esta cita es reducir a la mitad las mil millones de personas hambrientas en el mundo.
Diversas ONG’s se muestran escépticas de los consensos y logros que se puedan alcanzar en esta cumbre romana. La ausencia de los líderes de países desarrollados complica el panorama para el documento final de la cumbre.
La Presidenta chilena solicitó en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se realiza en Roma, la aplicación de criterios similares a los utilizados por la crisis económica mundial para superar el hambre en el mundo. Sin embargo, la marginación de las economías desarrolladas del encuentro deja en duda los efectos del documento final.
La Mandataria Michelle Bachelet pidió hoy, durante la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma, que las medidas implementadas para luchar contra la crisis económica sean también aplicadas para afrontar la erradicación del hambre.
Según la mandataria, esta situación podría empeorar si consideramos que, en los próximos 40 años, "la demanda de alimentos se duplicará por efecto combinado del aumento de la población, de los ingresos y de la urbanización".
En su discurso en el plenario de la cumbre, que inauguró el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, la Jefa de Estado se refirió a la actual crisis económica, la más grave desde 1929, y propiciada, según ella, por la "codicia y la irresponsabilidad de unos pocos".
Cada ocho segundos muere un niño de hambre en el planeta, esas son las dramáticas palabras del director de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), Jacques Diouf, cuando se celebra en Roma la Cumbre de Seguridad Alimentaria organizada por la FAO.
En el marco de ese encuentro el Papa, Benedicto XVI, denunció el egoísmo y la especulación con los alimentos considerados como mera mercancía en un discurso pronunciado ante más de sesenta jefes de Estado y gobierno que asisten a la Cumbre contra el hambre.
Grandes ausentes del encuentro son los líderes del G-8 a excepción del italiano Silvio Berlusconi. Uno de los objetivos de esta cita es reducir a la mitad las mil millones de personas hambrientas en el mundo.
Diversas ONG’s se muestran escépticas de los consensos y logros que se puedan alcanzar en esta cumbre romana. La ausencia de los líderes de países desarrollados complica el panorama para el documento final de la cumbre.
La Presidenta chilena solicitó en la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se realiza en Roma, la aplicación de criterios similares a los utilizados por la crisis económica mundial para superar el hambre en el mundo. Sin embargo, la marginación de las economías desarrolladas del encuentro deja en duda los efectos del documento final.
La Mandataria Michelle Bachelet pidió hoy, durante la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma, que las medidas implementadas para luchar contra la crisis económica sean también aplicadas para afrontar la erradicación del hambre.
Según la mandataria, esta situación podría empeorar si consideramos que, en los próximos 40 años, "la demanda de alimentos se duplicará por efecto combinado del aumento de la población, de los ingresos y de la urbanización".
En su discurso en el plenario de la cumbre, que inauguró el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, la Jefa de Estado se refirió a la actual crisis económica, la más grave desde 1929, y propiciada, según ella, por la "codicia y la irresponsabilidad de unos pocos".
Cada ocho segundos muere un niño de hambre en el planeta, esas son las dramáticas palabras del director de la Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO), Jacques Diouf, cuando se celebra en Roma la Cumbre de Seguridad Alimentaria organizada por la FAO.
En el marco de ese encuentro el Papa, Benedicto XVI, denunció el egoísmo y la especulación con los alimentos considerados como mera mercancía en un discurso pronunciado ante más de sesenta jefes de Estado y gobierno que asisten a la Cumbre contra el hambre.
Grandes ausentes del encuentro son los líderes del G-8 a excepción del italiano Silvio Berlusconi. Uno de los objetivos de esta cita es reducir a la mitad las mil millones de personas hambrientas en el mundo.
Diversas ONG’s se muestran escépticas de los consensos y logros que se puedan alcanzar en esta cumbre romana. La ausencia de los líderes de países desarrollados complica el panorama para el documento final de la cumbre.
