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Polémica por supuesto espionaje deja en la cuerda floja TLC con Perú

Con la llegada de una nota de protesta del gobierno peruano en contra de Chile, la cancillería estudiará los antecedentes enviados desde Lima por supuesto caso de espionaje. El ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, manifestó que Chile está por seguir las relaciones comerciales con Perú, aunque dejó en manos del Parlamento del país vecino la decisión de anular el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre ambas naciones.

Francisco Mardones

  Jueves 19 de noviembre 2009 21:58 hrs. 
Radio-Uchile

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Finalmente no eran dos mil fojas, sino menos trescientas las que llegaron hasta el ministerio de Relaciones Exteriores, con información que supuestamente confirma el caso de espionaje cometido por el suboficial de la Fuerza Aérea Peruana, Víctor Ariza.

Los documentos llegaron acompañados -por primera vez- por una nota formal de protesta y rechazo en contra de Chile por estos actos.

Así lo confirmó el canciller Mariano Fernández, quien reiteró que los nombres mencionados hasta este momento “no corresponden a ninguna persona conocida”. Además aseguró que se estudiarán los datos para responder en tiempo oportuno.

Fernández también se refirió a los dichos de miembros del Parlamento peruano que solicitaron revisar el Tratado de Libre Comercio firmado con Chile, para anularlo, algo que no tiene precedentes, pero que se previó antes de concretarse.

“Tenemos un acuerdo que está funcionado y desde un punto de vista estricto, es bastante favorable para Perú porque ellos venden más aquí, de lo que Chile vende allá. Si Lima decide suspenderlo o tomar alguna medida, es un acento nacional peruano. Está prevista una cláusula de renuncia, aunque no se conoce que algo así haya sucedido en el pasado y ellos tendrán que asumir las consecuencias económicas que esto conlleva”, afirmó el canciller.

Justamente en Perú, se inauguró la Conferencia Anual de Ejecutivos, un símil de la Enade que se celebra en Chile  y el presidente de la iniciativa y de la Asociación de Bancos de ese país, Óscar Rivera, pidió separar los ámbitos político y comercial en el conflicto, para no afectar la economía peruana.

“Estamos preocupados por cómo esto puede desembocar en el desarrollo comercial. Estuve acompañando a una misión de este tipo en Chile y de parte del empresariado de ese país había el mayor ánimo de seguir invirtiendo aquí. No hay que mezclar las cosas porque nuestro desarrollo no se basa sólo en el mercado interno, sino justamente en los activos externos”, dijo Rivera.

Desde Lima además, el canciller peruano José García Belaúnde, afirmó que en el momento en que se hizo la demanda marítima ante La Haya, las relaciones entre ambos países se resintieron pues Chile lo consideró como un “gesto inamistoso”.

En específico, García Belaúnde se refería a la política de “cuerdas separadas”, que implicaba mantener una relación bilateral en sentido político, económico y comercial mientras se dirimía la demanda marítima en Europa.

Esto fue refrendado por el canciller Fernández y también por el presidente del Senado, Jovino Novoa, quien se reunió con la Presidenta Michelle Bachelet para darle el respaldo unánime de la Cámara Alta a su gestión diplomática y afirmó que “lo menos que se puede decir” es que la demanda marítima es “un gesto inamistoso”.

““Cuando uno es demandado en un tribunal internacional respecto de un tema que por más de cincuenta años no había generado problema alguno, lo menos que puede señalar es que esa demanda es un gesto inamistoso. Si a usted el vecino le quiere correr la pandereta y usted se opone, y el vecino va después a demandarlo, lo menos que puede decir que es un gesto inamistoso”, aseveró el parlamentario.

La ministra vocera de Gobierno, Carolina Tohá, reiteró que nuestro país no tiene una política de espionaje y reforzó la idea de que la demanda marítima peruana siempre se calificó como compleja.

“Nosotros siempre hemos considerados que no era positivo, que era complejo que se planteara esta pretensión por parte del Perú, pero siempre hemos dicho que vamos a buscar una relación inteligente y una manera de reaccionar prudente y firme ante todos estos hechos, y en eso hemos tratado de ser consecuentes, incluso en el episodio actual mantenemos esta postura”, comentó la secretaria de Estado.

Tohá también aprovechó la ocasión para reiterar que las políticas gubernamentales de integración a los inmigrantes seguirán siendo las mismas y no cambiarán un ápice por la escalada de declaraciones peruanas.

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