Más allá de constituirse en el principal referente educacional del país, la Universidad de Chile desde su hito fundacional en 1842, bajo el gobierno de Manuel Bulnes, ha marcado el devenir de la historia e identidad de Chile.
Ese fue el sentimiento que inundó las palabras y los rostros de quienes asistieron y formaron parte del emblemático acto de conmemoración de los 167 años de vida institucional de una universidad con nombre de país.
Encabezó la conmemoración el rector Víctor Pérez Vera, acompañado del prorrector Jorge Las Heras y el vicerrector académico, Iñigo Díaz.
Rescatando el legado de la cultura clásica, humanista y secular de su primer rector, Andrés Bello, la máxima autoridad de la Universidad de Chile, profesor Víctor Pérez, dio cuenta de los hitos y desafíos que han sucedido y que marcarán el destino de esta casa de estudios.
En su discurso Pérez resaltó la importancia de tener una educación pública de calidad, pero a su vez criticó el actual modelo subsidiario que posee el Estado en materia educativa.
“Nuestra meta debe ser doblegar el absolutismo económico que discrimina y excluye para alcanzar una fase donde los méritos, definidos por las capacidades y los esfuerzos, asignen las mayor cabida para acceder al conocimiento y a participar en el desarrollo del país. Esta meta es propia de las instituciones del Estado. Y el rol subsidiario en esta materia significa, en los hechos, el lesefer de Pilatos, es decir, lavarse las manos con el mercado. Si bien, esta actitud radical y dogmática ha evolucionado, no ha llegado este cambio a constituir una nueva política”, afirmó el rector.
Junto con destacar las metas y desafíos que vienen por delante, el Pérez manifestó la intención de recuperar la señal de televisión de la Universidad de Chile que hoy está en manos de Chilevisión, cuyo dueño es el candidato presidencial Sebastián Piñera.
“Hacernos parte de la respuesta a la creciente demanda nacional por educación superior pública de calidad, ampliando en un 40 por ciento, es decir, 12 mil estudiantes más, la matrícula de pregrado y de postgrado de los próximos diez años, expandiendo, además, la oferta de cursos y programas de estudio, utilizando también los recursos que brinda la televisión digital para lo cual, la Universidad de Chile debe volver a administrar su señal de televisión”, sentenció el académico.
Para volver a controlar la señal de Canal 11, Pérez explicó que requerirá de un aporte fiscal que fue eliminado en 1974.
En la ceremonia que se llevó a cabo el jueves pasado, Víctor Pérez hizo entrega de la Medalla Rectoral a los últimos Premios Nacionales 2009 de esta Casa de Estudios, entre los que destacan María Olivia Mönckeberg, Premio Nacional de Periodismo; Agustín Squella, Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales; Mario Leyton, Premio Nacional de Educación y Ricardo Baeza, Premio Nacional de Ciencias Exactas.
En representación de estos intelectuales, el abogado y periodista Agustín Squella realizó un discurso en el que agradeció dicha distinción y aprovechó de destacar el carácter ético de una educación pública comprometida con el desarrollo.
“En materia de crecimiento, desarrollo con igualdad, sustentable y humano ésta y las demás universidades del estado tienen un conjunto de deberes y compromisos que no pueden asumir y menos cumplir a cabalidad si no cuentan con esa atención preferente que hemos mencionado antes. A eso llamo reciprocidad, en el significado, contenido y alcance entre las casas de estudio y el estado y en ello hay que seguir trabajando”, señaló Squella.
Otros de los desafíos que fueron enunciados durante la jornada fueron el Nuevo Trato del Estado con sus universidades públicas y mantener el liderazgo de la Universidad de Chile a nivel nacional e internacional.